/ lunes 13 de noviembre de 2023

Para acompañar de un café | Todo un cacique

Esto es muy común en toda persona, hombre, mujer u otra preferencia, el poder de dominar es de naturaleza humana, y esto es tan normal que ni siquiera queremos discutir, pero es real, y analice la historia y lo verá de manera cruel, y si lo analizamos, en un ejemplo, pero real, será, que esa persona, estando en cualquier puesto de poder público, o privado, sin que tema que lo muevan o cuestionen, entonces decidirá lo que le convenga, incluso, grupos consentidos de poder, y el moche a todo vapor, pero sin que nadie osemos poner en duda ese trabajo, porque entonces seríamos los enemigos, errados, y desde luego a destruirnos, cosa normal.

Esto sucede en todos los campos del actuar humano, y en política es una rutina, es más, hasta eso llaman política, y lo chistoso del asunto, es que los cambios de este medio, se debe a sus estupideces, no a los que somos o nos dicen criticones, llega un momento que hartan a las personas, y se nota que esos caciques son molestos y engreídos, hasta molestos el solo verlos, y demuéstreme que no es cierto, los cambios en nuestro país, salieron de ese hartazgo, y todavía quieren que toleremos a sus descendientes como cosa buena, a fuerzas, y las muertes de tantas personas, gritan este error, y crueldad humana.

Pero volviendo al tema del cacique, es triste, muchas personas sacan o enseñamos el cobre como vulgarmente se dice, y esto no ha cambiado en la historia de la humanidad, y la historia de México está repleta de traiciones, caciques, abusones, muertos de hambre, grillos conflictivos, que desgraciadamente en su mayoría ocupan puestos de poder, y si le agregamos en los partidos políticos, comprenderá que es cierto, al extremo que han ido desapareciendo los mismos, por falta de calidad y categoría, por los intereses creados y traiciones a todo lo que da, piden ayuda y votos y luego meten a su familias y el nepotismo a todo lo que da, pero ¿Cómo quieren respeto si traicionan a los que ayudamos con el voto?.

Pero lo cacique nace cuando la persona está segura de que nadie lo mueva o quite, y con esta confianza y seguridad se vuelve paulatinamente en un monstruo, soberbio y si lo pone a decidir la situación de las demás personas, aunque griten y ataquen con montañas de papeles con estadísticas, sí, pero la realidad de las personas es la que está moviendo todo, les guste o no, zapateen o no, o nos dejen de hablar, que por cierto es más un favor que un castigo, o giren oficios, pero resuelven a conveniencia, y la situación política de esto, que se supone, neutral, casualmente a ciertos, nos sale adverso, y con una sonrisa malvada, hacen su jale, pero ¿Cómo callar a un pueblo?. O con la obligación de aguantarnos, pero no ven este desbalance, o se hacen los tarugos, más usted, señor pueblo, tiene la última palabra.

Dr. Víctor Santini Reza

Esto es muy común en toda persona, hombre, mujer u otra preferencia, el poder de dominar es de naturaleza humana, y esto es tan normal que ni siquiera queremos discutir, pero es real, y analice la historia y lo verá de manera cruel, y si lo analizamos, en un ejemplo, pero real, será, que esa persona, estando en cualquier puesto de poder público, o privado, sin que tema que lo muevan o cuestionen, entonces decidirá lo que le convenga, incluso, grupos consentidos de poder, y el moche a todo vapor, pero sin que nadie osemos poner en duda ese trabajo, porque entonces seríamos los enemigos, errados, y desde luego a destruirnos, cosa normal.

Esto sucede en todos los campos del actuar humano, y en política es una rutina, es más, hasta eso llaman política, y lo chistoso del asunto, es que los cambios de este medio, se debe a sus estupideces, no a los que somos o nos dicen criticones, llega un momento que hartan a las personas, y se nota que esos caciques son molestos y engreídos, hasta molestos el solo verlos, y demuéstreme que no es cierto, los cambios en nuestro país, salieron de ese hartazgo, y todavía quieren que toleremos a sus descendientes como cosa buena, a fuerzas, y las muertes de tantas personas, gritan este error, y crueldad humana.

Pero volviendo al tema del cacique, es triste, muchas personas sacan o enseñamos el cobre como vulgarmente se dice, y esto no ha cambiado en la historia de la humanidad, y la historia de México está repleta de traiciones, caciques, abusones, muertos de hambre, grillos conflictivos, que desgraciadamente en su mayoría ocupan puestos de poder, y si le agregamos en los partidos políticos, comprenderá que es cierto, al extremo que han ido desapareciendo los mismos, por falta de calidad y categoría, por los intereses creados y traiciones a todo lo que da, piden ayuda y votos y luego meten a su familias y el nepotismo a todo lo que da, pero ¿Cómo quieren respeto si traicionan a los que ayudamos con el voto?.

Pero lo cacique nace cuando la persona está segura de que nadie lo mueva o quite, y con esta confianza y seguridad se vuelve paulatinamente en un monstruo, soberbio y si lo pone a decidir la situación de las demás personas, aunque griten y ataquen con montañas de papeles con estadísticas, sí, pero la realidad de las personas es la que está moviendo todo, les guste o no, zapateen o no, o nos dejen de hablar, que por cierto es más un favor que un castigo, o giren oficios, pero resuelven a conveniencia, y la situación política de esto, que se supone, neutral, casualmente a ciertos, nos sale adverso, y con una sonrisa malvada, hacen su jale, pero ¿Cómo callar a un pueblo?. O con la obligación de aguantarnos, pero no ven este desbalance, o se hacen los tarugos, más usted, señor pueblo, tiene la última palabra.

Dr. Víctor Santini Reza