/ jueves 24 de enero de 2019

El municipio libre

El municipio es una de las instituciones más antiguas y productivas de América, en México esta figura se encuentra en todo el territorio nacional, debido a que representa la forma de ser, los valores culturales y regionales del pueblo. El primer Ayuntamiento en nuestro país fue fundado en 1519 y fue la Villa Rica de la Vera Cruz.

Desde esa época de la ocupación española el municipio representa la forma de organización fundamental y el centro de las aspiraciones de libertad y democracia de la gente, que veía en el ayuntamiento la única muestra de gobierno emanada del pueblo, es también el primer acercamiento del mexicano con los trazos del derecho.

Con el paso del tiempo la institución municipal continuó fortaleciéndose ya que era la que regía los destinos de los gobernados, pero es hasta 1812 en la Constitución de Cádiz, España, cuando se fundamenta el instrumento jurídico que le da forma al municipio, ahí se establecen la forma de la integración, organización y funcionamiento propiamente de los ayuntamientos, además se estipulan los principios administrativos relativos a la separación de poderes, facultades y atribuciones del propio municipio.

En 1824 se promulga el acta Constitutiva de la Nación Mexicana, un año después en el decreto número 36, se hace mención de la importancia de la vida municipal. Sin embargo, en 1955 Antonio López de Santa Anna, hace un último intento por terminar con la figura de los ayuntamientos al ordenar suprimirlos y de esta manera a conveniencia propia centralizar el poder.

Porfirio Díaz reconoce en 1876 que los municipios han perdido todo su poder, al ser remplazados por demarcaciones administrativas que son dirigidas por Jefes Políticos, que eran simples agentes del gobierno del centro y lacayos de los gobernadores.

Es el Partido Liberal en 1906, el que hace la propuesta para reformar la constitución, para eliminar a los Jefes Políticos y reorganizar y vigorizar el poder municipal. En 1912 Pascual Orozco vuelve a insistir en la eliminación de los Jefes Políticos y plantea que sean sustituidos por Presidentes Municipales.

Es Venustiano Carranza quien emite un decreto en 1914, en el que manifiesta que el poder ejecutivo expedirá y pondrá en vigor las leyes, disposiciones y medidas para el establecimiento de la libertad municipal. En base a este decreto se promulga la Ley del Municipio Libre. En 1916 Carranza dijo en un emotivo e histórico discurso; “El municipio independiente, es una de las grandes conquistas de la Revolución Mexicana”.

Teniendo como firme antecedente la ley de 1914, el 24 de enero de 1917 los Constituyentes de Querétaro, aprueban el Artículo 115 de la Carta Magna sobre El Municipio Libre, que a la letra dice: “…Los Estados adoptarán, para su régimen anterior, la forma de gobierno republicano, representativo popular, teniendo como base de su división territorial, y de su organización política y administrativa, el Municipio Libre, conforme a las bases siguientes: 1.- El municipio será administrado por un ayuntamiento de elección popular directa. 2.- El municipio administrará libremente su hacienda. 3.- El municipio será envestido de personalidad jurídica…”

En 1982 Miguel de la Madrid propone la iniciativa de reforma y adiciones al artículo 115, que fortalecen al municipio, otorgándole mayores facultades en lo político, jurídico, económico y administrativo. Dejando así a un lado el centralismo, que por mucho tiempo permitió la manipulación y el condicionamiento de la justa distribución de los recursos. Con este nuevo texto se avanza en la democracia, en la descentralización y se rescata una vez más el municipio libre.

Con el paso de los años se han hecho más reformas y adiciones al texto del artículo 115, sin embargo, hoy que estamos ante un nuevo modelo de gobierno, es posible que una vez más se realicen modificaciones al mismo, lo que nos llevará a un fortalecimiento o a un retroceso de la figura del municipio libre. Toda vez que la imagen de los Jefes Políticos y del centralismo permean en el ambiente.

leon7dg@hotmail.com

El municipio es una de las instituciones más antiguas y productivas de América, en México esta figura se encuentra en todo el territorio nacional, debido a que representa la forma de ser, los valores culturales y regionales del pueblo. El primer Ayuntamiento en nuestro país fue fundado en 1519 y fue la Villa Rica de la Vera Cruz.

Desde esa época de la ocupación española el municipio representa la forma de organización fundamental y el centro de las aspiraciones de libertad y democracia de la gente, que veía en el ayuntamiento la única muestra de gobierno emanada del pueblo, es también el primer acercamiento del mexicano con los trazos del derecho.

Con el paso del tiempo la institución municipal continuó fortaleciéndose ya que era la que regía los destinos de los gobernados, pero es hasta 1812 en la Constitución de Cádiz, España, cuando se fundamenta el instrumento jurídico que le da forma al municipio, ahí se establecen la forma de la integración, organización y funcionamiento propiamente de los ayuntamientos, además se estipulan los principios administrativos relativos a la separación de poderes, facultades y atribuciones del propio municipio.

En 1824 se promulga el acta Constitutiva de la Nación Mexicana, un año después en el decreto número 36, se hace mención de la importancia de la vida municipal. Sin embargo, en 1955 Antonio López de Santa Anna, hace un último intento por terminar con la figura de los ayuntamientos al ordenar suprimirlos y de esta manera a conveniencia propia centralizar el poder.

Porfirio Díaz reconoce en 1876 que los municipios han perdido todo su poder, al ser remplazados por demarcaciones administrativas que son dirigidas por Jefes Políticos, que eran simples agentes del gobierno del centro y lacayos de los gobernadores.

Es el Partido Liberal en 1906, el que hace la propuesta para reformar la constitución, para eliminar a los Jefes Políticos y reorganizar y vigorizar el poder municipal. En 1912 Pascual Orozco vuelve a insistir en la eliminación de los Jefes Políticos y plantea que sean sustituidos por Presidentes Municipales.

Es Venustiano Carranza quien emite un decreto en 1914, en el que manifiesta que el poder ejecutivo expedirá y pondrá en vigor las leyes, disposiciones y medidas para el establecimiento de la libertad municipal. En base a este decreto se promulga la Ley del Municipio Libre. En 1916 Carranza dijo en un emotivo e histórico discurso; “El municipio independiente, es una de las grandes conquistas de la Revolución Mexicana”.

Teniendo como firme antecedente la ley de 1914, el 24 de enero de 1917 los Constituyentes de Querétaro, aprueban el Artículo 115 de la Carta Magna sobre El Municipio Libre, que a la letra dice: “…Los Estados adoptarán, para su régimen anterior, la forma de gobierno republicano, representativo popular, teniendo como base de su división territorial, y de su organización política y administrativa, el Municipio Libre, conforme a las bases siguientes: 1.- El municipio será administrado por un ayuntamiento de elección popular directa. 2.- El municipio administrará libremente su hacienda. 3.- El municipio será envestido de personalidad jurídica…”

En 1982 Miguel de la Madrid propone la iniciativa de reforma y adiciones al artículo 115, que fortalecen al municipio, otorgándole mayores facultades en lo político, jurídico, económico y administrativo. Dejando así a un lado el centralismo, que por mucho tiempo permitió la manipulación y el condicionamiento de la justa distribución de los recursos. Con este nuevo texto se avanza en la democracia, en la descentralización y se rescata una vez más el municipio libre.

Con el paso de los años se han hecho más reformas y adiciones al texto del artículo 115, sin embargo, hoy que estamos ante un nuevo modelo de gobierno, es posible que una vez más se realicen modificaciones al mismo, lo que nos llevará a un fortalecimiento o a un retroceso de la figura del municipio libre. Toda vez que la imagen de los Jefes Políticos y del centralismo permean en el ambiente.

leon7dg@hotmail.com