No es desconocido para muchos que el río Parral, antes fue conocido como río San Gregorio y que cuando la trayectoria del mismo partió en dos a la población, se hizo necesario comunicarla por ambos lados con pases y puentes. Con ésta reseña quiero invitarles a realizar una travesía que comienza y da origen a nuestro río y que es el vertedero de la presa Parral. De ahí comienza serpenteando hasta encontrar a su paso el primer puente que comunica las populosas colonias Pri y Tierra y Libertad, avanzando río abajo para encontrar el vado que atraviesa el antiguo camino a la Mina la Esmeralda y que aparece antes del puente Negro del Ferrocarril, de estructuras metálicas, ya en desuso, pues los ferrocarriles nacionales suspendieron el ramal ferroviario que corría diariamente de Jiménez a Estación. Rosario, Durango, antes llamada “Orestes Pereira”. Sigue después el vado que comunica la Colonia San Antonio de las Huertas con las empresas Triplay y Duraplay de Parral y las viviendas que existen por ese rumbo, como el Barrio de España.
Al continuar la travesía del río, se encuentra el importantísimo vado que comunica el barrio de Las Quintas y la Avenida del mismo nombre, con la vialidad del río, que pasa frente a donde se ubica o ubicó la zona de tolerancia y algunos negocios madereros que ahí se encuentran.
En este nivel, recientemente se construyó un puente peatonal metálico para comunicar otra parte del barrio Las Quinta con la colonia de los maestros, Méndez Rosas, que se ubica al otro lado del río. Le sigue el puente Manuel Bernardo Aguirre, con su vado al lado, el cual atraviesa la importante vialidad del Boulevard Ortiz Mena, que viene desde el distribuidor vial de la Colonia La Peña y Avenida Niños Héroes. Enseguida aparece el puente Sobarzo, mismo que comunica las escuelas Secundaria y Preparatoria Federal asentadas donde antes fue la Huerta de Botello, ahora la colonia que lleva su nombre.
Y continuando esta trayectoria, se encuentra luego el puente de Guanajuato, que da continuidad a la calle Maclovio Herrera, una de las más emblemáticas de nuestra ciudad; viene después río abajo el puente colgante que enlaza el tradicional barrio de la Alfareña con la Plazuela El Quijote, lugar de recreación para disfrute de quienes acostumbran descanso bajo la sombra de los árboles ornamentales. Le sigue un puente pequeño como comunicación entre la calle 2ª de Eugenio Cintrón con el mismo barrio de la Alfareña.
La figura de Guadalupe Victoria, primer presidente constitucional de nuestro país, es reconocida al nombrar el siguiente puente que le da fluidez a la céntrica calle Flores Magón, y que es seguido en la trayectoria por el puente Antonio Mena, que comunica el callejón donde se encuentra el edificio de Sol de Parral y en la oreja opuesta, la entrada al nuevo edificio de las dependencias del Gobierno del estado.
Al continuar con la ruta hacia abajo del río Parral, encontramos el puente en honor a nuestro legendario revolucionario y jefe de la División del Norte, Gral. Francisco Villa, que atraviesa la importante Avenida 20 de Noviembre, antes llamada Avenida Gutiérrez Zamora, y que nace desde el Periférico Norte para desembocar en nuestra histórica plaza Principal.
Otra de las importantes conexiones es sin duda el vado que conecta a la calle Libertad, siguiéndole el iluminado en sus arcos y más antiguo puente del Calicanto, bellamente distinguiéndose como uno de los principales atractivos turísticos de nuestra ciudad, ubicado en el centro histórico.
Se aprecia enseguida y muy cerca, el puente San Francisco, en el mero corazón de la ciudad y conectando la bella plaza de la Identidad con la plazuela que alberga nuestro hermoso edificio del Teatro Hidalgo, seguido de un puente menor, de reciente construcción, puente Independencia, que vino a darle desfogue a una de las principales arterias de nuestro centro histórico.
En la parte final de este recorrido, el también antiguo puente de la Talleres, conectando a ésta tradicional colonia de nuestra ciudad, antes llamada Peña Rajada, con su continuada Infonavit Talleres, que colinda con el vado que conduce a la colonia que nos recuerda al expresidente Municipal de Parral, Don Raúl Soto Reyes. Ya para concluir, algo un tanto triste y que demuestra el fenómeno climatológico que venimos padeciendo, es la lamentable sequía reflejada en la falta de corriente en nuestro río Parral, que en otros años llegó puntual con el temporal lluvioso y que provocaba un espectáculo de la naturaleza digno de admirarse. Aun así, ahí está emblemáticamente dándonos identidad, como se simboliza en nuestro escudo, “Sobre Todo la Fe”, del mineral de San José del Parral.
José Félix Bueno
Marzo del 2020
