/ lunes 11 de septiembre de 2023

Hablando de... | El Mes Amarillo

Septiembre, conocido también como el Mes Amarillo, se ha consolidado internacionalmente como el mes de concienciación sobre la prevención del suicidio. Esta conmemoración es esencial, pues el suicidio es un problema de salud pública que afecta a miles de personas y familias en todo el mundo. En México, esta problemática no es la excepción, y las estadísticas muestran una realidad que exige una mayor atención y acción, el día central de esta conmemoración es el 10 de septiembre de cada año, cuyo objetivo es crear conciencia sobre la prevención del suicidio en todo el mundo.

En México, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) hasta mi última fecha de corte en 2021, México se encontraba entre los países de América Latina con tasas moderadas de suicidio. Sin embargo, "moderadas" no quiere decir insignificantes.

En los últimos años, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ha informado sobre un incremento en las cifras de suicidios en el país. La población joven, especialmente entre los 15 y 29 años, se ha identificado como uno de los grupos más vulnerables, esto es de llamar la atención, recuerdo anteriormente, que estos casos se presentaban, más en adultos, adultos mayores o personas incluso con enfermedades terminales, en la actualidad esto ha cambiado.

Para prevenir el suicidio, es importante identificar en primera instancia los factores de riesgo y alerta, estos son diversos y se interrelacionan en la decisión trágica de una persona de atentar contra su propia vida. En México, aspectos como la violencia, el desamor, problemas económicos, la desigualdad, y ciertas condiciones de salud mental, como la depresión y la ansiedad, contribuyen a la vulnerabilidad de la población.

Es fundamental identificar signos de alerta en familiares y amigos, como cambios drásticos de comportamiento, aislamiento, expresiones de desesperanza, y comentarios sobre querer morir o no tener razón para vivir, entre otros.

La importancia de hablar sobre el tema

Es de suma importancia hablar sobre el tema. El estigma asociado con el suicidio y las enfermedades mentales sigue siendo una barrera significativa para la prevención. Las personas afectadas pueden sentir temor o vergüenza de buscar ayuda. Por ello, acciones como establecer septiembre, como el Mes Amarillo son importantes para generar un espacio de difusión, diálogo, comprensión y solidaridad.

En nuestro país se han establecido algunas acciones preventivas, varias organizaciones y entidades gubernamentales están trabajan para abordar esta problemática. La promoción de líneas de ayuda y crisis, así como el fortalecimiento de programas de salud mental, son pasos tal vez lentos, pero en la dirección correcta.

El Mes Amarillo nos recuerda que todos tenemos un papel en la prevención del suicidio. Desde estar informados, eliminar el estigma, hasta ofrecer una mano amiga o un oído atento, cada acción suma y cuenta mucho.

La prevención del suicidio es una tarea colectiva. El Mes Amarillo no solo es un recordatorio anual sobre la importancia de este tema, sino también una llamada a la acción. En México y en el mundo, debemos unirnos para garantizar que aquellos que enfrentan la oscuridad de la desesperación encuentren luz, apoyo y comprensión en su camino.

Gracias por estar aquí.

Francisco Rueda | Catedrático y Comunicador

Septiembre, conocido también como el Mes Amarillo, se ha consolidado internacionalmente como el mes de concienciación sobre la prevención del suicidio. Esta conmemoración es esencial, pues el suicidio es un problema de salud pública que afecta a miles de personas y familias en todo el mundo. En México, esta problemática no es la excepción, y las estadísticas muestran una realidad que exige una mayor atención y acción, el día central de esta conmemoración es el 10 de septiembre de cada año, cuyo objetivo es crear conciencia sobre la prevención del suicidio en todo el mundo.

En México, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) hasta mi última fecha de corte en 2021, México se encontraba entre los países de América Latina con tasas moderadas de suicidio. Sin embargo, "moderadas" no quiere decir insignificantes.

En los últimos años, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ha informado sobre un incremento en las cifras de suicidios en el país. La población joven, especialmente entre los 15 y 29 años, se ha identificado como uno de los grupos más vulnerables, esto es de llamar la atención, recuerdo anteriormente, que estos casos se presentaban, más en adultos, adultos mayores o personas incluso con enfermedades terminales, en la actualidad esto ha cambiado.

Para prevenir el suicidio, es importante identificar en primera instancia los factores de riesgo y alerta, estos son diversos y se interrelacionan en la decisión trágica de una persona de atentar contra su propia vida. En México, aspectos como la violencia, el desamor, problemas económicos, la desigualdad, y ciertas condiciones de salud mental, como la depresión y la ansiedad, contribuyen a la vulnerabilidad de la población.

Es fundamental identificar signos de alerta en familiares y amigos, como cambios drásticos de comportamiento, aislamiento, expresiones de desesperanza, y comentarios sobre querer morir o no tener razón para vivir, entre otros.

La importancia de hablar sobre el tema

Es de suma importancia hablar sobre el tema. El estigma asociado con el suicidio y las enfermedades mentales sigue siendo una barrera significativa para la prevención. Las personas afectadas pueden sentir temor o vergüenza de buscar ayuda. Por ello, acciones como establecer septiembre, como el Mes Amarillo son importantes para generar un espacio de difusión, diálogo, comprensión y solidaridad.

En nuestro país se han establecido algunas acciones preventivas, varias organizaciones y entidades gubernamentales están trabajan para abordar esta problemática. La promoción de líneas de ayuda y crisis, así como el fortalecimiento de programas de salud mental, son pasos tal vez lentos, pero en la dirección correcta.

El Mes Amarillo nos recuerda que todos tenemos un papel en la prevención del suicidio. Desde estar informados, eliminar el estigma, hasta ofrecer una mano amiga o un oído atento, cada acción suma y cuenta mucho.

La prevención del suicidio es una tarea colectiva. El Mes Amarillo no solo es un recordatorio anual sobre la importancia de este tema, sino también una llamada a la acción. En México y en el mundo, debemos unirnos para garantizar que aquellos que enfrentan la oscuridad de la desesperación encuentren luz, apoyo y comprensión en su camino.

Gracias por estar aquí.

Francisco Rueda | Catedrático y Comunicador