/ domingo 16 de mayo de 2021

Casa de oración Pacto de Paz | La actitud

Todos los seres humanos tenemos un común denominador: todos fuimos creados por Dios con el potencial de ser personas de éxito en esta vida. La diferencia la hacemos cada uno de nosotros cuando escogemos como responder a cada circunstancia. El de mente negativa ve un tropiezo en cada piedra que se encuentra. La persona con las actitudes correctas ve la misma piedra pero la convierte en un escalón para subir en la vida. Los hijos de Dios debemos tener una actitud positiva ante la vida, dispuestos a enfrentar las situaciones difíciles, porque sabemos que los mejores están por venir.

Ante los nuevos tiempos y retos que nos toca vivir, la ACTITUD, es fundamental para poder reedifica nuestra vida, la sociedad, la nación misma. Dos cosas que nos ayudan a una actitud correcta son: Los pensamientos y los sueños. Entonces nutre tu mente con pensamientos correctos, con pensamientos positivos. Si tienes un pensamiento correcto, tendrás una actitud correcta. Si tiene un pensamiento negativo, enloces tendrás una actitud negativa. Tanto en lo natural, como en lo espiritual, existe la ley de la siembra y la cosecha. Y según el pensamiento que permitas en tu mente, será la cosecha, con los pensamientos que nutro mi mente, esos serán los resultados.

La actitud es una tarea diaria. Por lo tanto es importante cada día sintonizarnos con una buena actitud con pensamientos positivos en medio de un mundo negativo. Mi actitud es fundamental en las decisiones correctas para el futuro que quiero para mi vida. Es importante mantener pensamientos positivos de amor, paz, esperanza, bienestar general y cortar eslabones de derrota y mediocridad, si es que esperamos un futuro mejor. Todo pensamiento negativo debe quedar fuera de nuestra vida porque no ayudan para conectarme con una buena actitud. Debemos de tener una buena actitud y un carácter correcto. Y cuando tengo sueños, tengo motivos para ponerme de pie con una buena actitud y luchar por ellos. Debo soñar y creer que todo es posible. Debo soñar con una vida mejor. Debo soñar con un mundo mejor, más humano. No solo es el sueño, debo confiar en Dios "Encomienda a Jehová tus obras, Y tus pensamientos serán afirmados." (Proverbio 16:3) Y aprender las habilidades prácticas una y otra vez hasta lograrlo.

Cuando siembro en mi corazón una semilla de actitud correcta, y una semilla de sueños de correctos de amor, paz y bienestar, puedo vislumbrar un nuevo destino y el sol brillará con esperanza.

La actitud de cada ser humano ante sus circunstancias determinara su forma de vivir, sea con gozo y positiva, con propósitos definidos, aprovechando cada una de las oportunidades que se le presentes, ¡¡o bien con lamentaciones y quejas, con fracasos y frustraciones!! Y que en definitiva no nos llevan a nada bueno. Nuestra actitud en la vida determinara lo que estamos esperando de ella. Tenemos que comprender que nuestra actitud tiene el poder de ayudarnos a transformar lo que estamos viviendo, pues tenemos que comprender que muchas veces hay situaciones en la vida que no podemos cambiar, no las podemos transformar porque no dependen de nosotros, pero NUESTRA ACTITUD SI DEPENDE DE NOSOTROS.

Una mala actitud, es decir una actitud de amargura, una actitud de enojo, una actitud de ingratitud, de menosprecio para lo que hoy tenemos lo único que hace es afectarnos a nosotros mismos y a las personas que nos rodean, crea un ambiente de decepción en la familia, un ambiente de negativismo, PUES NUESTRA ACTITUD ES CONTAGIOSA.

Una buena actitud es decir: “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús” (Fil. 3:13-14)

Estimado lector, crea en Dios, sea feliz en este mundo y un día vaya al cielo

Todos los seres humanos tenemos un común denominador: todos fuimos creados por Dios con el potencial de ser personas de éxito en esta vida. La diferencia la hacemos cada uno de nosotros cuando escogemos como responder a cada circunstancia. El de mente negativa ve un tropiezo en cada piedra que se encuentra. La persona con las actitudes correctas ve la misma piedra pero la convierte en un escalón para subir en la vida. Los hijos de Dios debemos tener una actitud positiva ante la vida, dispuestos a enfrentar las situaciones difíciles, porque sabemos que los mejores están por venir.

Ante los nuevos tiempos y retos que nos toca vivir, la ACTITUD, es fundamental para poder reedifica nuestra vida, la sociedad, la nación misma. Dos cosas que nos ayudan a una actitud correcta son: Los pensamientos y los sueños. Entonces nutre tu mente con pensamientos correctos, con pensamientos positivos. Si tienes un pensamiento correcto, tendrás una actitud correcta. Si tiene un pensamiento negativo, enloces tendrás una actitud negativa. Tanto en lo natural, como en lo espiritual, existe la ley de la siembra y la cosecha. Y según el pensamiento que permitas en tu mente, será la cosecha, con los pensamientos que nutro mi mente, esos serán los resultados.

La actitud es una tarea diaria. Por lo tanto es importante cada día sintonizarnos con una buena actitud con pensamientos positivos en medio de un mundo negativo. Mi actitud es fundamental en las decisiones correctas para el futuro que quiero para mi vida. Es importante mantener pensamientos positivos de amor, paz, esperanza, bienestar general y cortar eslabones de derrota y mediocridad, si es que esperamos un futuro mejor. Todo pensamiento negativo debe quedar fuera de nuestra vida porque no ayudan para conectarme con una buena actitud. Debemos de tener una buena actitud y un carácter correcto. Y cuando tengo sueños, tengo motivos para ponerme de pie con una buena actitud y luchar por ellos. Debo soñar y creer que todo es posible. Debo soñar con una vida mejor. Debo soñar con un mundo mejor, más humano. No solo es el sueño, debo confiar en Dios "Encomienda a Jehová tus obras, Y tus pensamientos serán afirmados." (Proverbio 16:3) Y aprender las habilidades prácticas una y otra vez hasta lograrlo.

Cuando siembro en mi corazón una semilla de actitud correcta, y una semilla de sueños de correctos de amor, paz y bienestar, puedo vislumbrar un nuevo destino y el sol brillará con esperanza.

La actitud de cada ser humano ante sus circunstancias determinara su forma de vivir, sea con gozo y positiva, con propósitos definidos, aprovechando cada una de las oportunidades que se le presentes, ¡¡o bien con lamentaciones y quejas, con fracasos y frustraciones!! Y que en definitiva no nos llevan a nada bueno. Nuestra actitud en la vida determinara lo que estamos esperando de ella. Tenemos que comprender que nuestra actitud tiene el poder de ayudarnos a transformar lo que estamos viviendo, pues tenemos que comprender que muchas veces hay situaciones en la vida que no podemos cambiar, no las podemos transformar porque no dependen de nosotros, pero NUESTRA ACTITUD SI DEPENDE DE NOSOTROS.

Una mala actitud, es decir una actitud de amargura, una actitud de enojo, una actitud de ingratitud, de menosprecio para lo que hoy tenemos lo único que hace es afectarnos a nosotros mismos y a las personas que nos rodean, crea un ambiente de decepción en la familia, un ambiente de negativismo, PUES NUESTRA ACTITUD ES CONTAGIOSA.

Una buena actitud es decir: “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús” (Fil. 3:13-14)

Estimado lector, crea en Dios, sea feliz en este mundo y un día vaya al cielo