/ viernes 17 de diciembre de 2021

Espejos de Vida | Navidad en el muro

La palabra “navidad” se asocia a un cúmulo de significados religiosos, culturales y sociales que se han ido reconstruyendo a través del tiempo; primeramente, se relaciona con el mes de diciembre, la época invernal, con los conceptos de natalicio, renacimiento, y las imágenes de luces, esperanza, amor, unión, aguinaldos, festividades, posadas y pastorelas, entre muchos otros más.

El presente artículo lleva la intención de dar a conocer a la comunidad parralense un preámbulo introductorio de la pastorela “Navidad en el muro”, cuyo guion ha sido magistralmente adaptado por la Directora del teatro onírico de la ciudad, Helena G Sáenz y Blanca López Arzola, experiencia y juventud que representan la unión de talentos en varias producciones teatrales, que han puesto en alto su labor incansable al propagar y representar este género literario que además de contribuir en la educación del pueblo, es una parte medular de esparcimiento y convivencia social.

Una veintena de participantes de distintas edades y voluntarios de la comunidad conforman el elenco artístico que se dará lugar este domingo 19 de diciembre a las 18:00 horas en el teatro de Cámara y el martes 21 de diciembre a las 19:00 horas en el Museo Palacio Alvarado. La temática es de origen religioso, político y social, con críticas y sátiras de eventos y personajes como: Peña nieto, Donald Trump, Hillary Clinton, López Obrador, agentes de migración, ángeles y arcángeles, pastores, las tres reinas magas querubines, José, María y el niño Dios; trayendo a colación fuertes problemáticas políticas y sociales como: drogadicción, inequidad y violencia de género, el debate presidencial, el muro que separa las fronteras, el mal trato hacia los migrantes, con diálogos picarescos y divertidos que finalmente terminan ensalzando la magia de la navidad con una tonada de arrullo, de oración y un mensaje de amor, paz y fraternidad para todos.

La pastorela “Navidad en el muro”, es una puesta en escena que posee su propio tono y sentido teatral, sin por ello dejar de resumir los tres elementos básicos: los sentidos antagónicos del bien y el mal. El primero, es personificado por el arcángel, ángeles y querubines y el segundo por los distintos diablos que graciosamente hacen su aparición, y quienes están convencidos de su ser y hacer, luchando por ganar y persuadir a los demás. El tercero y último es la humanidad representada por el resto de los personajes.

La ingenuidad de algunos de los actores, se identifica en su vestir, actuar y en los diálogos envueltos en aportaciones y preguntas aparentemente sencillas, pero que, al enfocarse en las respuestas obtenidas, permiten al público captar el mensaje con las moralejas y enseñanzas que llevan implícitos.

Esta obra tiene un arduo trabajo efectuado tras bambalinas, desde la génesis de la misma idea, la creación del guion, la selección de personajes, el diseño de vestuario y escenario, ensayos, adecuaciones y finalmente la puesta en escena, que, sin duda alguna, gozará de la aceptación y aplauso del público asistente.

Sírvase también este escrito, para emitir una calurosa felicitación a quienes hacen posible este tipo de eventos; principalmente a Helena G Sáenz, cuyo talento, carisma y belleza son portes distintivos de su personalidad, así como su entrega y pasión por el teatro. A quien funge como director de música y sonido, profesor Leobardo Rodríguez, a Blanca López Arzola, escritora y coautora de varias obras teatrales, al grupo de teatro onírico, a los nuevos integrantes en esta obra y al Director del Museo Palacio Alvarado, Martín Raúl Márquez.

Para terminar, me permito citar una frase célebre del escritor y artista Harland Miller: “Ojalá pudiéramos meter el espíritu de la navidad en jarros y abrir un jarro cada mes del año”.

María del Refugio Sandoval | Profesora Jubilada

La palabra “navidad” se asocia a un cúmulo de significados religiosos, culturales y sociales que se han ido reconstruyendo a través del tiempo; primeramente, se relaciona con el mes de diciembre, la época invernal, con los conceptos de natalicio, renacimiento, y las imágenes de luces, esperanza, amor, unión, aguinaldos, festividades, posadas y pastorelas, entre muchos otros más.

El presente artículo lleva la intención de dar a conocer a la comunidad parralense un preámbulo introductorio de la pastorela “Navidad en el muro”, cuyo guion ha sido magistralmente adaptado por la Directora del teatro onírico de la ciudad, Helena G Sáenz y Blanca López Arzola, experiencia y juventud que representan la unión de talentos en varias producciones teatrales, que han puesto en alto su labor incansable al propagar y representar este género literario que además de contribuir en la educación del pueblo, es una parte medular de esparcimiento y convivencia social.

Una veintena de participantes de distintas edades y voluntarios de la comunidad conforman el elenco artístico que se dará lugar este domingo 19 de diciembre a las 18:00 horas en el teatro de Cámara y el martes 21 de diciembre a las 19:00 horas en el Museo Palacio Alvarado. La temática es de origen religioso, político y social, con críticas y sátiras de eventos y personajes como: Peña nieto, Donald Trump, Hillary Clinton, López Obrador, agentes de migración, ángeles y arcángeles, pastores, las tres reinas magas querubines, José, María y el niño Dios; trayendo a colación fuertes problemáticas políticas y sociales como: drogadicción, inequidad y violencia de género, el debate presidencial, el muro que separa las fronteras, el mal trato hacia los migrantes, con diálogos picarescos y divertidos que finalmente terminan ensalzando la magia de la navidad con una tonada de arrullo, de oración y un mensaje de amor, paz y fraternidad para todos.

La pastorela “Navidad en el muro”, es una puesta en escena que posee su propio tono y sentido teatral, sin por ello dejar de resumir los tres elementos básicos: los sentidos antagónicos del bien y el mal. El primero, es personificado por el arcángel, ángeles y querubines y el segundo por los distintos diablos que graciosamente hacen su aparición, y quienes están convencidos de su ser y hacer, luchando por ganar y persuadir a los demás. El tercero y último es la humanidad representada por el resto de los personajes.

La ingenuidad de algunos de los actores, se identifica en su vestir, actuar y en los diálogos envueltos en aportaciones y preguntas aparentemente sencillas, pero que, al enfocarse en las respuestas obtenidas, permiten al público captar el mensaje con las moralejas y enseñanzas que llevan implícitos.

Esta obra tiene un arduo trabajo efectuado tras bambalinas, desde la génesis de la misma idea, la creación del guion, la selección de personajes, el diseño de vestuario y escenario, ensayos, adecuaciones y finalmente la puesta en escena, que, sin duda alguna, gozará de la aceptación y aplauso del público asistente.

Sírvase también este escrito, para emitir una calurosa felicitación a quienes hacen posible este tipo de eventos; principalmente a Helena G Sáenz, cuyo talento, carisma y belleza son portes distintivos de su personalidad, así como su entrega y pasión por el teatro. A quien funge como director de música y sonido, profesor Leobardo Rodríguez, a Blanca López Arzola, escritora y coautora de varias obras teatrales, al grupo de teatro onírico, a los nuevos integrantes en esta obra y al Director del Museo Palacio Alvarado, Martín Raúl Márquez.

Para terminar, me permito citar una frase célebre del escritor y artista Harland Miller: “Ojalá pudiéramos meter el espíritu de la navidad en jarros y abrir un jarro cada mes del año”.

María del Refugio Sandoval | Profesora Jubilada