PRIMITIVO: Profe, se dice “venimos”, o, “vinimos”.
PROFESOR PUEBLINO: Venimos, es en presente. Y vinimos, en pasado.
SOLEDAD: Venimos por la renta. Está en presente.
MORAIMA: Vinimos ayer y no estabas. En pasado.
LUPITA: Se dice “allí”, o “ahí”.
PROFESOR PUEBLINO: Los dos son adverbios de lugar: ahí, se refiere a “ese lugar”; allí, se designa “aquel lugar”.
INDALECIO: Ahí para referirse a un lugar algo alejado.
MANUELITO: Allí para referirse a un lugar más alejado.
PANCRACIO: Se escribe “hay” con hache, o, “ay” sin hache.
PROFESOR PUEBLINO: “Hay” con hache es del verbo haber. “Ay”, sin hache, es una interjección, se usa como una exclamación de dolor o sorpresa.
LUPITA: No se dice Fuistes, sino fuiste.
SOLEDAD: Tú no dices gracias, tú dices grancias.
LUPITA: Si lo vide.
PANCRACIO: La policía dice: oríllese a la orilla.
LUPITA: Métase para adentro.
MORAIMA: Ni modo que para afuera.
LUPITA: Salgase para afuera.
SOLEDAD: Ni modo que para adentro.
PROFESOR PUEBLINO: Oigan, pero para expresaros bien, no sólo hay que saber gramática y tener buen vocabulario. Es muy importante saber comunicar lo que pensamos. La capacidad de expresión significa hacer que las ideas se entiendan fácilmente. Para ello, es recomendable decir sólo lo que sea necesario y ser breves.
INDALECIO: Hablar poco y conciso.
SOLEDAD: tú eres muy conciso.
PROFESOR PUEBLINO: Ser conciso significa no emplear más palabras de las necesarias. Pero mucho más importante es no hablar sobre banalidades.
PRIMITIVO: ¿Qué son banalidades?
PROFESOR PUEBLINO: Hablar del clima, sobre autos, deportes, comida, bebida, chismes…
LUPITA: De los chismes es de lo que más hablamos.
PROFESOR PUEBLINO: Tienes razón. 75% de las conversaciones sociales son sobre otras personas. Por eso, saber hablar, es no hablar de otras personas.
MORAIMA: Ni bien, ni mal
MANUELITO: Mucho menos, chismes
PROFESOR PUEBLINO: La simplicidad es saber hablar poco, ser objetivo y racional. Hablar sin juzgar.
LUPITA: Po´s los chismes de eso se tratan, de juzgar a los demás.
PROFESOR PUEBLINO: El juicio siempre es sesgado por nuestra experiencia, preferencias, alejado de la racionalidad, objetividad. Las cosas no son buenas ni malas en sí, sino la manera en que las interpretamos. Hay que saber aceptar las diferencias ajenas.
INDALECIO: Y no ser esnob.
PROFESOR PUEBLINO: No hablar demasiado de nosotros mismos. No dejarse seducir por la vanidad u ostentación, egolatría, pedantería.
MORAIMA: Cómo caen mal esas personas.
PROFESOR PUEBLINO: Evitar la superficialidad. Hablar de ideas, no de personas, ni de cosas.
MORAIMA: Y evitar a los que chismean…
INDALECIO: Critican…
MANUELITO: Hablan de banalidades…
PANCRACIO: Los que hablan de sí mismos…
PRIMITIVO: Los que hablan mucho…
PROFESOR PUEBLINO: Limitar su presencia, o decir adiós.
LUPITA: ¿Y si es tu papá o tu mamá?
PROFESOR PUEBLINO: Esas personas, cuya presencia prolongada supone un coste emocional altísimo, porque te desalientan a perseguir un proyecto de vida ambicioso. Te envidian al alcanzar un objetivo a base de esfuerzo. Te rechazan al adoptar una conducta poco común. Te critican al expresar una opinión diferente…
INDALECIO: Son personas nocivas.
PROFESOR PUEBLINO: Limitar su presencia, o decir adiós... La tolerancia y asertividad, son herramientas indispensables en las relaciones humanas, su carencia condena a la soledad absoluta. Es importante que aprendamos a comunicarnos con efectividad.
TODOS: Hay que aprender a hablar.
PROFESOR PUEBLINO: Naciste para brillar y ser feliz, no sólo para sobrevivir.
DR. MARIO ALBERTO GAYTÁN URBINA
