/ sábado 27 de marzo de 2021

Verdades elocuentes | La cabeza del socialismo II

El socialismo es la nueva mutación del comunismo. Al igual que otros derivados como el izquierdismo, liberalismo, feminismo o masonería; movimientos divisionistas, opositores, clasistas, revoluciones proletarias, liderazgos sindicales y organizaciones de toda insurrección contra Reinados y Gobiernos, nacieron y son obra maestra o muñecos puestos en movimiento principalmente por seguidores de Moisés y el judaísmo. Varios eruditos e historiadores demuestran con documentación aplastante que el centro único y verdadera cabeza de todas esas revueltas han sido judíos.

Es falso que los mosaístas, hebreos, Israelitas, sionistas, judíos o semitas tengan una religión afín y hermana al cristianismo. Ilustres clérigos y padres de la Iglesia católica han alertado desde siempre que si media un abismo entre la religión de Abraham y de Moisés y entre estas con el judaísmo moderno; ante el cristianismo se vuelve inimaginable. No hay que olvidar que el rabinismo judaico es declarado implacable enemigo del cristianismo y que le tienen odio infernal. Estas personas interpretan varias profecías bíblicas en el sentido que Dios les ha dado el derecho de desollar cual animales a los gentiles o sociedades no hebreas y adueñarse de todas sus fortunas. Manifiestan que las escrituras rezan que Dios les entregará a todos los pueblos y sus Reyes; que éstos les servirán, obedecerán y formaran un solo rebaño con un solo pastor con ellos al frente. Recalcan que ese profético reinado es el de su raza; escogidos en su carácter de casta privilegiada y dominante de la humanidad. Aunque el cristianismo refiere esas profecías como el reinado de N.S Jesucristo.

Estructuraron una poderosa fuerza disolvente de valores y cohesiones sociales; consideran las revoluciones, conspiraciones y caídas de Reyes e Imperios como empresas santas. Se adjudican el derecho divino de doblegar al mundo diciendo que no deben descansar hasta que el dominio sea absoluto y mientras no lo logran claman, ¡¡ Que indignidad!! Los judíos Marx y Engels inventaron asistidos por muchos cerebros el comunismo como un sistema totalitario que les asegura quitar a los cristianos y gentiles todas sus riquezas, libertades y en general todos sus derechos humanos. El régimen capitalista que ellos mismos crearon no les bastó para apropiarse de todo.

Esto explica porque el imperialismo judaico es insaciable. El dominio integral dicen debe ser totalitario y no descansarán hasta imponer la esclavitud comunista o socialista a toda la humanidad. Tremenda tragedia nos espera; la existencia de una dictadura cruel impulsada por místicos fanáticos y avaros que creen justificar su maldad hasta el grado de considerar ser moralmente lícito asesinar, hacer triunfar el ateísmo y el derecho a privarnos de lo que tengamos permitiéndonos solo ser esclavos.

Jamás ha existido en la tierra un imperialato tan implacablemente totalitario y cruel con una Religión de odio tan perversa. En su diestra traen “El Talmud” o su nuevo testamento; un código de doble moral y lenguaje soez donde solo caben ellos. Más todo lo que hacen no es más que la continuación de su guerra ejercida desde siempre contra Jesús Cristo.

Antonio Cano


El socialismo es la nueva mutación del comunismo. Al igual que otros derivados como el izquierdismo, liberalismo, feminismo o masonería; movimientos divisionistas, opositores, clasistas, revoluciones proletarias, liderazgos sindicales y organizaciones de toda insurrección contra Reinados y Gobiernos, nacieron y son obra maestra o muñecos puestos en movimiento principalmente por seguidores de Moisés y el judaísmo. Varios eruditos e historiadores demuestran con documentación aplastante que el centro único y verdadera cabeza de todas esas revueltas han sido judíos.

Es falso que los mosaístas, hebreos, Israelitas, sionistas, judíos o semitas tengan una religión afín y hermana al cristianismo. Ilustres clérigos y padres de la Iglesia católica han alertado desde siempre que si media un abismo entre la religión de Abraham y de Moisés y entre estas con el judaísmo moderno; ante el cristianismo se vuelve inimaginable. No hay que olvidar que el rabinismo judaico es declarado implacable enemigo del cristianismo y que le tienen odio infernal. Estas personas interpretan varias profecías bíblicas en el sentido que Dios les ha dado el derecho de desollar cual animales a los gentiles o sociedades no hebreas y adueñarse de todas sus fortunas. Manifiestan que las escrituras rezan que Dios les entregará a todos los pueblos y sus Reyes; que éstos les servirán, obedecerán y formaran un solo rebaño con un solo pastor con ellos al frente. Recalcan que ese profético reinado es el de su raza; escogidos en su carácter de casta privilegiada y dominante de la humanidad. Aunque el cristianismo refiere esas profecías como el reinado de N.S Jesucristo.

Estructuraron una poderosa fuerza disolvente de valores y cohesiones sociales; consideran las revoluciones, conspiraciones y caídas de Reyes e Imperios como empresas santas. Se adjudican el derecho divino de doblegar al mundo diciendo que no deben descansar hasta que el dominio sea absoluto y mientras no lo logran claman, ¡¡ Que indignidad!! Los judíos Marx y Engels inventaron asistidos por muchos cerebros el comunismo como un sistema totalitario que les asegura quitar a los cristianos y gentiles todas sus riquezas, libertades y en general todos sus derechos humanos. El régimen capitalista que ellos mismos crearon no les bastó para apropiarse de todo.

Esto explica porque el imperialismo judaico es insaciable. El dominio integral dicen debe ser totalitario y no descansarán hasta imponer la esclavitud comunista o socialista a toda la humanidad. Tremenda tragedia nos espera; la existencia de una dictadura cruel impulsada por místicos fanáticos y avaros que creen justificar su maldad hasta el grado de considerar ser moralmente lícito asesinar, hacer triunfar el ateísmo y el derecho a privarnos de lo que tengamos permitiéndonos solo ser esclavos.

Jamás ha existido en la tierra un imperialato tan implacablemente totalitario y cruel con una Religión de odio tan perversa. En su diestra traen “El Talmud” o su nuevo testamento; un código de doble moral y lenguaje soez donde solo caben ellos. Más todo lo que hacen no es más que la continuación de su guerra ejercida desde siempre contra Jesús Cristo.

Antonio Cano