“Escritor, historiador, humanista, maestro en política; demócrata a carta cabal; Juan Bosch insigne prócer dominicano, en sus constantes alocuciones radiales, siempre orientaba sobre el poder, que debía utilizarse en servir a los demás, a los más necesitados: solucionar necesidades y problemas sociales de nuestras comunidades; siempre con humildad, honestidad y vocación de servicio; no sólo a los del mismo partido de gobierno, sino a todos en general. El poder, jamás deberá utilizarse para aplastar, ofender, humillar ni mucho menos destruir a nadie. Del poder obtenido a través de elección popular, por determinado período o, por designación del Poder Ejecutivo, se hará uso racional, eficiente, eficaz y transparente, de recursos públicos de la institución a la cual escaló”.
Cada encumbrado responde al rendir cuentas del manejo de recursos, que no deben usar a discreción. Da pena ver cómo algun@s servidor@s públic@s, derrochan recursos sin pudor; burlan, afrentan y ofenden a la sociedad en general; la población más vulnerable, sobre todo, habiendo necesidades insatisfechas. Por nepotismo designan gente sin atributos para desempeñar tareas asignadas; actúan con arrogancia, desenfreno, prepotencia; son presumidas y aferradas al poder como herencia; olvidan que los cargos son pasajeros. La lección aprendida es que, mientras más alto sea el cargo público, con mayor humildad se debe actuar; cada uno será mejor valorado por la sociedad.
Alguna vez, hemos visto cómo funcionarios de segunda y tercera categorías, amparados en el respaldo de una autoridad superior, ofenden y maltratan con insolencias y prepotencia a gente humilde. Por ello debemos empoderar a los funcionarios que actúan aferrados a la ley y principios morales. Desde la función pública o privada debe actuarse con humildad y equilibrio; así se gana respeto, consideración y llegado el momento de abandonar el cargo, por plazo vencido, renuncia o destitución, no habrá necesidad de dejar el entorno familiar o amigos, por temor a ser rechazado; al contrario, se sentirá el orgullo y la satisfacción del deber cumplido. Con el poder se defiende el patrimonio nacional, recursos públicos propiedad de todos. De ahí que los asignados a un cargo público, sean personas íntegras de probada vocación de servicio; en esos atributos radica el verdadero liderazgo y el poder político.
Si los funcionarios hubieran cumplido su deber 10 años atrás, se habría castigado a los responsables de los hechos graves registrados en la guardería ABC de Hermosillo Sonora el 5 de junio de 2009. Ahí murieron 49 niños y 106 resultaron heridos. Se garantizaría la no repetición del hecho. El caso nunca se cerró. Darán mayor impulso y seguimiento a nuevas investigaciones con respaldo y compromiso del presidente AMLO. El caso retomó interés por la denuncia penal que interpuso el IMSS en mayo pasado ante la Fiscalía General de la República contra el ex gobernador de Sonora Eduardo Bours; la denuncia partió del proyecto del ministro Arturo Saldívar, que en mayo de 2010, a pesar de Calderón, señaló a más funcionarios responsables de la tragedia; los directores del IMSS, Daniel Karam y Juan Horcasitas, a Carla Rochin Nieto; al propio Felipe Calderón, a Matilde Altagracia Gómez Del Campo, prima de Margarita Zavala. Con ello, se enviará un fuerte mensaje a todos los funcionarios corruptos.
Medina Mora exministro de SCJN, titular entonces de PGR, la calificó delito “no grave”. La tragedia; si mucho, implicaría sanciones administrativas. El hoy ministro presidente de la SCJN Arturo Zaldívar afirmó que, Calderón amenazó y presionó a él y otros del (PJF) a resolver el caso en contra, además del de la francesa “Florence Cassez”. “El poder marea a los inteligentes y enloquece a los p......”.
Última y nos vamos. Jue/10/08:37 salí del P Lerdo, empujaba la bici. Llegué al paso peatonal de la 10ª; el tráfico paró. A mi derecha esperaba una anciana inmóvil que alguien colocó ahí. No podía cargar a ambas; la invité a seguirme; empezó a caminar detrás; el vive-bus se detuvo, el conductor observaba; crucé la cebra sin voltear atrás. Una de tantas pruebas que el poder de los p.... me pone.
