/ domingo 30 de mayo de 2021

Desde la capital | Por inercia legal

2018, enero 10; altos funcionarios del sector salud, de otras dependencias y personalidades,sin datos que lo demostraran, exhibieron en evento público, resultados de 5 años de compras consolidadas de medicamentos para todas las instituciones del sector salud, adquiridas por el IMSS;se ejercieron en total $303,076 millones y se lograron ahorros; que además esa compra benefició la salud y la economía popular.Se ocultó, que la compra concentró al mercado más grande de que haya memoria y que todo se hizo al amparo del gobierno. De 2012 a 2018 en 10 empresas se concentró el 80%, 79,6% del gasto en medicamentos, $241mil millones en total; equivalente al presupuesto de 5 años de la UNAM o alo que en un año se ejerció en los estados de Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Tabasco juntos. Menos se dijo, que en las empresas participantes (10), se concentró la mitad de todos los contratos y que una sola: “Farmacias Especializadas”, se llevó el 35% de compras de 2013 a 2018, el equivalente a $106 mil 803 millones y que dicha empresa fue inhabilitada por la Función Pública el 18 de julio de 2019”.

232 mil mexicanos y mexicanas aun enfrentan obstáculos por tales intereses creados. No se compraban medicamentos en el exterior porque una ley sin sustento científico lo impedía. Así, habiendo mejores medicinas por fuera, la ley obligaba a comprarlos a laboratorios locales. A favor de las empresas, no de las personas, se impedía al gobierno crear mecanismos de colaboración con organismos como la ONU y asegurar el bienestar para la salud. Por ello, en 2020 se propuso; discutió, aprobó y reformó el artículo 1° de la ley de adquisiciones y servicios del sector público. La oposición no expuso razones que impidieran las compras por fuera; siempre defendiendo al interés económico sectorial por encima de salud y bienestar del pueblo.

A partir de entonces, acuerdos entre gobierno federal y la UNOPS Oficina de Naciones Unidas de Servicios para Proyectos se adquirieron 723 medicamentos de alta especialidad ahorrando (datos a la vista) 11 mil millones de pesos en relación a la imposición anterior. Pero tras reformar el marco legal, se sigue batallado para adquirir medicamentos en el extranjero; se lucha por eliminar los monopolios activos, que negocian y manejan la salud cual mercancía y enriquecen a unos cuantos. Falta agregar que, al cierre de 2018 el gasto del bolsillo de familias mexicanas para adquirir medicamentos, llegó a ser el segundo más alto de los 36 países que conforman la OCDE (organización para la cooperación y desarrollo económicos) y por atender padecimientos crónico-degenerativos, muchas familias cayeron en la pobreza.

La secuencia de intereses y corrupción enfermó a todo el sistema de salud. Ahorros relativos, impacto mínimo en la salud de la gente, concentración de riqueza en pocas manos y enormes negocios. Todo porqué México no podía comprar los mejores medicamentos que ofrece el mundo. El modelo actual tiene claro el encargo; garantizarnos atención médica digna, de calidad hasta alcanzar la gratuidad del servicio. 30 meses después,14 en pandemia, avanzamos no obstante el abandono trasnochado del sistema de salud, evidenciado por esta larga calamidad.

A punto de concluir el proceso electoral más grande de la historia, apoyemos la continuidad que extermine el arraigado pillaje. Venciendo miedo y pereza, acudamos a ejercer nuestra decisión consciente. El Objetivo común debe ser, vencer al dragón de mil cabezas.

2018, enero 10; altos funcionarios del sector salud, de otras dependencias y personalidades,sin datos que lo demostraran, exhibieron en evento público, resultados de 5 años de compras consolidadas de medicamentos para todas las instituciones del sector salud, adquiridas por el IMSS;se ejercieron en total $303,076 millones y se lograron ahorros; que además esa compra benefició la salud y la economía popular.Se ocultó, que la compra concentró al mercado más grande de que haya memoria y que todo se hizo al amparo del gobierno. De 2012 a 2018 en 10 empresas se concentró el 80%, 79,6% del gasto en medicamentos, $241mil millones en total; equivalente al presupuesto de 5 años de la UNAM o alo que en un año se ejerció en los estados de Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Tabasco juntos. Menos se dijo, que en las empresas participantes (10), se concentró la mitad de todos los contratos y que una sola: “Farmacias Especializadas”, se llevó el 35% de compras de 2013 a 2018, el equivalente a $106 mil 803 millones y que dicha empresa fue inhabilitada por la Función Pública el 18 de julio de 2019”.

232 mil mexicanos y mexicanas aun enfrentan obstáculos por tales intereses creados. No se compraban medicamentos en el exterior porque una ley sin sustento científico lo impedía. Así, habiendo mejores medicinas por fuera, la ley obligaba a comprarlos a laboratorios locales. A favor de las empresas, no de las personas, se impedía al gobierno crear mecanismos de colaboración con organismos como la ONU y asegurar el bienestar para la salud. Por ello, en 2020 se propuso; discutió, aprobó y reformó el artículo 1° de la ley de adquisiciones y servicios del sector público. La oposición no expuso razones que impidieran las compras por fuera; siempre defendiendo al interés económico sectorial por encima de salud y bienestar del pueblo.

A partir de entonces, acuerdos entre gobierno federal y la UNOPS Oficina de Naciones Unidas de Servicios para Proyectos se adquirieron 723 medicamentos de alta especialidad ahorrando (datos a la vista) 11 mil millones de pesos en relación a la imposición anterior. Pero tras reformar el marco legal, se sigue batallado para adquirir medicamentos en el extranjero; se lucha por eliminar los monopolios activos, que negocian y manejan la salud cual mercancía y enriquecen a unos cuantos. Falta agregar que, al cierre de 2018 el gasto del bolsillo de familias mexicanas para adquirir medicamentos, llegó a ser el segundo más alto de los 36 países que conforman la OCDE (organización para la cooperación y desarrollo económicos) y por atender padecimientos crónico-degenerativos, muchas familias cayeron en la pobreza.

La secuencia de intereses y corrupción enfermó a todo el sistema de salud. Ahorros relativos, impacto mínimo en la salud de la gente, concentración de riqueza en pocas manos y enormes negocios. Todo porqué México no podía comprar los mejores medicamentos que ofrece el mundo. El modelo actual tiene claro el encargo; garantizarnos atención médica digna, de calidad hasta alcanzar la gratuidad del servicio. 30 meses después,14 en pandemia, avanzamos no obstante el abandono trasnochado del sistema de salud, evidenciado por esta larga calamidad.

A punto de concluir el proceso electoral más grande de la historia, apoyemos la continuidad que extermine el arraigado pillaje. Venciendo miedo y pereza, acudamos a ejercer nuestra decisión consciente. El Objetivo común debe ser, vencer al dragón de mil cabezas.