/ viernes 12 de abril de 2024

Curanderos... / Mejoró mi salud después del eclipse...

Es posible, pero no por el fenómeno astronómico, después del eclipse seguiremos siendo las mismas personas en caso que no decidamos cambiar nada, solo seremos tres horas más viejos, no me carga las chakras (ni me las descarga), cierto que hubo ceremonias en su honor, incluso sacrificios, disfrutamos un bello fenómeno celeste que tardará muchos años en volver a suceder, existen tres tipos: el total como el que recientemente presenciamos, el anular y el parcial que es más común.

Cualquier fecha relevante es un buen momento para decretar un objetivo, hacer una declaración es el principio de cumplir un sueño, luego tendríamos que planear cómo lograrlo; esto es, plantear los pasos lógicos para lograr esa meta y actuar en consecuencia de manera coherente. Por ejemplo, si mi meta es bajar de peso mis acciones irán desde visitar al nutriólogo, médico o bariatra, hacer alguna actividad física que vaya en aumento y corregir mis hábitos alimenticios.

El eclipse no tiene una relación directa con la salud, excepto si alguien lo vio directamente situación donde puede afectar la vista, pero fuera de esa situación, no debiera de empeorar o mejorar algo a menos que nosotros lo decidamos y a partir de ese momento seamos conscientes de nuestra existencia y cuidar nuestro cuerpo por que no hay refacciones.

En el eclipse pasado viajé con mis papás a Teotihuacán, recuerdo la venta de unas cajas de zapatos donde se adaptó el filtro de una careta para soldar, el costo no debió ser muy barato porque sólo compramos uno y nos lo iban rotando para ver directo al sol mientras lo cubría la luna, me gustó más el viaje que el eclipse, pero fue una experiencia única, presencié que se oscureció totalmente un momento para inmediatamente salir el sol nuevamente.

Ahora sali con mis hijas a la azotea a recordar esa experiencia donde la temperatura baja, en un momento estando expuesto al sol no se siente que caliente, visualizar por un instante fosfenos (puntos de colores), no se oscureció completamente, pero no por ello fue menos majestuoso y trascendente.

En familia nos pusimos una meta como equipo y decidimos seguir cuidando nuestra salud bajo la bendición de Dios, espero que no caigamos en supersticiones aún cuando se respetan las creencias, como me dijo una vez mi papá cuando nació mi primer hija y mi abuelita le puso un amuleto llamado “ojo de venado” en la cuna, “hijo, no le hace daño, complace a tu abuelita, aparte “tu lo usaste” y no saliste tan mal, je”.

Así que si algo va a cambiar después del eclipse será porque tomamos la decisión y no sólo por presenciar este bello fenómeno natural, esperando pueda estar presente en el próximo, por el momento llevo dos y contando.

Dr. Odín Isaac Gerónimo / Médico Cirujano Militar

Es posible, pero no por el fenómeno astronómico, después del eclipse seguiremos siendo las mismas personas en caso que no decidamos cambiar nada, solo seremos tres horas más viejos, no me carga las chakras (ni me las descarga), cierto que hubo ceremonias en su honor, incluso sacrificios, disfrutamos un bello fenómeno celeste que tardará muchos años en volver a suceder, existen tres tipos: el total como el que recientemente presenciamos, el anular y el parcial que es más común.

Cualquier fecha relevante es un buen momento para decretar un objetivo, hacer una declaración es el principio de cumplir un sueño, luego tendríamos que planear cómo lograrlo; esto es, plantear los pasos lógicos para lograr esa meta y actuar en consecuencia de manera coherente. Por ejemplo, si mi meta es bajar de peso mis acciones irán desde visitar al nutriólogo, médico o bariatra, hacer alguna actividad física que vaya en aumento y corregir mis hábitos alimenticios.

El eclipse no tiene una relación directa con la salud, excepto si alguien lo vio directamente situación donde puede afectar la vista, pero fuera de esa situación, no debiera de empeorar o mejorar algo a menos que nosotros lo decidamos y a partir de ese momento seamos conscientes de nuestra existencia y cuidar nuestro cuerpo por que no hay refacciones.

En el eclipse pasado viajé con mis papás a Teotihuacán, recuerdo la venta de unas cajas de zapatos donde se adaptó el filtro de una careta para soldar, el costo no debió ser muy barato porque sólo compramos uno y nos lo iban rotando para ver directo al sol mientras lo cubría la luna, me gustó más el viaje que el eclipse, pero fue una experiencia única, presencié que se oscureció totalmente un momento para inmediatamente salir el sol nuevamente.

Ahora sali con mis hijas a la azotea a recordar esa experiencia donde la temperatura baja, en un momento estando expuesto al sol no se siente que caliente, visualizar por un instante fosfenos (puntos de colores), no se oscureció completamente, pero no por ello fue menos majestuoso y trascendente.

En familia nos pusimos una meta como equipo y decidimos seguir cuidando nuestra salud bajo la bendición de Dios, espero que no caigamos en supersticiones aún cuando se respetan las creencias, como me dijo una vez mi papá cuando nació mi primer hija y mi abuelita le puso un amuleto llamado “ojo de venado” en la cuna, “hijo, no le hace daño, complace a tu abuelita, aparte “tu lo usaste” y no saliste tan mal, je”.

Así que si algo va a cambiar después del eclipse será porque tomamos la decisión y no sólo por presenciar este bello fenómeno natural, esperando pueda estar presente en el próximo, por el momento llevo dos y contando.

Dr. Odín Isaac Gerónimo / Médico Cirujano Militar