/ jueves 2 de julio de 2020

Memorias compartidas

La temática abordada en este artículo, lleva como fin primordial agradecer y reconocer el esfuerzo, tiempo, investigación e información que proporcionan los administradores y moderadores de las páginas del Facebook alusivas a la comunidad, que ayudan a reconocer la historia, personajes, deportistas, comercio y todas las actividades implícitas y explícitas que son y han sido preponderantes en los distintos contextos, permitiendo con esto un reconocimiento de la historicidad local, su impacto y trascendencia, así como el propiciar vínculos a los sentimientos de arraigo comunitario.

Estos grupos se nutren de gente oriunda de la localidad, pero especialmente de quienes la vida les haya llevado a otro espacio geográfico, dejando parte de sus familias, añoranzas y recuerdos en este lugar.

Las páginas se alimentan de vivencias compartidas, comentarios, fotografías e historias familiares, así como de memorias de antaño, enalteciendo y rescatando elementos positivos del ayer; contribuyendo desde lo personal, familiar y local, atendiendo el respeto a las reglas que se imponen en el grupo.

La contingencia ha propiciado que tengamos más tiempo para la introspección, reflexión y los momentos de diálogo interior que nos permiten visualizar y comprender la importancia de la otredad y el impacto y trascendencia de las acciones que efectuamos.

Parralenses alrededor del mundo” con más de 43.000 miembros, coordinado por César Molina. “El Parral de mis recuerdos” con 8.700 miembros bajo el auspicio moderador del Prof. José Hernández Ruiz y “Ballezanos en Facebook”, con 4.300 miembros, administrado por Max Gallegos y moderado por su madre Josefina, quienes radican en Estados Unidos desde hace mucho tiempo, pero a través de este grupo, han logrado reunir los sentimientos, vivencias y emociones de gente que suspira y añora por su terruño.

Este compromiso social mostrado, conlleva una búsqueda voluntaria del bienestar y conocimiento general antes que las particularidades, poniendo en práctica los valores universales, tales como: la “solidaridad”, el respeto, la empatía, entre otros, quedando de manifiesto el pensamiento de Alejandro Magno: “Tras la conducta de cada uno depende el destino de todos.”

Antes de que nuestra vista pueda recrearse e informarse con los datos proporcionados, es menester que pasen por el filtro del moderador, con el único fin de que prevalezca el objetivo primordial de su establecimiento. Me permito citar el pensamiento de Thomas Carlyle:

“Cuando los hombres se ven reunidos para algún fin, descubren que pueden alcanzar también otros fines cuya consecución depende de su mutua unión.”

De tal manera, que la génesis al crear un grupo, se ha acrecentado a través del tiempo, con una riqueza de información invaluable, proporcionada por los distintos miembros, que bien pudiese servir para conformar un libro comunitario.

Vaya pues nuestro reconocimiento a las personas antes nombradas, por el altruismo de su labor y porque nos permiten conocer las transformaciones de nuestra ciudad, las huellas de sus moradores, noticias, esquelas, caminar a través del sendero del pasado, encontrando las memorias nostálgicas del ayer.

La temática abordada en este artículo, lleva como fin primordial agradecer y reconocer el esfuerzo, tiempo, investigación e información que proporcionan los administradores y moderadores de las páginas del Facebook alusivas a la comunidad, que ayudan a reconocer la historia, personajes, deportistas, comercio y todas las actividades implícitas y explícitas que son y han sido preponderantes en los distintos contextos, permitiendo con esto un reconocimiento de la historicidad local, su impacto y trascendencia, así como el propiciar vínculos a los sentimientos de arraigo comunitario.

Estos grupos se nutren de gente oriunda de la localidad, pero especialmente de quienes la vida les haya llevado a otro espacio geográfico, dejando parte de sus familias, añoranzas y recuerdos en este lugar.

Las páginas se alimentan de vivencias compartidas, comentarios, fotografías e historias familiares, así como de memorias de antaño, enalteciendo y rescatando elementos positivos del ayer; contribuyendo desde lo personal, familiar y local, atendiendo el respeto a las reglas que se imponen en el grupo.

La contingencia ha propiciado que tengamos más tiempo para la introspección, reflexión y los momentos de diálogo interior que nos permiten visualizar y comprender la importancia de la otredad y el impacto y trascendencia de las acciones que efectuamos.

Parralenses alrededor del mundo” con más de 43.000 miembros, coordinado por César Molina. “El Parral de mis recuerdos” con 8.700 miembros bajo el auspicio moderador del Prof. José Hernández Ruiz y “Ballezanos en Facebook”, con 4.300 miembros, administrado por Max Gallegos y moderado por su madre Josefina, quienes radican en Estados Unidos desde hace mucho tiempo, pero a través de este grupo, han logrado reunir los sentimientos, vivencias y emociones de gente que suspira y añora por su terruño.

Este compromiso social mostrado, conlleva una búsqueda voluntaria del bienestar y conocimiento general antes que las particularidades, poniendo en práctica los valores universales, tales como: la “solidaridad”, el respeto, la empatía, entre otros, quedando de manifiesto el pensamiento de Alejandro Magno: “Tras la conducta de cada uno depende el destino de todos.”

Antes de que nuestra vista pueda recrearse e informarse con los datos proporcionados, es menester que pasen por el filtro del moderador, con el único fin de que prevalezca el objetivo primordial de su establecimiento. Me permito citar el pensamiento de Thomas Carlyle:

“Cuando los hombres se ven reunidos para algún fin, descubren que pueden alcanzar también otros fines cuya consecución depende de su mutua unión.”

De tal manera, que la génesis al crear un grupo, se ha acrecentado a través del tiempo, con una riqueza de información invaluable, proporcionada por los distintos miembros, que bien pudiese servir para conformar un libro comunitario.

Vaya pues nuestro reconocimiento a las personas antes nombradas, por el altruismo de su labor y porque nos permiten conocer las transformaciones de nuestra ciudad, las huellas de sus moradores, noticias, esquelas, caminar a través del sendero del pasado, encontrando las memorias nostálgicas del ayer.