Muchos problemas físicos están acompañados por trastornos psicológicos como angustia, depresión o ansiedad sin embargo esos mismos problemas pueden agravar o iniciar enfermedades, el confinamiento por el Covid multiplico los episodios de ansiedad, en ocasiones sin saber como resolverlos. Les comento a mis pacientes que la angustia y la tristeza se puede sentir como una caída en pozo sin fondo donde se agrava conforme vamos cayendo descontrolados, girando y golpeando contra las paredes, el temor nos cierra los parpados pensando que esta totalmente oscuro sin darnos cuenta de un pequeño rayo de luz , por ello es conveniente abrir los ojos y tomar poco a poco control de nuestro cuerpo para estabilizar la caída ( comprender nuestra realidad) , conocer de que herramientas disponemos ( apoyo medico, terapéutico, psicológico, psiquiátrico, la familia, las amistades e incluso los recursos materiales), esas herramientas nos apoyaran para hacer lenta la caída y sostenernos en una de las paredes para poder decidir de manera consciente ir hacia la salida.
La mayoría de las ocasiones no sabemos como dar apoyo y nos desesperamos cuando tenemos a un ser querido con una situación que no comprendemos, similar a una mascota de compañía cuando se desmaya su dueño y desesperado intenta moverlo sin saber como reanimarlo; así llegamos a actuar ante las crisis de un ser querido deseando este bien con una palmada en el hombro y diciéndole "animo", esta actitud y palabras regularmente en lugar de mejorar la situación aumentan la frustración por que no comprenden que para la persona que esta llevando el episodio depresivo su mundo se esta desbaratando a pesar de que externamente se aprecie que no tuviera ninguna razón ,en ocasiones juzgan externamente llegando a considerar una exageración su actitud .
Sucede también que no comprendemos como pedir ayuda y en esas situaciones nos enojamos al no recibir el apoyo que nos gustaría, en ocasiones alejando los apoyos de que disponemos por frustración o coraje, pero es conveniente dar a conocer que nos agrada y que no, nuestros seres queridos no son adivinos y nos trataran de ayudar de acuerdo a sus conocimientos, así que no cerremos los canales de comunicación al contrario es cuando debemos mejorarla, para explicar como nos sentimos como nos hace sentir el apoyo recibido y como nos gustaría ser ayudados en esas situaciones.
El buscar la ayuda profesional por medio de un psicólogo, terapeuta o psiquiatra a la mayoría de la gente le cuesta trabajo por la idea de que solo quien esta "loco" los requiere o que mañana estaremos mejor y podemos "solos"; a mis pacientes les hago la comparación de cuando tenemos una canasta con estambres de diferente color enredados y la terapia nos acerca la punta del estambre "amarillo" para que uno jale el estambre hasta donde se atore , entonces nuestro terapeuta nos ofrece la punta del estambre "morado" mientras nos ayuda a desmadejar los otros estambres llegando a un punto donde vemos un estambre salir del reburujo , después otro y otro , hasta que podemos decidir que hacer con cada estambre, esa es nuestra vida, tejamos algo bonito bajo la mirada de nuestro creador.
Acérquense a la ayuda profesional y si los manda con el médico por apoyo farmacológico confíen, en ocasiones se requerirá un ansiolítico o antidepresivo y si los médicos somos un instrumento de Dios, los medicamentos son nuestras herramientas, misma que muchas veces se rechazan (pero es como si le pidieran a un carpintero que haga un mueble sin serrucho, clavos o martillo).
Dr. Odín Isaac Gerónimo Cid | Médico Cirujano Militar
