/ miércoles 29 de septiembre de 2021

Todo el mundo es tu maestro | Cuestión de tiempo

El tiempo se vive desde perspectivas infinitas, el pasado, el presente y el futuro son tres opciones que van más allá de los sentidos temporales y de las maneras de entender cómo se incrusta el tiempo en las vidas. Cada momento de la existencia tiene la posibilidad de no repetirse jamás o de quedar en un bucle del tiempo en constante repetición, eso me imagino, vivir un momento infinitamente o perderlo en absoluto. Dentro de las posibilidades infinitas piense en tres opciones: Primero; vivir en la nostalgia del pasado. Segundo; vivir con las dudas hacia un futuro incierto. Tercero vivir el momento presente, que dura unos instantes pero con infinidad de opciones como compartir con quienes amamos y son compañeros de vida para triunfar en el amor. ¿Cómo convertir la alegría de unos instantes en una una actividad infinita?

El futuro encapsula posibilidades de éxito, asusta a la esperanza. En contraste también contiene las metas que queremos alcanzar ya sean materiales como una casa, físicas; como bajar de peso o espirituales como conquistar nuestra alma para vivir después de nuestra muerte física. El futuro nos pone en alerta para atrapar oportunidades. Une o aleja a las personas, pone o priva de circunstancias. El futuro con sus contradicciones mantiene trabajando a la imaginación, sin embargo no es posible sin un pasado donde apoyarse y que a su vez no existe sin el presente, por lo que ambos tiempos dependen del presente. Cualquiera que sea mi futuro no existe sin mi presente.

Cada crisis que vivimos en el presente, desde la perspectiva del tiempo aporta una positiva dosis de experiencia. Tal vez exista la posibilidad de viajar en el tiempo sin salir del instante. Permite que nos guiemos hacia el futuro como si fuera una estrella que guía. Cuido y también soy cuidado con amor maternal. Algunas personas inteligentes, no siempre bondadosas ven brillar mi buena estrella y aunque les cause envidia la estrella brilla. Creo la magia para crear un escudo protector. Nuestro tiempo nos permite dejarnos fluir y proveer lo necesario en el trascurso de nuestras vidas. El tiempo permite tomar un propósito más integrado al alma. El tiempo permite descubrir el amor que enriquece el presente y le permite fluir en el tiempo de lo infinito.

Solo quienes viven el presente en el amor desinteresado y puro permiten que el mundo se purifique que el tiempo fluya y no muera. El paraíso está al alcance del pasado, presente y futuro. Los tres tiempos los podemos integrar en uno solo.

Tenemos la posibilidad de cuestionarnos todo el tiempo sobre todo. Formular las preguntas precisas para cada situación, por ejemplo: ¿En qué tiempo me encuentro? ¿Cómo puedo trabajar con los deseos contradictorios?¿A dónde voy y de dónde vengo? De qué me alejo? ¿Con qué estoy en crisis? ¿A qué debo renunciar? ¿Cuál es mi esperanza? ¿Cuál es mi sitio? ¿En qué empleo mi energía? Las situaciones presentan opciones diferentes y con diferentes alternativas, tenemos el tiempo para ir en un sentido positivo o uno negativo.

Si tenemos un pasado con recuerdos alegres y otros tristes, es el presente quien puede administrarlos a su favor. Al igual que las visiones del futuro. Ambos provocan emociones contradictorias que dependen del buen o mal uso que le demos al presente. Las personas debemos estar confiadas de que vivir un presente en el amor también proporciona un futuro prometedor. Es el presente el tiempo exacto para buscar el espíritu.

Adalberto Gutiérrez Chávez | Ing. Industrial.

El tiempo se vive desde perspectivas infinitas, el pasado, el presente y el futuro son tres opciones que van más allá de los sentidos temporales y de las maneras de entender cómo se incrusta el tiempo en las vidas. Cada momento de la existencia tiene la posibilidad de no repetirse jamás o de quedar en un bucle del tiempo en constante repetición, eso me imagino, vivir un momento infinitamente o perderlo en absoluto. Dentro de las posibilidades infinitas piense en tres opciones: Primero; vivir en la nostalgia del pasado. Segundo; vivir con las dudas hacia un futuro incierto. Tercero vivir el momento presente, que dura unos instantes pero con infinidad de opciones como compartir con quienes amamos y son compañeros de vida para triunfar en el amor. ¿Cómo convertir la alegría de unos instantes en una una actividad infinita?

El futuro encapsula posibilidades de éxito, asusta a la esperanza. En contraste también contiene las metas que queremos alcanzar ya sean materiales como una casa, físicas; como bajar de peso o espirituales como conquistar nuestra alma para vivir después de nuestra muerte física. El futuro nos pone en alerta para atrapar oportunidades. Une o aleja a las personas, pone o priva de circunstancias. El futuro con sus contradicciones mantiene trabajando a la imaginación, sin embargo no es posible sin un pasado donde apoyarse y que a su vez no existe sin el presente, por lo que ambos tiempos dependen del presente. Cualquiera que sea mi futuro no existe sin mi presente.

Cada crisis que vivimos en el presente, desde la perspectiva del tiempo aporta una positiva dosis de experiencia. Tal vez exista la posibilidad de viajar en el tiempo sin salir del instante. Permite que nos guiemos hacia el futuro como si fuera una estrella que guía. Cuido y también soy cuidado con amor maternal. Algunas personas inteligentes, no siempre bondadosas ven brillar mi buena estrella y aunque les cause envidia la estrella brilla. Creo la magia para crear un escudo protector. Nuestro tiempo nos permite dejarnos fluir y proveer lo necesario en el trascurso de nuestras vidas. El tiempo permite tomar un propósito más integrado al alma. El tiempo permite descubrir el amor que enriquece el presente y le permite fluir en el tiempo de lo infinito.

Solo quienes viven el presente en el amor desinteresado y puro permiten que el mundo se purifique que el tiempo fluya y no muera. El paraíso está al alcance del pasado, presente y futuro. Los tres tiempos los podemos integrar en uno solo.

Tenemos la posibilidad de cuestionarnos todo el tiempo sobre todo. Formular las preguntas precisas para cada situación, por ejemplo: ¿En qué tiempo me encuentro? ¿Cómo puedo trabajar con los deseos contradictorios?¿A dónde voy y de dónde vengo? De qué me alejo? ¿Con qué estoy en crisis? ¿A qué debo renunciar? ¿Cuál es mi esperanza? ¿Cuál es mi sitio? ¿En qué empleo mi energía? Las situaciones presentan opciones diferentes y con diferentes alternativas, tenemos el tiempo para ir en un sentido positivo o uno negativo.

Si tenemos un pasado con recuerdos alegres y otros tristes, es el presente quien puede administrarlos a su favor. Al igual que las visiones del futuro. Ambos provocan emociones contradictorias que dependen del buen o mal uso que le demos al presente. Las personas debemos estar confiadas de que vivir un presente en el amor también proporciona un futuro prometedor. Es el presente el tiempo exacto para buscar el espíritu.

Adalberto Gutiérrez Chávez | Ing. Industrial.

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