/ jueves 13 de agosto de 2020

Educación híbrida

Como sociedad nos encontramos en un punto disruptivo, las circunstancias han obligado a que algunos procesos se hayan visto en la necesidad de acelerarse, la educación es un derecho y una obligación, interrumpir su desarrollo sería tal vez un error, es por ello que una vez más la creatividad, la resiliencia y la conjunción de recursos y voluntades está a prueba, las y los niños, jóvenes, incluso adultos, deben seguir recibiendo su educación, es posible que la enfermedad del Covid-19 obliga a cambiar el sistema.

Ante ello, la educación híbrida es un sistema que ya se ha venido experimentado sobre todo en el nivel superior, hoy ante el distanciamiento social recomendado, esta forma de impartir conocimiento ha tomado un impulso inesperado y se ha expandido a varios niveles educativos más. Hacer una combinación del método de enseñanza tradicional donde los alumnos reciben conocimiento de forma presencial y con una actitud mayormente pasiva donde el maestro es el centro de atención y por otro lado complementar el aprendizaje con el llamado método de educación a distancia, usando para ello las tecnologías de la información además de otros conductos, donde el centro de atención es el alumno y el maestro se convierte en facilitador de la educación, esta combinación métodos ha dado como resultado el concepto de educación híbrida.

Como en todo cambio obligado o voluntario existen ventajas, la educación híbrida genera en el estudiante una mayor autonomía, se convierte en un mejor investigador, se ve obligado a desarrollar más capacidades, se forma un estudiante más responsable con un aprendizaje más enfocado, aprenden a saber utilizar su libertad y su tiempo, dominio en su caso de los instrumentos propios de la era digital, por otro lado es posible deducir que se genera un ahorro económico, también un mayor cuidado del medio ambiente y quizá un aspecto a destacar es una mayor convivencia familiar, toda vez que los papas, hermanos, abuelos etc. deben tomar las funciones de asesores cuando las circunstancias así lo permiten, entre otros aspectos.

Pero, siempre hay un pero, la educación híbrida también presenta algunas desventajas como por ejemplo: la discriminación debido al acceso limitado a los equipos y al internet tanto de maestros como de alumnos, planes y programas de estudio que deben ser rediseñados, una preparación diferente para los maestros, la demanda de una mayor capacitación para el uso adecuado de la tecnología, la ausencia de convivencia y contacto social, dificultad para concentrarse y usar adecuadamente el tiempo debido a la falta de formación de hábitos, dificultad para lidiar con el aislamiento, la falta de un estímulo intelectual y social, entre varios aspectos más.

En fin la educación híbrida es una alternativa para una nueva normalidad, hay sin duda un cambio de paradigmas que nos permiten establecer que la educación ya no solo se trata de memorizar y responder preguntas, que el uso de las tecnologías facilitan un mejor aprendizaje, más profundo, con una mayor flexibilidad y que el conocimiento no es un conjunto de materias independientes, sino un conjunto de hechos que interactúan entre si y que cambian constantemente.

Como sociedad nos encontramos en un punto disruptivo, las circunstancias han obligado a que algunos procesos se hayan visto en la necesidad de acelerarse, la educación es un derecho y una obligación, interrumpir su desarrollo sería tal vez un error, es por ello que una vez más la creatividad, la resiliencia y la conjunción de recursos y voluntades está a prueba, las y los niños, jóvenes, incluso adultos, deben seguir recibiendo su educación, es posible que la enfermedad del Covid-19 obliga a cambiar el sistema.

Ante ello, la educación híbrida es un sistema que ya se ha venido experimentado sobre todo en el nivel superior, hoy ante el distanciamiento social recomendado, esta forma de impartir conocimiento ha tomado un impulso inesperado y se ha expandido a varios niveles educativos más. Hacer una combinación del método de enseñanza tradicional donde los alumnos reciben conocimiento de forma presencial y con una actitud mayormente pasiva donde el maestro es el centro de atención y por otro lado complementar el aprendizaje con el llamado método de educación a distancia, usando para ello las tecnologías de la información además de otros conductos, donde el centro de atención es el alumno y el maestro se convierte en facilitador de la educación, esta combinación métodos ha dado como resultado el concepto de educación híbrida.

Como en todo cambio obligado o voluntario existen ventajas, la educación híbrida genera en el estudiante una mayor autonomía, se convierte en un mejor investigador, se ve obligado a desarrollar más capacidades, se forma un estudiante más responsable con un aprendizaje más enfocado, aprenden a saber utilizar su libertad y su tiempo, dominio en su caso de los instrumentos propios de la era digital, por otro lado es posible deducir que se genera un ahorro económico, también un mayor cuidado del medio ambiente y quizá un aspecto a destacar es una mayor convivencia familiar, toda vez que los papas, hermanos, abuelos etc. deben tomar las funciones de asesores cuando las circunstancias así lo permiten, entre otros aspectos.

Pero, siempre hay un pero, la educación híbrida también presenta algunas desventajas como por ejemplo: la discriminación debido al acceso limitado a los equipos y al internet tanto de maestros como de alumnos, planes y programas de estudio que deben ser rediseñados, una preparación diferente para los maestros, la demanda de una mayor capacitación para el uso adecuado de la tecnología, la ausencia de convivencia y contacto social, dificultad para concentrarse y usar adecuadamente el tiempo debido a la falta de formación de hábitos, dificultad para lidiar con el aislamiento, la falta de un estímulo intelectual y social, entre varios aspectos más.

En fin la educación híbrida es una alternativa para una nueva normalidad, hay sin duda un cambio de paradigmas que nos permiten establecer que la educación ya no solo se trata de memorizar y responder preguntas, que el uso de las tecnologías facilitan un mejor aprendizaje, más profundo, con una mayor flexibilidad y que el conocimiento no es un conjunto de materias independientes, sino un conjunto de hechos que interactúan entre si y que cambian constantemente.