/ domingo 5 de julio de 2020

¡Unidad!

Un labrador anciano tenía varios hijos jóvenes que se llevaban mal entre sí, peleaban constantemente. Un día les congregó a todos y mando traer unas cuántas varas, las colocó todas juntas e hizo un paquete con ellas, les preguntó cuál de ellos se atrevía a romperlo.

Uno tras otro todos se esforzó para lograrlo, pero ninguno pudo conseguirlo. Entonces el padre desató las varas y tomando una a una les mostró cuán fácilmente se partían, y enseguida les dijo:

De esta manera, hijos míos, si estáis todos unidos nadie podrá vencerlos; pero si estáis divididos y enemistados el primero que quiera haceros mal los vencerá.

Dice en Efesios 4:3 “solícitos en guardar la UNIDAD del Espíritu en el vínculo de la paz”

En este momento histórico del mundo, se hace más evidente la necesidad de unidad para salir adelante. Necesitamos unidad en la familia y en la sociedad.

¿Qué entienden por la palabra unidad? El diccionario define la palabra unidad como: “acuerdo entre varias personas o grupos en torno a una opinión, interés o propósito o el conjunto de personas y medios orientados a la realización de una actividad”

Cuando hay unidad en un grupo no pensamos en lo que queremos lograr como individuos sino que luchamos por el triunfo del grupo; tal y como sucede en el fútbol ya que no importa quién anota el gol sino ganar. Se trata de perdonar, aceptar las diferencias y seguir avanzando, en este tiempo nuestro objetivo como sociedad debe ser, vencer las adversidades presentes y salir todos juntos adelante, haciendo cada quien lo que nos corresponde por el bienestar de todos y no tener como prioridad la búsqueda nuestro propio beneficio de una manera egoísta y no el darle la gloria a Dios.

La base de esa unidad es Cristo, y que Él mismo es la piedra angular, el cimiento, sobre la cual todo va creciendo bien coordinado (Efesios 2:20-22) Si queremos que la familia y la sociedad en general renazca, crezca y que salga más fuerte de la pandemia, necesitamos buscar la unidad.

En esta 1 a los corintios se nos muestra una sociedad con muchos problemas. Aparentemente, los corintios estaban experimentando divisiones; al menos eso es lo que le habían informado a Pablo (1:11). Todos estaban corriendo tras sus maestros, y olvidaban que Cristo es quien permite a los creyentes tener unidad: …cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo. ¿Acaso está dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo? (1:12–13) Creo que todos sabemos que la respuesta a esas preguntas es un rotundo ¡NO! Y exhorta a la iglesia en nombre de Cristo que mantenga la unidad.

Esa exhortación debe despertarnos a nosotros también en estos días. En muchos casos estamos tan divididos, y deberíamos hacernos esa pregunta que tiene una respuesta obvia: ¿Está dividido Cristo? ¡Por supuesto que NO!

En ese sentido, mi estimado lector, creo que haríamos bien en dejar de señalarnos y criticarnos unos a otros y en buscar el bien común.

Creo que a una familia, a una sociedad unida, ni un corona virus, ni una pandemia, ni una caída de la bolsa de valores y ninguna otra adversidad la podrá vencer jamás. Dice in refrán popular #el pueblo unido, jamás será vencido.

Y en Mateo 18:19 dice: “…si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos”

Un labrador anciano tenía varios hijos jóvenes que se llevaban mal entre sí, peleaban constantemente. Un día les congregó a todos y mando traer unas cuántas varas, las colocó todas juntas e hizo un paquete con ellas, les preguntó cuál de ellos se atrevía a romperlo.

Uno tras otro todos se esforzó para lograrlo, pero ninguno pudo conseguirlo. Entonces el padre desató las varas y tomando una a una les mostró cuán fácilmente se partían, y enseguida les dijo:

De esta manera, hijos míos, si estáis todos unidos nadie podrá vencerlos; pero si estáis divididos y enemistados el primero que quiera haceros mal los vencerá.

Dice en Efesios 4:3 “solícitos en guardar la UNIDAD del Espíritu en el vínculo de la paz”

En este momento histórico del mundo, se hace más evidente la necesidad de unidad para salir adelante. Necesitamos unidad en la familia y en la sociedad.

¿Qué entienden por la palabra unidad? El diccionario define la palabra unidad como: “acuerdo entre varias personas o grupos en torno a una opinión, interés o propósito o el conjunto de personas y medios orientados a la realización de una actividad”

Cuando hay unidad en un grupo no pensamos en lo que queremos lograr como individuos sino que luchamos por el triunfo del grupo; tal y como sucede en el fútbol ya que no importa quién anota el gol sino ganar. Se trata de perdonar, aceptar las diferencias y seguir avanzando, en este tiempo nuestro objetivo como sociedad debe ser, vencer las adversidades presentes y salir todos juntos adelante, haciendo cada quien lo que nos corresponde por el bienestar de todos y no tener como prioridad la búsqueda nuestro propio beneficio de una manera egoísta y no el darle la gloria a Dios.

La base de esa unidad es Cristo, y que Él mismo es la piedra angular, el cimiento, sobre la cual todo va creciendo bien coordinado (Efesios 2:20-22) Si queremos que la familia y la sociedad en general renazca, crezca y que salga más fuerte de la pandemia, necesitamos buscar la unidad.

En esta 1 a los corintios se nos muestra una sociedad con muchos problemas. Aparentemente, los corintios estaban experimentando divisiones; al menos eso es lo que le habían informado a Pablo (1:11). Todos estaban corriendo tras sus maestros, y olvidaban que Cristo es quien permite a los creyentes tener unidad: …cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo. ¿Acaso está dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo? (1:12–13) Creo que todos sabemos que la respuesta a esas preguntas es un rotundo ¡NO! Y exhorta a la iglesia en nombre de Cristo que mantenga la unidad.

Esa exhortación debe despertarnos a nosotros también en estos días. En muchos casos estamos tan divididos, y deberíamos hacernos esa pregunta que tiene una respuesta obvia: ¿Está dividido Cristo? ¡Por supuesto que NO!

En ese sentido, mi estimado lector, creo que haríamos bien en dejar de señalarnos y criticarnos unos a otros y en buscar el bien común.

Creo que a una familia, a una sociedad unida, ni un corona virus, ni una pandemia, ni una caída de la bolsa de valores y ninguna otra adversidad la podrá vencer jamás. Dice in refrán popular #el pueblo unido, jamás será vencido.

Y en Mateo 18:19 dice: “…si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos”