/ sábado 27 de noviembre de 2021

Entre voces | Asamblea inédita

En el año 2019 los obispos de América Latina pidieron al Papa realizar una sexta conferencia general de obispos, siguiendo la tradición latinoamericana, cuya última edición distaba 12 años en Aparecida, Brasil el 2007. La respuesta del obispo de Roma fue buscar nuevas formas y recuperar los elementos no aprovechados de esa reunión eclesial. Surge así la preparación de la Asamblea Eclesial que esta semana se está desarrollando de manera híbrida, presencial en la Ciudad de México y de manera virtual reunida más de mil representantes de la Iglesia católica latinoamericana.

Esta semana los asambleístas han trabajado un documento llamado “Documento para el discernimiento comunitario”, fruto de la escucha de más de 100mil personas de muchos países junto a los testimonios de muchos participantes. El 40% laicos (hombres y mujeres), 20% obispos, 20% sacerdotes, 20% diáconos y religiosos. Esto muestra la alta representatividad de todas las voces. Quiero compartirles algunos de los temas tratados y que las conclusiones están por obtenerse al momento que está leyendo esta publicación. Quiero remarcar que desde el inicio se insistió que el resultado no quiere ser un documento para una élite y que sea condenado al olvido, sino despertar actitudes.

Retomando los documentos Aparecida 2007 y Querida Amazonía 2020, hay un llamado a la conversión pastoral en cuatro ejes: Social, cultural, ecológica y eclesial.

En lo social, vemos la importancia que tiene el trabajar por una sociedad más solidaria y que la pandemia está poniendo a prueba. La fe de la Iglesia termina incidiendo en el cambio de estructuras, que sean más justas y sin exclusiones, no influenciadas por ideologías contra una antropología cristiana.

Conversión cultural, reconociendo las diferencias de las identidades de todos nuestros pueblos, sin querer imponer una uniformidad de pensamiento y minusvalorar las riquezas que tienen nuestros pueblos. La Iglesia propone una visión de poliedro, donde la diferencia es vista como riqueza, llamada a una comunión de todos los carismas y dones que hay en toda la humanidad. Tener en cuenta el multiculturalismo, y saber que no podemos dar una misma respuesta y menos antigua, a desafíos nuevos y diversos.

El tema ecológico, ampliamente tratado por el Papa Francisco y del Sínodo de la Amazonía. La propuesta es una ecología humana, hablando de la interconexión que hay de lo humano y la naturaleza. La voracidad de los sistemas económicos y el constante “extractivismo” donde se denuncia de las instancias internacionales y gobiernos no hacen lo suficiente para frenar el deterioro del planeta. Desde Brasil hasta el norte de México, constatamos el deterioro de nuestra tierra y la poca conciencia de gobiernos y ciudadanos en el cuidado de la Casa Común, que no se reduce al interés de la Iglesia sino de toda la humanidad.

Una conversión eclesial, centrada en la categoría de “Pueblo de Dios”, donde todos los bautizados somos corresponsables de la Misión dada por Cristo. Una Iglesia que desde el Concilio Vaticano II en 1965 se reconoció en constante renovación y que lleva una valoración mayor del rol de la mujer en las estructuras eclesiales, superando disputas que no fomentan la comunión. El tema migratorio, ministerial y protagonismo laical, evitando el clericalismo y sanando la plaga de los abusos de poder y sexuales que se han dado.

En definitiva, un gran acontecimiento en la Iglesia, que seguramente dará muchos frutos y encontrará, con la aportación de todos los participantes, nuevos caminos. Estoy lleno de esperanza al acercarse el fin de este año, las fiestas guadalupanas y navideñas pos este regalo para el mundo, por esta Asamblea inédita.

Pbro. Lic. Leonel Larios Medina | Sacerdote católico y licenciado en comunicación social.

En el año 2019 los obispos de América Latina pidieron al Papa realizar una sexta conferencia general de obispos, siguiendo la tradición latinoamericana, cuya última edición distaba 12 años en Aparecida, Brasil el 2007. La respuesta del obispo de Roma fue buscar nuevas formas y recuperar los elementos no aprovechados de esa reunión eclesial. Surge así la preparación de la Asamblea Eclesial que esta semana se está desarrollando de manera híbrida, presencial en la Ciudad de México y de manera virtual reunida más de mil representantes de la Iglesia católica latinoamericana.

Esta semana los asambleístas han trabajado un documento llamado “Documento para el discernimiento comunitario”, fruto de la escucha de más de 100mil personas de muchos países junto a los testimonios de muchos participantes. El 40% laicos (hombres y mujeres), 20% obispos, 20% sacerdotes, 20% diáconos y religiosos. Esto muestra la alta representatividad de todas las voces. Quiero compartirles algunos de los temas tratados y que las conclusiones están por obtenerse al momento que está leyendo esta publicación. Quiero remarcar que desde el inicio se insistió que el resultado no quiere ser un documento para una élite y que sea condenado al olvido, sino despertar actitudes.

Retomando los documentos Aparecida 2007 y Querida Amazonía 2020, hay un llamado a la conversión pastoral en cuatro ejes: Social, cultural, ecológica y eclesial.

En lo social, vemos la importancia que tiene el trabajar por una sociedad más solidaria y que la pandemia está poniendo a prueba. La fe de la Iglesia termina incidiendo en el cambio de estructuras, que sean más justas y sin exclusiones, no influenciadas por ideologías contra una antropología cristiana.

Conversión cultural, reconociendo las diferencias de las identidades de todos nuestros pueblos, sin querer imponer una uniformidad de pensamiento y minusvalorar las riquezas que tienen nuestros pueblos. La Iglesia propone una visión de poliedro, donde la diferencia es vista como riqueza, llamada a una comunión de todos los carismas y dones que hay en toda la humanidad. Tener en cuenta el multiculturalismo, y saber que no podemos dar una misma respuesta y menos antigua, a desafíos nuevos y diversos.

El tema ecológico, ampliamente tratado por el Papa Francisco y del Sínodo de la Amazonía. La propuesta es una ecología humana, hablando de la interconexión que hay de lo humano y la naturaleza. La voracidad de los sistemas económicos y el constante “extractivismo” donde se denuncia de las instancias internacionales y gobiernos no hacen lo suficiente para frenar el deterioro del planeta. Desde Brasil hasta el norte de México, constatamos el deterioro de nuestra tierra y la poca conciencia de gobiernos y ciudadanos en el cuidado de la Casa Común, que no se reduce al interés de la Iglesia sino de toda la humanidad.

Una conversión eclesial, centrada en la categoría de “Pueblo de Dios”, donde todos los bautizados somos corresponsables de la Misión dada por Cristo. Una Iglesia que desde el Concilio Vaticano II en 1965 se reconoció en constante renovación y que lleva una valoración mayor del rol de la mujer en las estructuras eclesiales, superando disputas que no fomentan la comunión. El tema migratorio, ministerial y protagonismo laical, evitando el clericalismo y sanando la plaga de los abusos de poder y sexuales que se han dado.

En definitiva, un gran acontecimiento en la Iglesia, que seguramente dará muchos frutos y encontrará, con la aportación de todos los participantes, nuevos caminos. Estoy lleno de esperanza al acercarse el fin de este año, las fiestas guadalupanas y navideñas pos este regalo para el mundo, por esta Asamblea inédita.

Pbro. Lic. Leonel Larios Medina | Sacerdote católico y licenciado en comunicación social.