/ lunes 5 de octubre de 2020

Intrigas | Octágonos negros en exceso

SOLEDAD: ¿Ya vieron el nuevo etiquetado?

PRIMITIVO: Se ven como señales de tránsito: ¡Alto!

PROFESOR PUEBLINO: Es una señal de alarma. Para que ustedes mismos, o sus papás, digan: “tiene muchos sellos, no lo compro, no me lo como”

LUPITA: ¿Ellos mismos se los ponen? ¡Qué tontos!

PROFESOR PUEBLINO: El criterio lo impone la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Determina qué contenido califica como exceso, según la Norma 051 nacional mexicana, que emite Cofepris y la Secretaría de Economía

SOLEDAD: Con razón. Ya mero que se calificaran así mismas

INDALECIO: ¿Y qué dice la norma 051?

PROFESOR PUEBLINO: Señala el límite recomendado del nutrimento, en este caso, de los azúcares libres, sodio, grasa saturada y grasas trans. Cuando se excedan, se señala con un sello, incluyendo las calorías

INDALECIO: ¡Cinco sellos!

PROFESOR PUEBLINO: Y dos leyendas precautorias, la primera para productos que contengan edulcorantes y, la segunda, para aquellos con cafeína. Para evitar que niñas y niños los consuman. Este etiquetado será aplicado a productos de producción nacional o extranjera que se comercialicen en México

MORAIMA: ¿Cuánto es el límite?

PROFESOR PUEBLINO: De los azúcares libres, menos del 10% de las kilocalorías del producto; del sodio, hasta 1 mg de sodio por cada kilocaloría; de la grasa saturada, menos del 10% de las kilocalorías por producto; de las grasas trans, menos del 1% de las kilocalorías del producto

MANUELITO: ¿Por qué?

PROFESOR PUEBLINO: Porque sobrepasar ese límite, más de 10% de las kilocalorías de un producto con azúcares libres, provoca caries, obesidad, enfermedades del corazón, hígado graso, resistencia a la insulina, diabetes tipo 2, algunos tipos de cáncer y muerte prematura. Más de 1 mg de socio por cada kilocaloría, provoca presión arterial elevada, insuficiencia cardiaca, enfermedad renal, inflamación e hinchazón

PRIMITIVO: ¿Y las grasas saturadas?

PROFESOR PUEBLINO: Las grasas saturadas y las grasas trans, provocan el aumento de peso, riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedades cardiacas

SOLEDAD: ¿Y la cafeína?

PROFESOR PUEBLINO: La cafeína, no se recomienda en niños, es un estimulante que genera adicción. En niños con poco peso, tiene mayor efecto. Los niños no tienen por qué estar tomando eso. Imagínense, niños con hiperactividad y les das refresco

INDALECIO: Ya no hay que comprar

MANUELITO: O, comprar las que no tengan sellos

LUPITA: A mí se me figuran como si fueran ataúdes

PROFESOR PUEBLINO: Pues, un producto que tenga cuatro o cinco sellos, es un pasaporte al panteón

MORAIMA: ¡Hay! ¡Que mello!

SOLEDAD: ¡No sabíamos que estábamos comiendo!

LUPITA: Nadie nos decía nada

PROFESOR PUEBLINO: Fue deliberado. Hubo políticas, decisiones de estado, para acallar a quienes querían hablar del tema; las compañías no querían que se supiera que sus productos contenían la muerte. Ahora, el gobierno cumple su función de informar, las instituciones de salud les piden que no interfieran, que den la oportunidad a los expertos en salud pública de diseñar las políticas, y que se adapten, reformen y mejoren el perfil de sus productos, evitar hacer mercadotecnia dirigida a niños

PRIMITIVO: ¿Sólo en México?

PROFESOR PUEBLINO: Israel, Uruguay, Perú. En chile la gente ya se educó a consumir productos sin sello, redujeron a 24 calorías per cápita, que significa miles de kilos menos en obesidad y daños. Ahora podemos tener una mejor información, por medio de un etiquetado claro, veraz y fácil de entender, para tomar decisiones saludables.

SOLEDAD: ¿Ya vieron el nuevo etiquetado?

PRIMITIVO: Se ven como señales de tránsito: ¡Alto!

PROFESOR PUEBLINO: Es una señal de alarma. Para que ustedes mismos, o sus papás, digan: “tiene muchos sellos, no lo compro, no me lo como”

LUPITA: ¿Ellos mismos se los ponen? ¡Qué tontos!

PROFESOR PUEBLINO: El criterio lo impone la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Determina qué contenido califica como exceso, según la Norma 051 nacional mexicana, que emite Cofepris y la Secretaría de Economía

SOLEDAD: Con razón. Ya mero que se calificaran así mismas

INDALECIO: ¿Y qué dice la norma 051?

PROFESOR PUEBLINO: Señala el límite recomendado del nutrimento, en este caso, de los azúcares libres, sodio, grasa saturada y grasas trans. Cuando se excedan, se señala con un sello, incluyendo las calorías

INDALECIO: ¡Cinco sellos!

PROFESOR PUEBLINO: Y dos leyendas precautorias, la primera para productos que contengan edulcorantes y, la segunda, para aquellos con cafeína. Para evitar que niñas y niños los consuman. Este etiquetado será aplicado a productos de producción nacional o extranjera que se comercialicen en México

MORAIMA: ¿Cuánto es el límite?

PROFESOR PUEBLINO: De los azúcares libres, menos del 10% de las kilocalorías del producto; del sodio, hasta 1 mg de sodio por cada kilocaloría; de la grasa saturada, menos del 10% de las kilocalorías por producto; de las grasas trans, menos del 1% de las kilocalorías del producto

MANUELITO: ¿Por qué?

PROFESOR PUEBLINO: Porque sobrepasar ese límite, más de 10% de las kilocalorías de un producto con azúcares libres, provoca caries, obesidad, enfermedades del corazón, hígado graso, resistencia a la insulina, diabetes tipo 2, algunos tipos de cáncer y muerte prematura. Más de 1 mg de socio por cada kilocaloría, provoca presión arterial elevada, insuficiencia cardiaca, enfermedad renal, inflamación e hinchazón

PRIMITIVO: ¿Y las grasas saturadas?

PROFESOR PUEBLINO: Las grasas saturadas y las grasas trans, provocan el aumento de peso, riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedades cardiacas

SOLEDAD: ¿Y la cafeína?

PROFESOR PUEBLINO: La cafeína, no se recomienda en niños, es un estimulante que genera adicción. En niños con poco peso, tiene mayor efecto. Los niños no tienen por qué estar tomando eso. Imagínense, niños con hiperactividad y les das refresco

INDALECIO: Ya no hay que comprar

MANUELITO: O, comprar las que no tengan sellos

LUPITA: A mí se me figuran como si fueran ataúdes

PROFESOR PUEBLINO: Pues, un producto que tenga cuatro o cinco sellos, es un pasaporte al panteón

MORAIMA: ¡Hay! ¡Que mello!

SOLEDAD: ¡No sabíamos que estábamos comiendo!

LUPITA: Nadie nos decía nada

PROFESOR PUEBLINO: Fue deliberado. Hubo políticas, decisiones de estado, para acallar a quienes querían hablar del tema; las compañías no querían que se supiera que sus productos contenían la muerte. Ahora, el gobierno cumple su función de informar, las instituciones de salud les piden que no interfieran, que den la oportunidad a los expertos en salud pública de diseñar las políticas, y que se adapten, reformen y mejoren el perfil de sus productos, evitar hacer mercadotecnia dirigida a niños

PRIMITIVO: ¿Sólo en México?

PROFESOR PUEBLINO: Israel, Uruguay, Perú. En chile la gente ya se educó a consumir productos sin sello, redujeron a 24 calorías per cápita, que significa miles de kilos menos en obesidad y daños. Ahora podemos tener una mejor información, por medio de un etiquetado claro, veraz y fácil de entender, para tomar decisiones saludables.