La piel cabelluda tiene muchos vasos sanguíneos, tanto venas como arterias que se encargan de hacer llegar la sangre a la parte externa del cráneo y llevarla de regreso al corazón, por eso cuando se produce una herida en la cabeza sangra mucho, pero comúnmente es algo más aparatoso del problema que realmente es.
El cráneo protege el cerebro, por lo que la mayoría de las heridas en la cabeza difícilmente tendrán alguna complicación neurológica, pero si puede llegar a infectarse si no se mantiene cerrada y limpia la herida, por ello se llega a suturar (coser) para que no se abra y sane lo mejor posible.
Pero en cuanto llegó a un consultorio en busca de ayuda, ¿qué debo hacer? Tenemos que ejercer presión sobre la herida con un paño limpio, eso debiera bastar para detener el sangrado, si tiene agua limpia a la mano puede enjuagar.
Al llegar al consultorio el médico, revisara la herida para valorar la necesidad de colocar una sutura, puede llegar a anestesiar antes de revisar, lavar la herida en consultorio, quizá cortar un poco del cabello en el sitio de la herida para poder suturar, cubrir la herida (no siempre se realiza), indicar medicamento para el dolor y un antibiótico de manera preventiva para que no se infecte, se realiza una exploración básica para descartar que haya un problema neurológico y continua haciendo sus actividades normales.
Una opción a la sutura es la aplicación de algún pegamento de grado médico como el cianocrilato, con el cual se pueden adherir los extremos de la herida, esto en ocasiones altera a los padres al explicarles que no se va a “coser”, en cambio se pegará la herida.
La opción que le dé su médico, confíe en él, dentro de los servicios de urgencias muchas ocasiones se retira a los padres, es un modo común en los servicios de urgencias, cuando estudié medicina me explicaban que eso hace más fácil que el niño haga caso y se tranquilice, al ceder la autoridad al personal de enfermería o médicos, pero también me tocó ver que le genera más ansiedad a los niños, en lo personal prefiero que esté presente un adulto responsable, pero le indico que me permita dar las indicaciones y guarde silencio, tengo la idea que los niños entienden, pero no debemos mentirles; por eso cuando alguno de los papás le dicen no te va a doler, le indico al niño que momentáneamente le dolerá un poco, pero para eso voy a poner anestesia y le incomode lo menos posible, comúnmente se requieren más de dos puntos y cuando el niño cree en el adulto indicando que no sentirá nada, pero el piquete de la aguja le produce dolor, comienza a pelear o negarse en continuar con el procedimiento. En mi experiencia es mejor decirles la verdad a los pequeños, eso genera confianza.
