En algún momento de nuestras vidas nos hemos preguntado, ¿Qué haríamos en este mundo sin música?, quizás las manifestaciones de las emociones encontrarían una barrera y nos ahogaríamos en el profundo obscuro de nuestro interior, nos perderíamos de las creaciones más bellas que han dado sintonía, a muchos momentos de nuestras vidas dejando una profunda huella. La misma vida, la muerte, la alegría, la tristeza y cada instante de nuestro existir habitarían en una realidad inviable.
Pero la creación es un jardín donde florecen todas las virtudes, para embellecer y satisfacer las necesidades más sublimes, así en éste jardín florecen con su toque mágico, los compositores, son ellos quienes poseen la gracia y la capacidad de saber hablar a través de los sonidos, en su imaginación crean su propio lenguaje, son ellos quienes inventan, quienes juegan con los instrumentos; la práctica y la constancia son el medio que se perfecciona en las inmediaciones de la prueba y el error, son ellos quienes hacen de su oficio un camino para disfrutar de nuevas experiencias, hasta crear una obra musical que lleva el sello de su esencia, son ellos, los compositores, los inventores y los artesanos que plasman sus ideas y su estilo en los muros del arte.
El compositor tiene la habilidad de conjuntar varias cosas que están a su alrededor para formar otra, así, usando su imaginación, la intuición, además del conocimiento y el análisis racional, sin dejar a un lado una pisca de inspiración, toma los elementos sonoros, los organiza y construye con ellos obras de arte, que por si solas son capaces de trasmitir ideas, emociones y sentimientos, que nos pueden teletransportar o evadir de una realidad, esa magia tienen incluso un par de notas musicales.
Las personas, la vida, el mundo, todos estamos en una constante evolución, los compositores no son la excepción, ellos también se han reinventado constantemente, adaptando en su que hacer musical, los cambios estéticos, filosóficos, económicos, tecnológicos y sociales, además de la invención de novedosos instrumentos musicales, pero siempre conservando en sus composiciones las reglas básicas del arte.
El autor es el creador de una composición literaria, el compositor la hace suya y le compone una canción, es decir, tiene a su cargo la armonía, melodía y ritmo de la composición, para que pueda ser interpretada por un vocalista, así el compositor puede ser a la vez autor, compositor e intérprete, en México ejemplo de ello son el mismo Agustín Lara, Juan Gabriel y Armando Manzanero.
Reconocer públicamente a estos y muchos compositores más, es un deber, para ello se ha elegido el día 15 de enero como “El Día del Compositor”, no perdamos la oportunidad para felicitar, recordar y reconocer a todos los compositores de todos los géneros, ya que, gracias a su creatividad, inspiración y trabajo, hacen que nuestra realidad tenga un toque diferente al ritmo de los sonidos.
¡Felicidades a todos los Compositores!
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