/ viernes 15 de marzo de 2024

Espejos de vida / Regalo adicional

Esta semana abordaré el tema del “cachibol”, un deporte que nos apasiona, porque lo mismo sirve para ejercitar el cuerpo, como para lavar el alma, el espíritu y sanar las emociones circundantes en nuestro entorno.

Es una actividad que practicamos de lunes a jueves, donde tenemos, además, la oportunidad de convivir, socializar e intercambiar puntos de vista sobre temáticas afines.

El C. Juan Carlos Ibarra García, es el entrenador oficial del equipo “Las mineras”, así como de los varones que asisten con regularidad a la práctica de este deporte. Esta actividad, la efectúa sin recibir remuneración económica alguna, solo por el placer de servir y contribuir con el desarrollo deportivo de los asistentes. Es una persona seria, responsable, que lleva a cabo su papel de forma amistosa y comprometida. Cada sesión, se inicia con algunos ejercicios que él lleva previamente preparados, partiendo desde el calentamiento, la ejercitación de los distintos músculos del cuerpo, hasta las estrategias individuales y de equipo, para reforzar posturas, reacciones, el cómo recibir la pelota, combinar y atacar con más eficacia al equipo contendiente.

Al finalizar esta rutina, llega el momento cumbre, se forman los equipos correspondientes de acuerdo a la asistencia del día y se llevan a cabo, excelentes encuentros mixtos deportivos, donde la adrenalina y pasión por el juego, se manifiestan de distintas maneras, desde sonrisas pintadas en el rostro, gritos de júbilo, estrechar la mano de los contendientes, porras y una serie de manifestaciones de alborozo, que contribuyen con el bienestar físico y emocional de los asistentes.

Los días miércoles de cada semana, comparte liderazgo en el entrenamiento con el profesor Hugo Esparza Ogaz. Él es maestro jubilado de educación física en el nivel de primaria, por lo que siempre nos hace vivenciar a ese niño que todos llevamos dentro, organiza una serie de ejercicios y juegos didácticos, que llenan el alma de contento y el cuerpo de vigor.

Entre sus consejos acertados se encuentra la invitación constante para que aprendamos a relajarnos, a olvidarnos de los problemas que nos aquejan, a disfrutar esos momentos como regalos únicos, que abramos los brazos a la vida, y nos dejemos llevar por el gozo de poder jugar, disfrutar y relacionarnos unos con otros.

Tenemos mucha suerte de contar con su liderazgo y compañía, porque ambos, son personas sumamente positivas, que suman, adhieren sinergias a lo que somos y hacemos.

Siendo así, reconozco tener el privilegio de estar rodeada de grandes compañeras /os, de nutrirme de su experiencia en la cancha de juego, pero especialmente, de su cariño, aceptación y respeto hacia mi persona.

Cada uno de nosotros traemos nuestra propia luz para alumbrar senderos y apuntalar hacia el faro de la existencia, sin embargo, no somos islas balcánicas separadas, requerimos de los otros para brillar, para apoyarnos en tiempos difíciles y para compartir las alegrías.

Vaya pues este sincero homenaje para cada una de las personas nombradas, tanto explícita como implícitamente, atendiendo las sugerencias emanadas, de practicar aquello que nos da felicidad, bienestar y equilibrio emocional.

Soy una persona sexagenaria, que aún tiene muchos sueños por perseguir, quimeras por alcanzar, amor por el deporte, por estar activa, quiero seguir construyendo peldaños que ayuden a perseguir la utopía y reencontrarme con personas que tengan y ejerciten esos ideales.

Maestra Cuquis Sandoval Olivas

Esta semana abordaré el tema del “cachibol”, un deporte que nos apasiona, porque lo mismo sirve para ejercitar el cuerpo, como para lavar el alma, el espíritu y sanar las emociones circundantes en nuestro entorno.

Es una actividad que practicamos de lunes a jueves, donde tenemos, además, la oportunidad de convivir, socializar e intercambiar puntos de vista sobre temáticas afines.

El C. Juan Carlos Ibarra García, es el entrenador oficial del equipo “Las mineras”, así como de los varones que asisten con regularidad a la práctica de este deporte. Esta actividad, la efectúa sin recibir remuneración económica alguna, solo por el placer de servir y contribuir con el desarrollo deportivo de los asistentes. Es una persona seria, responsable, que lleva a cabo su papel de forma amistosa y comprometida. Cada sesión, se inicia con algunos ejercicios que él lleva previamente preparados, partiendo desde el calentamiento, la ejercitación de los distintos músculos del cuerpo, hasta las estrategias individuales y de equipo, para reforzar posturas, reacciones, el cómo recibir la pelota, combinar y atacar con más eficacia al equipo contendiente.

Al finalizar esta rutina, llega el momento cumbre, se forman los equipos correspondientes de acuerdo a la asistencia del día y se llevan a cabo, excelentes encuentros mixtos deportivos, donde la adrenalina y pasión por el juego, se manifiestan de distintas maneras, desde sonrisas pintadas en el rostro, gritos de júbilo, estrechar la mano de los contendientes, porras y una serie de manifestaciones de alborozo, que contribuyen con el bienestar físico y emocional de los asistentes.

Los días miércoles de cada semana, comparte liderazgo en el entrenamiento con el profesor Hugo Esparza Ogaz. Él es maestro jubilado de educación física en el nivel de primaria, por lo que siempre nos hace vivenciar a ese niño que todos llevamos dentro, organiza una serie de ejercicios y juegos didácticos, que llenan el alma de contento y el cuerpo de vigor.

Entre sus consejos acertados se encuentra la invitación constante para que aprendamos a relajarnos, a olvidarnos de los problemas que nos aquejan, a disfrutar esos momentos como regalos únicos, que abramos los brazos a la vida, y nos dejemos llevar por el gozo de poder jugar, disfrutar y relacionarnos unos con otros.

Tenemos mucha suerte de contar con su liderazgo y compañía, porque ambos, son personas sumamente positivas, que suman, adhieren sinergias a lo que somos y hacemos.

Siendo así, reconozco tener el privilegio de estar rodeada de grandes compañeras /os, de nutrirme de su experiencia en la cancha de juego, pero especialmente, de su cariño, aceptación y respeto hacia mi persona.

Cada uno de nosotros traemos nuestra propia luz para alumbrar senderos y apuntalar hacia el faro de la existencia, sin embargo, no somos islas balcánicas separadas, requerimos de los otros para brillar, para apoyarnos en tiempos difíciles y para compartir las alegrías.

Vaya pues este sincero homenaje para cada una de las personas nombradas, tanto explícita como implícitamente, atendiendo las sugerencias emanadas, de practicar aquello que nos da felicidad, bienestar y equilibrio emocional.

Soy una persona sexagenaria, que aún tiene muchos sueños por perseguir, quimeras por alcanzar, amor por el deporte, por estar activa, quiero seguir construyendo peldaños que ayuden a perseguir la utopía y reencontrarme con personas que tengan y ejerciten esos ideales.

Maestra Cuquis Sandoval Olivas