/ lunes 31 de enero de 2022

Intrigas | Akakor

PROFESOR PUEBLINO: Akakor, es una ciudad de piedra situada sobre un valle elevado en las montañas, en la zona fronteriza entre Perú y Brasil. Ahora está en ruinas, la gran puerta de piedra está derruida, las lianas crecen en el gran templo del sol.

SOLEDAD: ¿Ya no existe?

PROFESOR PUEBLINO: La tribu Ugha Mongulala, que significa “La tribu escogida aliada”, narra que esta ciudad fue construida por los dioses procedentes de las estrellas que hace 15,000 años vinieron y se mezclaron con los hombres y mujeres de la tierra.

MANUELITO: ¿Dioses o extraterrestres?

PROFESOR PUEBLINO: Tenían rasgos finos, cuerpos agraciados y la piel blanca. Sus notables rostros enmarcados por un fino pelo negros azulado. Una poblada barba cubría el labio superior y el mentón. Eran criaturas de carne y hueso. Pero el signo distintivo que distinguía a los Padres Antiguos de los hombres eran los 6 dedos en cada una de sus manos y los 6 dedos en cada uno de sus pies.

MORAIMA: No eran de origen divino.

PROFESOR PUEBLINO: Los dioses escogieron a sus servidores y les transmitieron sus conocimientos. Con sus conocimientos construyeron su primera fortaleza llamada Akanis, situada en México. Después Akakor su segunda fortaleza, y Akahím, su tercera fortaleza.

LUPITA: Y Akahim ¿Dónde está?

PROFESOR PUEBLINO: Akahim, está escondida entre las montañas de Venezuela y Brasil, cuya entrada se oculta tras una inmensa cascada de aguas de 300 metros. Permanece en ruinas desde hace 400 años. Akanis, Akahim y Akakor, Eran las residencias terrestres de los maestros antiguos y un lugar prohibido para los Ugha Mongulala.

INDALECIO: Y los dioses gobernaron desde Akakor.

PROFESOR PUEBLINO: En el centro se levantaba una gigantesca pirámide, y una espaciosa escalera conducía hasta la plataforma en la que los dioses celebraban extrañas ceremonias desconocidas para la tribu… Pero lo más maravillosos de tordo eran las residencias subterráneas, compuestas por 13 ciudades y unidas entre sí por túneles, ocultas en el interior de las montañas de los Andes y confeccionadas en imagen a la constelación de Schwerta, el hogar de los padres antiguos.

PRIMITIVO: ¡Eran marcianos!

PROFESOR PUEBLINO: Las 12 ciudades del interior de la tierra están iluminadas artificialmente a través de espejos de plata. Disponen de agua proveniente de las montañas y en caso de emergencia, las residencias subterráneas pueden aislarse del exterior mediante grandes rocas de puertas móviles. En el interior del templo hay 12 entradas a los túneles que unen Akakor inferior con las otras ciudades subterráneas, estos tienen las paredes inclinadas y un techo plano con una altura de 5 hombres. Y serían necesarios varios días andando para alcanzar cualquiera de estas ciudades.

LUPITA: Eran intra-trerrestres.

PROFESOR PUEBLINO: Pero llegó el día en que los dioses abandonaron a los Ugha Mongulala. En ese momento comienza el año cero de la crónica de su pueblo… En el año 13, que corresponde al 10,468 antes de nuestra Era, sobreviene la primara gran catástrofe que afectó no sólo a su pueblo, sino a todo el mundo “Lo que estaba abajo se puso arriba, y lo que estaba arriba se hundió en las profundidades”.

TODOS: ¡El diluvio!

PROFESOR PUEBLINO: Es por esto por lo que los Ugha Mongulala se vieron obligados a abandonar Akakor, huyendo al interior de las residencias subterráneas, el último regalo de los dioses. Acordaron destruir la ciudad para que esta no revelara la presencia de su pueblo a los blancos bárbaros europeos.


Dr. Mario Alberto Gaytán Urbina | Formador de Docentes Jubilado

PROFESOR PUEBLINO: Akakor, es una ciudad de piedra situada sobre un valle elevado en las montañas, en la zona fronteriza entre Perú y Brasil. Ahora está en ruinas, la gran puerta de piedra está derruida, las lianas crecen en el gran templo del sol.

SOLEDAD: ¿Ya no existe?

PROFESOR PUEBLINO: La tribu Ugha Mongulala, que significa “La tribu escogida aliada”, narra que esta ciudad fue construida por los dioses procedentes de las estrellas que hace 15,000 años vinieron y se mezclaron con los hombres y mujeres de la tierra.

MANUELITO: ¿Dioses o extraterrestres?

PROFESOR PUEBLINO: Tenían rasgos finos, cuerpos agraciados y la piel blanca. Sus notables rostros enmarcados por un fino pelo negros azulado. Una poblada barba cubría el labio superior y el mentón. Eran criaturas de carne y hueso. Pero el signo distintivo que distinguía a los Padres Antiguos de los hombres eran los 6 dedos en cada una de sus manos y los 6 dedos en cada uno de sus pies.

MORAIMA: No eran de origen divino.

PROFESOR PUEBLINO: Los dioses escogieron a sus servidores y les transmitieron sus conocimientos. Con sus conocimientos construyeron su primera fortaleza llamada Akanis, situada en México. Después Akakor su segunda fortaleza, y Akahím, su tercera fortaleza.

LUPITA: Y Akahim ¿Dónde está?

PROFESOR PUEBLINO: Akahim, está escondida entre las montañas de Venezuela y Brasil, cuya entrada se oculta tras una inmensa cascada de aguas de 300 metros. Permanece en ruinas desde hace 400 años. Akanis, Akahim y Akakor, Eran las residencias terrestres de los maestros antiguos y un lugar prohibido para los Ugha Mongulala.

INDALECIO: Y los dioses gobernaron desde Akakor.

PROFESOR PUEBLINO: En el centro se levantaba una gigantesca pirámide, y una espaciosa escalera conducía hasta la plataforma en la que los dioses celebraban extrañas ceremonias desconocidas para la tribu… Pero lo más maravillosos de tordo eran las residencias subterráneas, compuestas por 13 ciudades y unidas entre sí por túneles, ocultas en el interior de las montañas de los Andes y confeccionadas en imagen a la constelación de Schwerta, el hogar de los padres antiguos.

PRIMITIVO: ¡Eran marcianos!

PROFESOR PUEBLINO: Las 12 ciudades del interior de la tierra están iluminadas artificialmente a través de espejos de plata. Disponen de agua proveniente de las montañas y en caso de emergencia, las residencias subterráneas pueden aislarse del exterior mediante grandes rocas de puertas móviles. En el interior del templo hay 12 entradas a los túneles que unen Akakor inferior con las otras ciudades subterráneas, estos tienen las paredes inclinadas y un techo plano con una altura de 5 hombres. Y serían necesarios varios días andando para alcanzar cualquiera de estas ciudades.

LUPITA: Eran intra-trerrestres.

PROFESOR PUEBLINO: Pero llegó el día en que los dioses abandonaron a los Ugha Mongulala. En ese momento comienza el año cero de la crónica de su pueblo… En el año 13, que corresponde al 10,468 antes de nuestra Era, sobreviene la primara gran catástrofe que afectó no sólo a su pueblo, sino a todo el mundo “Lo que estaba abajo se puso arriba, y lo que estaba arriba se hundió en las profundidades”.

TODOS: ¡El diluvio!

PROFESOR PUEBLINO: Es por esto por lo que los Ugha Mongulala se vieron obligados a abandonar Akakor, huyendo al interior de las residencias subterráneas, el último regalo de los dioses. Acordaron destruir la ciudad para que esta no revelara la presencia de su pueblo a los blancos bárbaros europeos.


Dr. Mario Alberto Gaytán Urbina | Formador de Docentes Jubilado