Cuando se acercan ese anhelado periodo de descanso es común que planeemos qué vamos a hacer, no necesariamente pasear, algunas veces quizá será pintar la casa o simplemente limpiar ese rincón olvidado para estas actividades, también debemos hacerlas con precaución, porque muchos de los accidentes suceden en el hogar, pero lo estamos pensando desde antes de que lleguen las vacaciones, así debería ser nuestra salud, no se trata sólo de buscar un momento para checarnos, sino de planear esa consulta, para acudir con nuestro médico.
En tono de broma a mis pacientes, les comento que después de los 40 mil kilómetros (cuarenta años) ya nos corresponde un chequeo periódico por muy retirado cada dos años, con el fin de poder detectar oportunamente un problema de salud, para planear cómo vamos a envejecer y Dios mediante poder disfrutar los siguientes periodos de vacaciones hasta el descanso eterno, claro que no por mucho cuidarnos signifique que vamos a evitar todas las enfermedades, pero si aleja las complicaciones de las mismas.
Debemos ir procurando nuestra salud, porque sin salud no podemos disfrutar un paseo, hagamos un chequeo con nuestro médico de confianza de manera periódica, pero también importa seguir las indicaciones y tratamientos recetados por los doctores, no sirve de mucho solo checarnos si al momento que detectan un problema no buscamos que se aminore e ignoramos las recomendaciones o indicaciones, he visto muchos pacientes que al sentirse bien abandonan tratamientos que se les había dado la indicación que fuera de por vida o se sienten que el medicamento les va a perjudicar cuando la intención es totalmente contraria: proteger nuestro cuerpo.
Si ya voy a salir de vacaciones es recomendable llevar un pequeño botiquín para los problemas médicos más frecuentes, desde una cortada, diarrea, gripe o dolor, lo cual basta con pocas pastillas una sustancia para limpiar heridas, una venda y unas cintas adhesivas, esto nos ayuda para que demos los primeros auxilios y seguir nuestro viaje.
Para aquellos que salen de vacaciones, cuídense, disfruten de manera responsable, conduzcan de manera defensiva y antes de salir en caso que usen su vehículo hagan una revisión mecánica, la mayoría de los accidentes pueden dejar secuelas permanentes o incluso resultar fatales.
Procurar no manejar cansado, revisar nuestra vista porque en ocasiones no nos damos cuenta que necesitamos lentes y mejora mucho nuestra visión al usarlos, tener unas gafas oscuras ayuda cuando manejamos al amanecer o cuando se mete el sol, donde nos queda de frente al manejar.
Es común que en tiempo de vacaciones los servicios de salud reduzcan su número porque también los médicos, personal de enfermería, camilleros y personal administrativo tienen derecho a sus vacaciones, por eso no son buenas fechas para enfermarse, pero el cuerpo no elige y los accidentes menos, pero en esas fechas el tiempo de espera se duplica o triplica por este motivo.
Dios nos permita regresar a nuestras actividades después de las vacaciones, mantener nuestra salud y evitar un incidente que lamentar.
