/ jueves 22 de noviembre de 2018

Gobierno cerrado; antítesis de la democracia

Uno de los principios modernos del gobierno es la apertura hacia la diversidad social. La democracia es precisamente la integración de todas las variedades sociales en el ejercicio de gobierno. La visión general es; cuando el poder se distribuye entre una cantidad mayor de representantes existe un mayor resguardo en todos los aspectos, e incluso existe mayor propensión al crecimiento.

Una de las mayores tentaciones del gobernante es centralizar el poder y no distribuirlo, ya decía Nicolás de Maquiavelo que el poder no se comparte. Esto, también históricamente ha mostrado tener resultados notorios en términos de conservación del poder, pero una pérdida clara de la simpatía y los resultados de gobierno.

El centro de esta visión, la visión democrática y abierta, está en evitar las tentaciones de retención y cerrazón del poder. La integración de las expresiones políticas y su análisis. La apertura y transparencia en la información de gobierno, la invitación a la participación sin distinción de ideologías son elementos que se han dispuesto en el sistema de gobierno, pero que puede ejercer un gobernante o no.

Precisamente hoy estoy convencido, con fundamento y conocimiento de causa que el actual gobierno independiente obstaculiza en mucho la integración e inclusión de las diferentes expresiones políticas. Contrario a ello, se esfuerzan poder descreditar y desaparecer las diferencias. Han intentado desde el inicio erradicar con discursos llenos de odio y emociones negativas la actividad de los partidos políticos. Cosa que es por mucho equivocada. Nuestro Municipio, en concreto, ha sido testigo y receptor del trabajo de grandes hombres emanados por los partidos y que en nada corresponden a ese discurseo ya tan socorrido que intenta lucrar con el enojo colectivo.

Cierto, no todo se ha hecho bien y hay errores. Pero esos hay que subsanarlos. Hoy me doy cuenta que es tanto el esfuerzo por minimizar las participaciones de otros actores políticos que intentan seducirlos, sacarlos de la jugada o incluso, ganarlos en ofertas simplonas. Hoy me doy cuenta quer la participación se vuelve complicada porque obstruyen la información al ciudadano corriente, pero también a los representantes de los partidos. Hoy sé que se cierran a la posibilidad de participación en los trabajos municipales. Hoy sé que de las solicitudes y propuestas fingen no existir para sólo seguir su propia línea, hoy sé que se niegan a la participación en los comités y utilizan triquiñuelas muy absurdas.

Tengo clara la simpatía que ha despertado el actual gobernante aprovechando el distanciamiento con las instituciones y los partidos, pero eso no asegura que el ejercicio de gobierno sea funcional y eficiente. Hoy tenemos obras excesivamente lentas y sin una visión clara, ni planeación.

Hoy contamos con jardines y áreas verdes olvidadas, nula creación de nuevos espacios para el goce ciudadano y un olvido a grandes obras que han quedado olvidadas y sin un abordaje y peor aún, la poca disposiciones para volver a los actores políticos copartícipes de los cambios.

Lozoya y su gobierno pueden ser mejores, pero deben reflejar las grandes búsquedas de la democracia, deben buscar una apertura mayo,r incluso con quienes no están de acuerdo con su forma de trabajo.

Uno de los principios modernos del gobierno es la apertura hacia la diversidad social. La democracia es precisamente la integración de todas las variedades sociales en el ejercicio de gobierno. La visión general es; cuando el poder se distribuye entre una cantidad mayor de representantes existe un mayor resguardo en todos los aspectos, e incluso existe mayor propensión al crecimiento.

Una de las mayores tentaciones del gobernante es centralizar el poder y no distribuirlo, ya decía Nicolás de Maquiavelo que el poder no se comparte. Esto, también históricamente ha mostrado tener resultados notorios en términos de conservación del poder, pero una pérdida clara de la simpatía y los resultados de gobierno.

El centro de esta visión, la visión democrática y abierta, está en evitar las tentaciones de retención y cerrazón del poder. La integración de las expresiones políticas y su análisis. La apertura y transparencia en la información de gobierno, la invitación a la participación sin distinción de ideologías son elementos que se han dispuesto en el sistema de gobierno, pero que puede ejercer un gobernante o no.

Precisamente hoy estoy convencido, con fundamento y conocimiento de causa que el actual gobierno independiente obstaculiza en mucho la integración e inclusión de las diferentes expresiones políticas. Contrario a ello, se esfuerzan poder descreditar y desaparecer las diferencias. Han intentado desde el inicio erradicar con discursos llenos de odio y emociones negativas la actividad de los partidos políticos. Cosa que es por mucho equivocada. Nuestro Municipio, en concreto, ha sido testigo y receptor del trabajo de grandes hombres emanados por los partidos y que en nada corresponden a ese discurseo ya tan socorrido que intenta lucrar con el enojo colectivo.

Cierto, no todo se ha hecho bien y hay errores. Pero esos hay que subsanarlos. Hoy me doy cuenta que es tanto el esfuerzo por minimizar las participaciones de otros actores políticos que intentan seducirlos, sacarlos de la jugada o incluso, ganarlos en ofertas simplonas. Hoy me doy cuenta quer la participación se vuelve complicada porque obstruyen la información al ciudadano corriente, pero también a los representantes de los partidos. Hoy sé que se cierran a la posibilidad de participación en los trabajos municipales. Hoy sé que de las solicitudes y propuestas fingen no existir para sólo seguir su propia línea, hoy sé que se niegan a la participación en los comités y utilizan triquiñuelas muy absurdas.

Tengo clara la simpatía que ha despertado el actual gobernante aprovechando el distanciamiento con las instituciones y los partidos, pero eso no asegura que el ejercicio de gobierno sea funcional y eficiente. Hoy tenemos obras excesivamente lentas y sin una visión clara, ni planeación.

Hoy contamos con jardines y áreas verdes olvidadas, nula creación de nuevos espacios para el goce ciudadano y un olvido a grandes obras que han quedado olvidadas y sin un abordaje y peor aún, la poca disposiciones para volver a los actores políticos copartícipes de los cambios.

Lozoya y su gobierno pueden ser mejores, pero deben reflejar las grandes búsquedas de la democracia, deben buscar una apertura mayo,r incluso con quienes no están de acuerdo con su forma de trabajo.