(DESDE LA CAPITAL)
“Se celebra el 4 de enero al recordar la muerte natural de Manuel Caballero, periodista, reportero, literato y poeta mexicano. Él, introdujo el sentido sensacionalista a las noticias en el porfiriato. Nació en 1849 en Tequila Jalisco; falleció en 1926 en el DF. Se truncó su carrera de “Derecho” en Guadalajara. Desarrolló artículos de opinión, crónicas y boletines. Redactó en Siglo Diez y Nueve, Monitor Republicano, El Federalista y Época. Fundó y dirigió: Noticioso 1878. Gaceta Electoral y Eco Universal 1880. Mercurio Occidental 1889 en Guadalajara”.
El periodismo neto busca verdad y transparencia; informa a la sociedad y colabora en democratizar a las naciones. Su tarea, el compromiso con la realidad social, la verdad y la moral. Debe contemplar a diario, analizar y relatar sucesos culturales, políticos y económicos; objetivamente comprensibles. Que la sociedad sepa la realidad y decida en base a la información. Sobre periodismo más actual; en 1916 se fundó El Universal y en 1917 Excélsior; subsisten y se consideran prensa relevante. Más notables: Milenio, Reforma y El informador. El periodismo es víctima de la violencia instalada en este hemisferio. Alarma el exilio de comunicadores agredidos en los últimos años. Bajo amenazas se les obliga a huir del país; regresan a su origen por períodos. Según la Federación de Asociaciones de Periodistas, sin leyes garantes de protección, en los últimos 15 años se enfrenta la violencia regional. Hubo 139 asesinados; 22 desaparecidos. Organizados claman justicia y mecanismos de protección a comunicadores, periodistas y reporteros para ejercer libre expresión y derecho a la información.
El 2020 se asesinó a 50 periodistas en el mundo: 48 hombres, 2 mujeres. México, el más peligroso con 8; promedió en 5 años de 8 a 10 asesinatos y según RSF Reporteros Sin Fronteras, a pesar del cambio de gobierno federal, persiste el máximo detonante: nexos crimen organizado y clase política en varios estados. Le siguen Irak con 6, Afganistán con 5, Pakistán y la India con 4. Todos, sin estar en guerra son riesgosos para quienes publican ciertos temas. Les asesinan o mínimamente les persiguen, acosan y endilgan campañas de desprestigio. RSF detalla los 2 asesinatos con mayor saña en 2020: Julio Valdivia Rodríguez del Diario El Mundo, decapitado en Veracruz; Víctor Fernando Álvarez Chávez, Director de Punto X Punto de Acapulco Gro, fue triturado en el puerto. Pese a reducir coberturas por la pandemia, el promedio de muertes respecto a 2019, fue casi igual.
Así las cosas: se asesinó a 7 de cada 10 periodistas, en países sin guerra; confirma el aumento; en 2016, 4 homicidios por cada 10 personas. La violencia mundial afecta a periodistas. Se piensa que los reporteros son víctimas del riesgo profesional, pero se ataca a los que cubren temas delicados; se agrede el derecho a la información, “derecho de todos”. Para Christoper Deloire, secretario general de RSF lo más peligroso es investigar la corrupción, el mal uso de fondos públicos y el crimen organizado. Destaca: en países donde persisten los conflictos bélicos, los homicidios van a la baja; pero en países pacíficos, el asesinato aumentó y son los más mortíferos para esta profesión. Nuevo suceso: se asesinó a 7 periodistas que cubrían protestas. Según la organización: Irak 4 muertos, Nigeria 2 y Colombia 1. En los últimos 10 años se asesinó a 937 periodistas; en 2011, 78; 2012, 147; 2013, 143; 2014, 110; 2015, 114; 2016, 81; 2017, 74; 2018, 87; 2019, 53; 2020, 50. A 42 se les señaló adrede; 8 murieron ejerciendo sus funciones.
