/ domingo 4 de julio de 2021

Desde la capital | ¿Más claro? Ni el agua

No les fallaré; mantengo ideales y principios; lo que estimo más importante en mi vida. Confieso mi ambición legítima de pasar a la historia como un buen presidente de México”. Así cerró su discurso la noche del domingo 1° de julio de 2018 al celebrar su triunfo electoral donde recibió más de 30 millones de votos que lo convirtieron en el presidente número 65 de México. El pasado jueves, el presidente de la República conmemoró los tres años de su gestión al frente del país. Ha alcanzado metas legislativas trazadas y mantiene firme su lucha contra los desafíos de la inseguridad y el combate a la corrupción. Los patrocinadores de la desigualdad que enfrenta solo han logrado desgastar muy levemente su figura pública.


Antes de asumir el cargo, prometió desterrar los privilegios de los altos funcionarios. Dijo adiós al Estado Mayor Presidencial, a vivir en Los Pinos, viajar en el avión presidencial y altos sueldos (rotos mediante amparos, por funcionarios del INE y la élite de la SCJN entre otros) disminuyó el costo en la comunicación y optó por la conferencia de prensa diaria (siempre cuestionada). Implementó políticas de austeridad. A nivel estatal, el pasado 6 de junio el partido del presidente logró incrementar su presencia territorial. Cuando AMLO asumió la presidencia morena también ganó 5 gubernaturas; desde 2021 estará gobernando en 17 entidades. Si bien perdió diputados, se mantendrá como primera fuerza política y con aliados será mayoría. Porque enfrente no ha tenido a quien pueda contestarle con rapidez, claridad, firmeza y credibilidad. El desgaste tan grande de la oposición y de otros partidos, explica los niveles relativamente altos de aprobación.


Alejandro Werner desde 2013 director del departamento del hemisferio occidental del FMI fondo monetario internacional envió la nota al Diario Reforma; Juan Carlos Rea la publicó el 14 de mayo pasado. Werner, tras ajustar sus cifras en relación a las expectativas del crecimiento económico de México en 2021, emite su opinión sobre el perfil del modelo del gobierno del presidente. Este contradice de manera muy clara las opiniones que la derecha en México ha venido manifestando desde hace décadas y que se intensificaron como incoherente discurso político en los últimos años, sólo para tratar de recuperar el poder. Él dice que al presidente de México, algunos lo han querido encasillar como el “típico populista latinoamericano”, cuando en realidad es un político diferente. Werner dijo no entender como se puede calificar de populista a un político que ha respetado las restricciones presupuestarias y mostrado su compromiso con la estabilidad fiscal, monetaria y financiera de un país tan mal administrado. Y Werner continúa:


La posición de México en el aspecto comercial, no solo no se cerró, sino que su economía está altamente integrada a la economía mundial, siendo este uno de los factores que inciden en la revisión al alza del crecimiento esperado para nuestro país de parte de organismos como el FMI Fondo Monetario Internacional. Reflexionando, Werner hablo sobre los principales factores en el comportamiento de la economía mexicana: a) el valor del peso en relación al dólar es mayor ligeramente al de diciembre de 2018; b) este gobierno detuvo la devaluación permanente de la moneda que en 40 años de neoliberalismo se devaluó más de 20mil%; c) la inflación anual, ronda el 3%; está dentro de los pronósticos aceptables para el banco de México a pesar de que el salario mínimo pasó de 88.36 a 141.7 (Continuará).

No les fallaré; mantengo ideales y principios; lo que estimo más importante en mi vida. Confieso mi ambición legítima de pasar a la historia como un buen presidente de México”. Así cerró su discurso la noche del domingo 1° de julio de 2018 al celebrar su triunfo electoral donde recibió más de 30 millones de votos que lo convirtieron en el presidente número 65 de México. El pasado jueves, el presidente de la República conmemoró los tres años de su gestión al frente del país. Ha alcanzado metas legislativas trazadas y mantiene firme su lucha contra los desafíos de la inseguridad y el combate a la corrupción. Los patrocinadores de la desigualdad que enfrenta solo han logrado desgastar muy levemente su figura pública.


Antes de asumir el cargo, prometió desterrar los privilegios de los altos funcionarios. Dijo adiós al Estado Mayor Presidencial, a vivir en Los Pinos, viajar en el avión presidencial y altos sueldos (rotos mediante amparos, por funcionarios del INE y la élite de la SCJN entre otros) disminuyó el costo en la comunicación y optó por la conferencia de prensa diaria (siempre cuestionada). Implementó políticas de austeridad. A nivel estatal, el pasado 6 de junio el partido del presidente logró incrementar su presencia territorial. Cuando AMLO asumió la presidencia morena también ganó 5 gubernaturas; desde 2021 estará gobernando en 17 entidades. Si bien perdió diputados, se mantendrá como primera fuerza política y con aliados será mayoría. Porque enfrente no ha tenido a quien pueda contestarle con rapidez, claridad, firmeza y credibilidad. El desgaste tan grande de la oposición y de otros partidos, explica los niveles relativamente altos de aprobación.


Alejandro Werner desde 2013 director del departamento del hemisferio occidental del FMI fondo monetario internacional envió la nota al Diario Reforma; Juan Carlos Rea la publicó el 14 de mayo pasado. Werner, tras ajustar sus cifras en relación a las expectativas del crecimiento económico de México en 2021, emite su opinión sobre el perfil del modelo del gobierno del presidente. Este contradice de manera muy clara las opiniones que la derecha en México ha venido manifestando desde hace décadas y que se intensificaron como incoherente discurso político en los últimos años, sólo para tratar de recuperar el poder. Él dice que al presidente de México, algunos lo han querido encasillar como el “típico populista latinoamericano”, cuando en realidad es un político diferente. Werner dijo no entender como se puede calificar de populista a un político que ha respetado las restricciones presupuestarias y mostrado su compromiso con la estabilidad fiscal, monetaria y financiera de un país tan mal administrado. Y Werner continúa:


La posición de México en el aspecto comercial, no solo no se cerró, sino que su economía está altamente integrada a la economía mundial, siendo este uno de los factores que inciden en la revisión al alza del crecimiento esperado para nuestro país de parte de organismos como el FMI Fondo Monetario Internacional. Reflexionando, Werner hablo sobre los principales factores en el comportamiento de la economía mexicana: a) el valor del peso en relación al dólar es mayor ligeramente al de diciembre de 2018; b) este gobierno detuvo la devaluación permanente de la moneda que en 40 años de neoliberalismo se devaluó más de 20mil%; c) la inflación anual, ronda el 3%; está dentro de los pronósticos aceptables para el banco de México a pesar de que el salario mínimo pasó de 88.36 a 141.7 (Continuará).