/ martes 1 de diciembre de 2020

Idealismo en una realidad | La permanente lucha del PAN

La lucha de Acción Nacional no se circunscribe sólo a un evento electoral, su lucha va mucho más allá del resultado de las urnas, porque tenemos que apostar por nosotros mismos y no temer a los valores negativos que ocasionalmente se presentan, pero que nos impulsan a trabajar más renovados. No puede haber claudicación, la fuerza de las ideas son supremas, desde el cimiento mismo de nuestra doctrina y principios, donde se construyen las respuestas que debemos dar en cada coyuntura política por difícil que ésta sea.

Para Acción Nacional en 81 años de existencia nunca ha sido obstáculo alguno el continuar en el camino que nos trazaron nuestros fundadores, que no necesariamente estaría tapizado siempre de hojuelas y rosas, antes al contrario, lleno de tropiezos, pero siempre inspirado en la búsqueda de la verdad para que los mexicanos optaran, dentro de una política sana de partidos, por el verdadero bienestar que debe otorgar el bien común a través de todas las instancias de gobiernos democráticos electos libremente por la voluntad del voto popular.

En Acción Nacional nunca deberán faltar motivos intelectuales, morales, espirituales y humanos, desde el fondo de nuestro corazón, deseamos que a nuestra organización no la confunda ni oscurezca la claridad de su posición doctrinal de fondo, que el ardimiento mismo de la lucha no fomente impaciencias destructoras, que la transacción y la componenda no violen nuestra levantada intransigencia, que la derrota no paralice sino instigue, que el simple apetito no se mezcle jamás con el propósito.

Porque el Partido auténtico no es asociación de políticos sin escrúpulos sino ciudadanos, hombres y mujeres, que entienden su deber de no mutilarse por los apetitos del poder sino de sumar a sus inclinaciones sus preferencias.

QUE POR LOS QUE SE FUERON, HAYA OTROS PARA SUSTITUIRLOS, PORQUE LOS CAMINOS ESTÁN ABIERTOS PARA ENMENDAR ERRORES Y DESTACAR HOMBRES Y MUJERES CON NUEVOS VALORES Y ACTITUDES, QUE LAS DIFERENCIAS ENCONTRADAS SEAN SUPERADAS CORDIALMENTE CON EL EMPEÑO MEJOR, QUE NO TUERZAN SU DESTINO QUIENES VERDADERAMENTE AMAN AL PARTIDO PORQUE NO SON VELETAS DE LOS VIENTOS HURACANADOS.

Seguimos y seguiremos continuando, no estamos para llegar, para arribar en algún sentido contrario, estamos para ser cada uno los hombres y mujeres de Acción Nacional, no unidad indiferenciada de una masa hegemónica, sino lo que es más, su verdadera y valiosa naturaleza que nos reclama, no una reunión azarosa y precaria, sino el regazo tibio y fecundo en que se forjan los destinos para ser de cada ciudad, una realidad viva del bien común.

Reflexión: “Debemos estar conscientes que los hombres fallan, la institución no; los hombres se van, la institución permanece, porque no es lucha de un día, sino brega de eternidad!”


La lucha de Acción Nacional no se circunscribe sólo a un evento electoral, su lucha va mucho más allá del resultado de las urnas, porque tenemos que apostar por nosotros mismos y no temer a los valores negativos que ocasionalmente se presentan, pero que nos impulsan a trabajar más renovados. No puede haber claudicación, la fuerza de las ideas son supremas, desde el cimiento mismo de nuestra doctrina y principios, donde se construyen las respuestas que debemos dar en cada coyuntura política por difícil que ésta sea.

Para Acción Nacional en 81 años de existencia nunca ha sido obstáculo alguno el continuar en el camino que nos trazaron nuestros fundadores, que no necesariamente estaría tapizado siempre de hojuelas y rosas, antes al contrario, lleno de tropiezos, pero siempre inspirado en la búsqueda de la verdad para que los mexicanos optaran, dentro de una política sana de partidos, por el verdadero bienestar que debe otorgar el bien común a través de todas las instancias de gobiernos democráticos electos libremente por la voluntad del voto popular.

En Acción Nacional nunca deberán faltar motivos intelectuales, morales, espirituales y humanos, desde el fondo de nuestro corazón, deseamos que a nuestra organización no la confunda ni oscurezca la claridad de su posición doctrinal de fondo, que el ardimiento mismo de la lucha no fomente impaciencias destructoras, que la transacción y la componenda no violen nuestra levantada intransigencia, que la derrota no paralice sino instigue, que el simple apetito no se mezcle jamás con el propósito.

Porque el Partido auténtico no es asociación de políticos sin escrúpulos sino ciudadanos, hombres y mujeres, que entienden su deber de no mutilarse por los apetitos del poder sino de sumar a sus inclinaciones sus preferencias.

QUE POR LOS QUE SE FUERON, HAYA OTROS PARA SUSTITUIRLOS, PORQUE LOS CAMINOS ESTÁN ABIERTOS PARA ENMENDAR ERRORES Y DESTACAR HOMBRES Y MUJERES CON NUEVOS VALORES Y ACTITUDES, QUE LAS DIFERENCIAS ENCONTRADAS SEAN SUPERADAS CORDIALMENTE CON EL EMPEÑO MEJOR, QUE NO TUERZAN SU DESTINO QUIENES VERDADERAMENTE AMAN AL PARTIDO PORQUE NO SON VELETAS DE LOS VIENTOS HURACANADOS.

Seguimos y seguiremos continuando, no estamos para llegar, para arribar en algún sentido contrario, estamos para ser cada uno los hombres y mujeres de Acción Nacional, no unidad indiferenciada de una masa hegemónica, sino lo que es más, su verdadera y valiosa naturaleza que nos reclama, no una reunión azarosa y precaria, sino el regazo tibio y fecundo en que se forjan los destinos para ser de cada ciudad, una realidad viva del bien común.

Reflexión: “Debemos estar conscientes que los hombres fallan, la institución no; los hombres se van, la institución permanece, porque no es lucha de un día, sino brega de eternidad!”