/ jueves 15 de octubre de 2020

Punto gélido | Liderazgo y valores

En el diario vivir y en el desempeño de la actividad social, laboral, profesional y de cualquier índole, siempre es legítimo e importante tener una visión, un objetivo, pero aún más importante en su consecución, es saber conducirse teniendo como sustento un conjunto de valores o principios morales, que lleven esa misión a un nivel supremo.

Las personas que más se llegan a admirar son aquellas que han sabido ser fieles a sus principios, en general cada persona tiene por sí misma un sistema de valores, cuando ese conjunto de valores es fuerte y auténtico, las acciones de cada individuo en su cotidianidad son coherentes con los mismos. La realidad que hoy nos toca vivir implica un cambio constante y a gran velocidad, ello demanda que las personas cada vez tengan que ser más individualistas, más autónomas, esta incertidumbre encuentra un fundamento sólido en el conjunto de valores que practique de forma regular.

Establecer una definición acotada de que es un valor resulta difícil de hacer, pero podemos decir que un valor es aquello que es bueno e importante. Los valores son el combustible para realizar el viaje en busca de un objetivo. También se puede establecer que son aquellas actividades vitales de carácter humanista que se respiran en todos los niveles de un equipo, que se inspiran desde el líder, se respetan y son el centro de todas las acciones de ese grupo, solo como ejemplo podemos mencionar el respeto, lealtad, justicia, ética, integridad, compromiso, inclusión, vocación de servicio, entre muchos más. El conjunto de valores genera en el líder y sus seguidores un desempeño independiente y efectivo para lograr un objetivo común, forma equipos triunfadores, coherentes, basados en la confianza y la seguridad.

Por su parte intentar establecer la definición de liderazgo es también complicado, pero podemos decir que liderazgo es hacer un viaje en compañía de otros; el líder se dirige hacia un lugar, tiene un objetivo y una visión, con ello influencia, atrae a otras personas que se unen al viaje confiando en él, así el líder se interesa por sus seguidores; los conoce, respeta, incentiva, motiva, inspira, les da confianza y basa sus acciones en los valores de respeto y justicia, el liderazgo necesita ganarse, para ello el mejor camino es predicar con el buen ejemplo.

Ejercer un liderazgo con un fundamento en valores, es la consecuencia de hacer las cosas correctas, eficientes y coherentes a los principios que pongan el respeto al ser humano por encima de cualquier otra consideración, para ello se requieren personas visionarias y pragmáticas

Así pues resulta importante saber elegir qué viaje quieres emprender, ¿qué líder vas a escoger para que te guíe? o bien si te asumes como líder ¿cuál es tu objetivo, tu visión, los valores que vas a poner en práctica para guiar a los que en ti confían? El asunto es que un liderazgo sin valores es sinónimo de confusión, de descontento, de actuaciones incoherentes, sinónimo de problemas. Recordemos, un líder es la persona a quien queremos seguir, no a quien debemos seguir. ¡Procura que tu líder tenga valores sólidos!.


En el diario vivir y en el desempeño de la actividad social, laboral, profesional y de cualquier índole, siempre es legítimo e importante tener una visión, un objetivo, pero aún más importante en su consecución, es saber conducirse teniendo como sustento un conjunto de valores o principios morales, que lleven esa misión a un nivel supremo.

Las personas que más se llegan a admirar son aquellas que han sabido ser fieles a sus principios, en general cada persona tiene por sí misma un sistema de valores, cuando ese conjunto de valores es fuerte y auténtico, las acciones de cada individuo en su cotidianidad son coherentes con los mismos. La realidad que hoy nos toca vivir implica un cambio constante y a gran velocidad, ello demanda que las personas cada vez tengan que ser más individualistas, más autónomas, esta incertidumbre encuentra un fundamento sólido en el conjunto de valores que practique de forma regular.

Establecer una definición acotada de que es un valor resulta difícil de hacer, pero podemos decir que un valor es aquello que es bueno e importante. Los valores son el combustible para realizar el viaje en busca de un objetivo. También se puede establecer que son aquellas actividades vitales de carácter humanista que se respiran en todos los niveles de un equipo, que se inspiran desde el líder, se respetan y son el centro de todas las acciones de ese grupo, solo como ejemplo podemos mencionar el respeto, lealtad, justicia, ética, integridad, compromiso, inclusión, vocación de servicio, entre muchos más. El conjunto de valores genera en el líder y sus seguidores un desempeño independiente y efectivo para lograr un objetivo común, forma equipos triunfadores, coherentes, basados en la confianza y la seguridad.

Por su parte intentar establecer la definición de liderazgo es también complicado, pero podemos decir que liderazgo es hacer un viaje en compañía de otros; el líder se dirige hacia un lugar, tiene un objetivo y una visión, con ello influencia, atrae a otras personas que se unen al viaje confiando en él, así el líder se interesa por sus seguidores; los conoce, respeta, incentiva, motiva, inspira, les da confianza y basa sus acciones en los valores de respeto y justicia, el liderazgo necesita ganarse, para ello el mejor camino es predicar con el buen ejemplo.

Ejercer un liderazgo con un fundamento en valores, es la consecuencia de hacer las cosas correctas, eficientes y coherentes a los principios que pongan el respeto al ser humano por encima de cualquier otra consideración, para ello se requieren personas visionarias y pragmáticas

Así pues resulta importante saber elegir qué viaje quieres emprender, ¿qué líder vas a escoger para que te guíe? o bien si te asumes como líder ¿cuál es tu objetivo, tu visión, los valores que vas a poner en práctica para guiar a los que en ti confían? El asunto es que un liderazgo sin valores es sinónimo de confusión, de descontento, de actuaciones incoherentes, sinónimo de problemas. Recordemos, un líder es la persona a quien queremos seguir, no a quien debemos seguir. ¡Procura que tu líder tenga valores sólidos!.