El mensaje primordial que deseo transmitir en esta ocasión es la profunda y constante dedicación de los padres hacia sus hijos desde el momento en que llegan al mundo. Reconozco que la tarea de educarlos no es fácil, pero quiero enfatizar que siempre podrán contar con el apoyo incondicional de su familia. Nuestro propósito de vida gira en torno a buscar lo mejor para ellos, pero sobre todo su felicidad.
Hoy, se despierta en mí el recuerdo de un compañero y amigo con quien compartía valores similares, siempre en busca del bienestar humano. Aunque han pasado años desde que nos vimos por última vez, quiero hacer mención especial al Lic. Elías Saad A., quien me obsequió un libro titulado "Huellas de una vida", escrito por su padre, Elías Saad Salomón. Este libro está lleno de experiencias y sabiduría, detallando la travesía del autor desde su emigración del Líbano debido a la primera guerra mundial hasta su establecimiento en Chihuahua.
Sin embargo, lo que me parece crucial destacar en este momento es una carta que el autor escribió a su hijo, incluida en este libro. En esta, el padre felicita a su hijo por cumplir 14 años, reconociendo esta etapa como una de las más difíciles y trascendentales. La describe como una plataforma de lanzamiento hacia un nuevo mundo, repleto de colores, ilusiones y desafíos. Con el objetivo de ayudar a su hijo a navegar por esta etapa de la juventud, el padre se ofrece como un amigo consultor, dispuesto a brindarle apoyo y guía en este viaje. En resumen, este relato subraya el amor paternal, el respaldo familiar y la orientación de los padres durante la compleja etapa de la adolescencia, con el fin último de garantizar el bienestar de los hijos.
Sabemos que la vida puede ser complicada, llena de altibajos y desafíos inesperados, pero que nunca tengan miedo de enfrentarlos porque estaremos aquí, para ayudar a superar cualquier obstáculo que se presente en su camino.
En conclusión, lo que más deseamos los padres es que en cada paso que den en esta vida esté lleno de alegría y satisfacción. Ser sus mayores aliados, sus mayores defensores y sus mejores consejeros. Queremos que sepan que siempre puedes contar con nuestro apoyo incondicional, en cada momento y en cada circunstancia.
Que sepan que siempre serán amados inmensamente, que siempre serán lo más valioso para nosotros y que siempre estaremos aquí para ellos, sin importar qué. Que sientan nuestro amor en cada abrazo, en cada palabra de aliento y en cada gesto de apoyo.
