/ domingo 7 de marzo de 2021

Casa de oración Pacto de Paz | Todo tiene su tiempo

Hoy más que nunca entendemos la brevedad de la vida, y de allí saber conocer y aprovechar bien el tiempo porque los días son malos. Todas las cosas en la vida tienen un tiempo, una temporada. Y sabemos reconocer los tiempos. Las estaciones del año tienen su tiempo cada una. Un encuentro deportivo tiene su tiempo. Hay un tiempo de navidad, un tiempo de cuaresma etc. Hay un tiempo de vacaciones.

El problema es cuando no sabemos reconocer los tiempos de Dios, Jesús dijo a los fariseos y saduceos: “Cuando anochece, decís: Buen tiempo; porque el cielo tiene arreboles. Y por la mañana: Hoy habrá tempestad; porque tiene arreboles el cielo nublado. !!Hipócritas! que sabéis distinguir el aspecto del cielo !Mas las señales de los tiempos no podéis!” (Mateo 16:2-3)

Dios ha fijado cosas que sucederán en nuestras vidas, y cada una de ellas tiene un tiempo y una razón. Hay tiempos buenos y malos, los dos son para que nos para bien. Dios usa el tiempo bueno para descanso de los tiempos malos, porque lo cierto es que aprendemos más en los malos.

Pero la verdad, el problema con que nos enfrentamos la mayoría de los seres humanos, es que nos encontramos demasiado ocupados, y muchas veces no tenemos tiempo ni siquiera de hacer lo que debemos de hacer. Constantemente nos sentimos la sensación de que necesitamos más tiempo, pero no lo hay, el día solo tiene 24 horas, y no hay manera alguna de poder hacer, ni el día, ni la vida más largos. Una gran verdad es que el tiempo no podemos acumularlo, no puedo guardar unos minutos de hoy para mañana. No lo podemos reemplazar, tampoco lo podemos regresar, más bien, debemos aprender a conocer nuestros tiempos, nuestras temporadas, y vivirlos correctamente.

La palabra de Dios nos habla muy sabiamente sobre el tiempo. El salmo 90:12 dice: “Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría” En otras palabras, ayúdanos a conocer nuestros tiempos, nuestras temporadas y a vivirlos sabiamente

Estamos viviendo tiempos importantes que están marcando la historia. El rey David oraba diciendo: “En tus manos están mis tiempos.” Y también pedía: “Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, Que traigamos al corazón sabiduría.”

Si no sabemos manejarnos en la dimensión del tiempo, de las temporadas de Dios para nuestras vidas, estamos desubicados y lo más seguro es que estaremos desperdiciando las temporadas de Dios para nuestras vidas.

“Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos” (Efesios 5:15-16)

“Observa cuidadosamente cómo caminar sabiamente” Para caminar sabiamente, necesitamos conocer cada tiempo, cada temporada de la vida. Menciona dos características de que consta el caminar correcta y precisamente: La primera es con entendimiento, y la segunda es sabiamente.

Camina con entendimiento, y sabiduría, es “Aprovechando bien el tiempo”}

Estimado lector, crea en Dios, sea feliz en este mundo y un día vaya al cielo.

Pastor J. Andrés Pimentel M.


Hoy más que nunca entendemos la brevedad de la vida, y de allí saber conocer y aprovechar bien el tiempo porque los días son malos. Todas las cosas en la vida tienen un tiempo, una temporada. Y sabemos reconocer los tiempos. Las estaciones del año tienen su tiempo cada una. Un encuentro deportivo tiene su tiempo. Hay un tiempo de navidad, un tiempo de cuaresma etc. Hay un tiempo de vacaciones.

El problema es cuando no sabemos reconocer los tiempos de Dios, Jesús dijo a los fariseos y saduceos: “Cuando anochece, decís: Buen tiempo; porque el cielo tiene arreboles. Y por la mañana: Hoy habrá tempestad; porque tiene arreboles el cielo nublado. !!Hipócritas! que sabéis distinguir el aspecto del cielo !Mas las señales de los tiempos no podéis!” (Mateo 16:2-3)

Dios ha fijado cosas que sucederán en nuestras vidas, y cada una de ellas tiene un tiempo y una razón. Hay tiempos buenos y malos, los dos son para que nos para bien. Dios usa el tiempo bueno para descanso de los tiempos malos, porque lo cierto es que aprendemos más en los malos.

Pero la verdad, el problema con que nos enfrentamos la mayoría de los seres humanos, es que nos encontramos demasiado ocupados, y muchas veces no tenemos tiempo ni siquiera de hacer lo que debemos de hacer. Constantemente nos sentimos la sensación de que necesitamos más tiempo, pero no lo hay, el día solo tiene 24 horas, y no hay manera alguna de poder hacer, ni el día, ni la vida más largos. Una gran verdad es que el tiempo no podemos acumularlo, no puedo guardar unos minutos de hoy para mañana. No lo podemos reemplazar, tampoco lo podemos regresar, más bien, debemos aprender a conocer nuestros tiempos, nuestras temporadas, y vivirlos correctamente.

La palabra de Dios nos habla muy sabiamente sobre el tiempo. El salmo 90:12 dice: “Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría” En otras palabras, ayúdanos a conocer nuestros tiempos, nuestras temporadas y a vivirlos sabiamente

Estamos viviendo tiempos importantes que están marcando la historia. El rey David oraba diciendo: “En tus manos están mis tiempos.” Y también pedía: “Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, Que traigamos al corazón sabiduría.”

Si no sabemos manejarnos en la dimensión del tiempo, de las temporadas de Dios para nuestras vidas, estamos desubicados y lo más seguro es que estaremos desperdiciando las temporadas de Dios para nuestras vidas.

“Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos” (Efesios 5:15-16)

“Observa cuidadosamente cómo caminar sabiamente” Para caminar sabiamente, necesitamos conocer cada tiempo, cada temporada de la vida. Menciona dos características de que consta el caminar correcta y precisamente: La primera es con entendimiento, y la segunda es sabiamente.

Camina con entendimiento, y sabiduría, es “Aprovechando bien el tiempo”}

Estimado lector, crea en Dios, sea feliz en este mundo y un día vaya al cielo.

Pastor J. Andrés Pimentel M.