En esta república sudamericana, el catolicismo es la religión oficial, si bien hay libertad de cultos. El Presidente de la república debe ser católico y tiene el derecho a designar obispos y a aprobar las bulas papales antes de su promulgación (ambos derechos son herencias españolas). Los pocos protestantes argentinos son inmigrantes, o descendientes de ellos, que conservan la fe de su patria de origen; lo mismo puede decirse de los ortodoxos y de los judíos.
Entre 1857 a 1920, Argentina fue el segundo país en América que más inmigrantes recibió. El primero fue Estados Unidos. Llegaron al país 5,481,276 inmigrantes, de los cuales 2,341,126 eran italianos y 1,602,752 españoles. En menos porcentaje lo hicieron los franceses, judíos, austriacos, húngaros, alemanes, suizos, portugueses, belgas y holandeses. Todos eran recibidos en el Hotel de Inmigrantes, hoy convertido en museo. Allí se les daba alojamiento, se los registraba, asesoraba, capacitaba y se les buscaba empleo según su oficio.
La enseñanza pública es laica, gratuita y obligatoria desde 1886, año en que se estableció también la obligatoriedad del matrimonio civil y se quitó a la Iglesia el control de los cementerios. En 1947 durante el gobierno del general Juan Domingo Perón se dictó una ley que interrumpió la laicidad de la educación pública, declarándose obligatoria la enseñanza del catolicismo en las escuelas primarias y secundarias, pero en 1954 y aún dentro del mandato de Perón tratando de luchar contra la inestabilidad política se restableció el régimen laico, en 1955 un nuevo golpe militar derrocó a Perón quien marchó al exilio.
De 1955 hasta 1983 pasó por una serie de presidentes civiles, golpes militares, el golpe del “66” llamado revolución argentina, el Cordobazo y apariciones de grupos guerrilleros; como los montoneros”. El regreso del peronismo con cuatro presidentes y el regreso de la dictadura militar respaldada por los grandes grupos económicos nacionales y el financiamiento permanente de los grandes bancos internacionales y organismos de crédito como el Banco Mundial y el FMI.
El saldo de la gestión militar fue el de miles de muertos y desaparecidos, centenares de miles de exiliados la derrota del ejército en las Malvinas la multiplicación de la deuda externa por cinco, la destrucción de una gran parte del aparato productivo nacional y la quiebra y el vaciamiento de la totalidad de las empresas públicas a causa de la corrupción de sus directivos.
Desde 1983 el país vive en democracia estableciéndose las libertades públicas y los derechos humanos.
El Paraná es la vía por la que sale al mundo 80 por ciento de las exportaciones y productos agroindustriales del país, proveedor mundial clave de alimentos.
Las divisas generadas por las exportaciones agrícolas argentinas son clave para la golpeada economía del país, principal exportador mundial de aceite y harina de soja, el tercero de maíz y un proveedor global clave de trigo.
Cirujano Dentista/Lic. Filosofía
