/ martes 7 de diciembre de 2021

Idealismo en una Realidad | Nombramiento de Obispo; Orgullo Parralense

Indiscutible la importancia de la designación del nombramiento realizado por el Papa Francisco, en la persona del Padre Cesar Ortega Díaz, como Obispo a la Diócesis de Linares Nuevo León. Este acontecimiento constituye una bendición y un orgullo para nosotros los feligreses parralenses, que aunque el padre Cesar es originario de la ciudad de Chihuahua, aquí en Parral lo consideramos muy nuestro, pues en esta región, desarrolló un gran ministerio sacerdotal y que por lo tanto, podemos decir que gracias a su desempeño de vocación espiritual, se debe esta distinción que la Santa Sede, le ha conferido.

Como un sencillo reconocimiento y agradecimiento a su dignísima trayectoria en nuestra diócesis, quiero compartirles, estimados lectores, que el Padre César Alfonso Ortega Díaz, nacido en Chihuahua Capital, recibió su ordenación sacerdotal el 15 de agosto de 1996 aquí en la Diócesis de Parral. Cuenta con una amplia preparación con estudios como: Licenciatura en Filosofía por el Seminario de Chihuahua de 1987 a 1992; Licenciatura en Teología por la Universidad Pontificia de México de 1992 a 1996 y Licenciatura en Derecho Canónico por la Pontificia Universidad Gregoriana en Roma de 2004 a 2007.

Dentro su basto desempeñó en el servicio en su ministerio en nuestra Diócesis, tenemos que estuvo como Vicario parroquial de la Parroquia de San José, Promotor Vocacional, Rector del Seminario del 2000 al 2004 y Maestro del mismo hasta este año; Capellán en el templo de San Martín de Porres desde 2007 a la fecha; Vicario Judicial; Asesor diocesano del Encuentro Matrimonial Mundial desde el año 2009; Encargado de las Comisiones Ministeriales Laicales, Religiosas, De la familia, De la protección de menores; Secretario del Consejo Presbiterial; Rector de la Catedral de Guadalupe y Vicario General de la Diócesis de Parral desde el año 2017.

Hablar del gran apostolado realizado en su vida sacerdotal es suficiente para entender la grandeza de su trayectoria evangélica que lo llevó a ser merecedor de este digno nombramiento y que lo llevará, sin duda, de ahora en adelante, a ser el pastor de una gran Diócesis en el Estado de Nuevo León, como lo es la de Linares, localizada en la ciudad del mismo nombre, y cuya sede es la Catedral de San Felipe Apóstol, por lo que podemos augurar que dicha diócesis tendrá un sacerdote de la calidad espiritual del padre Cesar, que le generará un progreso seguro en el desarrollo espiritual de esa comunidad, porque se trata de un pastor que continuará siguiendo los pasos de Jesús para el establecimiento del reino de Dios aquí en la tierra.

Considero que la ausencia del padre Cesar Ortega nos deja un vacío en el ánimo de la feligresía, sin embargo con la Fe puesta en Dios, él nos retribuirá con nuestros otros sacerdotes, quienes con su infinito amor hacia su apostolado, continuarán haciendo florecer los bienes espirituales tan necesarios en nuestra comunidad y de los que siempre hemos sido fervorosamente distinguidos.

Le auguramos una vida sacerdotal muy bendecida a nuestro querido Padre Cesar Alfonso Ortega Díaz, hoy orgulloso Obispo de la Diócesis de Linares, Nuevo León.

C. José Félix Bueno | Político y activista social

Indiscutible la importancia de la designación del nombramiento realizado por el Papa Francisco, en la persona del Padre Cesar Ortega Díaz, como Obispo a la Diócesis de Linares Nuevo León. Este acontecimiento constituye una bendición y un orgullo para nosotros los feligreses parralenses, que aunque el padre Cesar es originario de la ciudad de Chihuahua, aquí en Parral lo consideramos muy nuestro, pues en esta región, desarrolló un gran ministerio sacerdotal y que por lo tanto, podemos decir que gracias a su desempeño de vocación espiritual, se debe esta distinción que la Santa Sede, le ha conferido.

Como un sencillo reconocimiento y agradecimiento a su dignísima trayectoria en nuestra diócesis, quiero compartirles, estimados lectores, que el Padre César Alfonso Ortega Díaz, nacido en Chihuahua Capital, recibió su ordenación sacerdotal el 15 de agosto de 1996 aquí en la Diócesis de Parral. Cuenta con una amplia preparación con estudios como: Licenciatura en Filosofía por el Seminario de Chihuahua de 1987 a 1992; Licenciatura en Teología por la Universidad Pontificia de México de 1992 a 1996 y Licenciatura en Derecho Canónico por la Pontificia Universidad Gregoriana en Roma de 2004 a 2007.

Dentro su basto desempeñó en el servicio en su ministerio en nuestra Diócesis, tenemos que estuvo como Vicario parroquial de la Parroquia de San José, Promotor Vocacional, Rector del Seminario del 2000 al 2004 y Maestro del mismo hasta este año; Capellán en el templo de San Martín de Porres desde 2007 a la fecha; Vicario Judicial; Asesor diocesano del Encuentro Matrimonial Mundial desde el año 2009; Encargado de las Comisiones Ministeriales Laicales, Religiosas, De la familia, De la protección de menores; Secretario del Consejo Presbiterial; Rector de la Catedral de Guadalupe y Vicario General de la Diócesis de Parral desde el año 2017.

Hablar del gran apostolado realizado en su vida sacerdotal es suficiente para entender la grandeza de su trayectoria evangélica que lo llevó a ser merecedor de este digno nombramiento y que lo llevará, sin duda, de ahora en adelante, a ser el pastor de una gran Diócesis en el Estado de Nuevo León, como lo es la de Linares, localizada en la ciudad del mismo nombre, y cuya sede es la Catedral de San Felipe Apóstol, por lo que podemos augurar que dicha diócesis tendrá un sacerdote de la calidad espiritual del padre Cesar, que le generará un progreso seguro en el desarrollo espiritual de esa comunidad, porque se trata de un pastor que continuará siguiendo los pasos de Jesús para el establecimiento del reino de Dios aquí en la tierra.

Considero que la ausencia del padre Cesar Ortega nos deja un vacío en el ánimo de la feligresía, sin embargo con la Fe puesta en Dios, él nos retribuirá con nuestros otros sacerdotes, quienes con su infinito amor hacia su apostolado, continuarán haciendo florecer los bienes espirituales tan necesarios en nuestra comunidad y de los que siempre hemos sido fervorosamente distinguidos.

Le auguramos una vida sacerdotal muy bendecida a nuestro querido Padre Cesar Alfonso Ortega Díaz, hoy orgulloso Obispo de la Diócesis de Linares, Nuevo León.

C. José Félix Bueno | Político y activista social