/ jueves 9 de mayo de 2019

El jardín de mamá

La casa de mamá está extremadamente limpia todo el tiempo, cualquier cosa fuera de lugar la suele poner un poco de mal humor, el orden y la limpieza es una constante en cada habitación y en todos los rincones, creo que es una bella obsesión que la distingue como una mujer activa y perseverante, para algunos es un hábito que raya en las costuras de la perfección.

En cada espacio interior en medio de la solemnidad se respira un ambiente de armonía, de alegría y de tranquilidad, la esencia de mamá esta indistintamente presente, las plantas y flores son su sello personal; artificiales, naturales, disecadas y hasta pintadas, es la energía de la naturaleza la que se respira en la casa de mamá.

En el exterior el jardín de mamá es un mosaico de plantas y flores de la más amplia variedad, cada maceta tiene una hierba diferente, espacial. De cada una de ellas mamá tiene un registro, una historia que contar y un objetivo que lograr, con esmero las cultiva todos los días, las alimenta con tierra nueva, sacia su sed con agua fresca y limpia, les brinda las caricias que solo una mamá puede y sabe dar, les platica, las motiva y les regala una tierna sonrisa en cada ocasión.

Ellas se dejan querer y como por arte de magia responden a cada caricia y a cada halago, levantan sus hojas y en forma de sonrisa le reglan una flor matizada con los más bellos colores, como si los pétalos fueran labios radiantes de alegría que quieren besar la mejilla de mamá.

Mamá está siempre vigilando que las malas compañías no afecten a sus fieles amigas, con esmero las extirpa, no hay hierva mala que florezca en su jardín, las plagas son un enemigo permanente que pierden su batalla y se convierten solo en visitantes de ocasión, el orden y la limpieza siempre triunfan ante cualquier invasión.

En el invierno, mamá sabe que su jardín necesita protección, como a un bebe envuelve a sus plantas más débiles, las cubre con tela, hule, cartón, pero sobre todo las abraza y las cuida con su cariño, no permite que el hielo congele sus ramas y mucho menos su raíz y tras un periodo de invernación ellas resurgen vigorosas con frondosos tallos y ramilletes multicolor.

El jardín de mamá es y será siempre su gran pasión, su pasatiempo favorito, el tiempo pierde su dimensión, el estrés se diluye y el mundo parece girar más despacio cuando ella se concentra en su jardín. Las flores le fascinan a mamá, sabe que por medio de su infinita belleza es la mejor forma de expresar el amor. Por eso el creador cada primavera le envía hasta su jardín el más grande y bello racimo de flores.

En el jardín de mamá esta un árbol frondoso que da fruto bueno y dulce, ahí nacieron dos rosas y tres claveles, ella los ha cuidado siempre, los ha alimentado en cada momento con la tierra más fértil, su amor, los riega con el agua más fresca y limpia, sus caricias, los guía con la mejor tutoría, su palabras y su ejemplo, los aleja de las malas compañías y de las plagas, con valores, los protege del veneno que congela su cuerpo y su alma , el calor de sus brazos y de su corazón.

Hoy mamá, éste jardín que con tanto amor has cultivado; tu familia, esposo, hijas, hijos y retoños, levantamos los brazos para abrazarte y abrimos los pétalos de nuestros labios para besarte en esta primavera, queremos entregarte este ramillete de pensamientos y desearte feliz día de las madres, le pedimos al creador que por muchas primaveras más nos sigas bendiciendo con tu presencia, para que sigas cultivando y disfrutando de este tu bello jardín, gracias mamá por hacer de tu familia tu pasatiempo favorito.

Gracias mamá por regalarme la dicha de ser un clavel de tu jardín.

¡Feliz día para todas las mamás!


leon7dg@hotmail.com

La casa de mamá está extremadamente limpia todo el tiempo, cualquier cosa fuera de lugar la suele poner un poco de mal humor, el orden y la limpieza es una constante en cada habitación y en todos los rincones, creo que es una bella obsesión que la distingue como una mujer activa y perseverante, para algunos es un hábito que raya en las costuras de la perfección.

En cada espacio interior en medio de la solemnidad se respira un ambiente de armonía, de alegría y de tranquilidad, la esencia de mamá esta indistintamente presente, las plantas y flores son su sello personal; artificiales, naturales, disecadas y hasta pintadas, es la energía de la naturaleza la que se respira en la casa de mamá.

En el exterior el jardín de mamá es un mosaico de plantas y flores de la más amplia variedad, cada maceta tiene una hierba diferente, espacial. De cada una de ellas mamá tiene un registro, una historia que contar y un objetivo que lograr, con esmero las cultiva todos los días, las alimenta con tierra nueva, sacia su sed con agua fresca y limpia, les brinda las caricias que solo una mamá puede y sabe dar, les platica, las motiva y les regala una tierna sonrisa en cada ocasión.

Ellas se dejan querer y como por arte de magia responden a cada caricia y a cada halago, levantan sus hojas y en forma de sonrisa le reglan una flor matizada con los más bellos colores, como si los pétalos fueran labios radiantes de alegría que quieren besar la mejilla de mamá.

Mamá está siempre vigilando que las malas compañías no afecten a sus fieles amigas, con esmero las extirpa, no hay hierva mala que florezca en su jardín, las plagas son un enemigo permanente que pierden su batalla y se convierten solo en visitantes de ocasión, el orden y la limpieza siempre triunfan ante cualquier invasión.

En el invierno, mamá sabe que su jardín necesita protección, como a un bebe envuelve a sus plantas más débiles, las cubre con tela, hule, cartón, pero sobre todo las abraza y las cuida con su cariño, no permite que el hielo congele sus ramas y mucho menos su raíz y tras un periodo de invernación ellas resurgen vigorosas con frondosos tallos y ramilletes multicolor.

El jardín de mamá es y será siempre su gran pasión, su pasatiempo favorito, el tiempo pierde su dimensión, el estrés se diluye y el mundo parece girar más despacio cuando ella se concentra en su jardín. Las flores le fascinan a mamá, sabe que por medio de su infinita belleza es la mejor forma de expresar el amor. Por eso el creador cada primavera le envía hasta su jardín el más grande y bello racimo de flores.

En el jardín de mamá esta un árbol frondoso que da fruto bueno y dulce, ahí nacieron dos rosas y tres claveles, ella los ha cuidado siempre, los ha alimentado en cada momento con la tierra más fértil, su amor, los riega con el agua más fresca y limpia, sus caricias, los guía con la mejor tutoría, su palabras y su ejemplo, los aleja de las malas compañías y de las plagas, con valores, los protege del veneno que congela su cuerpo y su alma , el calor de sus brazos y de su corazón.

Hoy mamá, éste jardín que con tanto amor has cultivado; tu familia, esposo, hijas, hijos y retoños, levantamos los brazos para abrazarte y abrimos los pétalos de nuestros labios para besarte en esta primavera, queremos entregarte este ramillete de pensamientos y desearte feliz día de las madres, le pedimos al creador que por muchas primaveras más nos sigas bendiciendo con tu presencia, para que sigas cultivando y disfrutando de este tu bello jardín, gracias mamá por hacer de tu familia tu pasatiempo favorito.

Gracias mamá por regalarme la dicha de ser un clavel de tu jardín.

¡Feliz día para todas las mamás!


leon7dg@hotmail.com