/ miércoles 28 de noviembre de 2018

El cambio tras el telón

En muy poco tiempo, detrás del telón se encuentra un cambio de Presidente de México, el escenario se encuentra confeccionado y montado, los mexicanos decidimos otorgarle nuestra confianza a una nueva ideología política, encabezada por un perseverante personaje, a quien el descontento y el voto de castigo o la autenticidad y bondad de sus propuestas, finalmente le concedieron convertirse hasta hoy en el presidente electo de México.

Detrás del telón se encuentran listos los personajes y los actores, que habrán de encabezar la llamada “Cuarta Transformación”. Ese es el título de la obra que pondrán en escena, llevan ya algunos meses desde que fueron electosplaneando, organizando, ensayando, de ellos se espera su mejor versión, su mayor esfuerzo y sus más sensatas intenciones. El público confía en que todos y cada uno, han sido elegidos por ser los mejores actores en su género.

El público poco a poco comienza a tomar sus lugares en el teatro del escenario nacional, algunos pasivos y receptivos, otros receptivos, pero con un dejo de suspicacia, algunos inquietos y desconfiados, sin faltar los críticos moderados y por supuesto, los críticos radicales que avizoran e incluso, se atreven a decir que la puesta en escena de esta obra, será un auténtico fracaso.

Todo cambio por sí mismo, genera una mayor o menor resistencia, la incertidumbre de acostumbrarse a la forma de actuar, de pensar, de ser, de un nuevo líder y de una nueva forma de conducir los destinos de esta nuestra nación, hace que las antenas de las alarmas estén encendidas, pudiéramos decir que es natural hasta cierto punto, sólo una vez que la obra se encuentre en pleno desarrollo se despejarán las dudas y se apacentarán o se desatarán los demonios, que hoy están sentados cómodamente en las butacas de este teatro llamado México.

Los actores son nuevos en esta obra, algunos ya con mucha experiencia al menos de vida, otros fortuitos oportunistas que la gracia les llegó a la puerta de su casa, el primer acto formal está por comenzar, veremos si el director general de la obra, tiene la capacidad para controlar, dirigir y hacer que cada uno de ellos dé su mejor versión.

En sólo un par de días el telón, se correrá y quedará al descubierto el principal escenario político, ya no habrá más tiempo para ensayos, ocurrencias, dichos o escusas, el público, los mexicanos estaremos atentos para ser testigos del desarrollo de esta muy importante obra, esperando que las expectativas se cumplan y que realmente sean ellos capaces de generar las condiciones necesarias, para provocar una sonrisa de satisfacción, de aprobación y no de burla y decepción en cada uno de los espectadores.

En verdad que esperamos la mejor obra, que esta puesta en escena de la llamada “Cuarta Transformación”, cumpla con las expectativas, provoque aplausos generosos, críticas constructivas y comentarios alentadores, que todos y cada uno de sus actores cumplan con su papel y que el director general tenga la visión, el propósito y la capacidad de ser el mejor y el auténtico director que ofreció y se comprometió a ser. El público ya ha pagado el boleto de entrada, lo compró en la taquilla de la democracia y lo usó en las urnas convirtiéndolo en voto.

Este escenario y este público ya ha sido testigo de muchas obras, la mayoría se han convertido en amargas representaciones pueriles, que han dejado frustrado a los apáticos espectadores, por eso hoy que estamos a punto de estrenar una nueva puesta en escena, deseamos con intenso fervor que de una vez por todas, se presente la mejor obra, que el presidente electo en verdad sea el presidente que todos esperamos, que tenga la capacidad de gobernar correctamente a nuestro país y que sobre todo, tenga la capacidad de gobernar correctamente las tentaciones insanas que le pueda despertar el poder absoluto.

leon7dg@hotmail.com


En muy poco tiempo, detrás del telón se encuentra un cambio de Presidente de México, el escenario se encuentra confeccionado y montado, los mexicanos decidimos otorgarle nuestra confianza a una nueva ideología política, encabezada por un perseverante personaje, a quien el descontento y el voto de castigo o la autenticidad y bondad de sus propuestas, finalmente le concedieron convertirse hasta hoy en el presidente electo de México.

Detrás del telón se encuentran listos los personajes y los actores, que habrán de encabezar la llamada “Cuarta Transformación”. Ese es el título de la obra que pondrán en escena, llevan ya algunos meses desde que fueron electosplaneando, organizando, ensayando, de ellos se espera su mejor versión, su mayor esfuerzo y sus más sensatas intenciones. El público confía en que todos y cada uno, han sido elegidos por ser los mejores actores en su género.

El público poco a poco comienza a tomar sus lugares en el teatro del escenario nacional, algunos pasivos y receptivos, otros receptivos, pero con un dejo de suspicacia, algunos inquietos y desconfiados, sin faltar los críticos moderados y por supuesto, los críticos radicales que avizoran e incluso, se atreven a decir que la puesta en escena de esta obra, será un auténtico fracaso.

Todo cambio por sí mismo, genera una mayor o menor resistencia, la incertidumbre de acostumbrarse a la forma de actuar, de pensar, de ser, de un nuevo líder y de una nueva forma de conducir los destinos de esta nuestra nación, hace que las antenas de las alarmas estén encendidas, pudiéramos decir que es natural hasta cierto punto, sólo una vez que la obra se encuentre en pleno desarrollo se despejarán las dudas y se apacentarán o se desatarán los demonios, que hoy están sentados cómodamente en las butacas de este teatro llamado México.

Los actores son nuevos en esta obra, algunos ya con mucha experiencia al menos de vida, otros fortuitos oportunistas que la gracia les llegó a la puerta de su casa, el primer acto formal está por comenzar, veremos si el director general de la obra, tiene la capacidad para controlar, dirigir y hacer que cada uno de ellos dé su mejor versión.

En sólo un par de días el telón, se correrá y quedará al descubierto el principal escenario político, ya no habrá más tiempo para ensayos, ocurrencias, dichos o escusas, el público, los mexicanos estaremos atentos para ser testigos del desarrollo de esta muy importante obra, esperando que las expectativas se cumplan y que realmente sean ellos capaces de generar las condiciones necesarias, para provocar una sonrisa de satisfacción, de aprobación y no de burla y decepción en cada uno de los espectadores.

En verdad que esperamos la mejor obra, que esta puesta en escena de la llamada “Cuarta Transformación”, cumpla con las expectativas, provoque aplausos generosos, críticas constructivas y comentarios alentadores, que todos y cada uno de sus actores cumplan con su papel y que el director general tenga la visión, el propósito y la capacidad de ser el mejor y el auténtico director que ofreció y se comprometió a ser. El público ya ha pagado el boleto de entrada, lo compró en la taquilla de la democracia y lo usó en las urnas convirtiéndolo en voto.

Este escenario y este público ya ha sido testigo de muchas obras, la mayoría se han convertido en amargas representaciones pueriles, que han dejado frustrado a los apáticos espectadores, por eso hoy que estamos a punto de estrenar una nueva puesta en escena, deseamos con intenso fervor que de una vez por todas, se presente la mejor obra, que el presidente electo en verdad sea el presidente que todos esperamos, que tenga la capacidad de gobernar correctamente a nuestro país y que sobre todo, tenga la capacidad de gobernar correctamente las tentaciones insanas que le pueda despertar el poder absoluto.

leon7dg@hotmail.com