/ domingo 11 de abril de 2021

Desde la capital | Desaparecidos

El funcionario aludido fue director de seguridad pública en 2 períodos municipales; los de Patricio Martínez y José Reyes Baeza (1995/2001). En 2008, siendo gobernador el último de ellos y el aludido director estatal de seguridad, el Centro para la Justicia y el Derecho Internacional CEJIL y la COSYDDHAC, Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos, A.C; en apoyo al derecho de la familia de saber el paradero del desaparecido -vivo o muerto- coadyuvaron con el ministerio público al re investigar el caso por desaparición forzada del inmigrante de 41 años, Cruz Ávila Mondragón vecino de Cuernavaca Morelos, quien se esfumó de las celdas preventivas de la dirección de seguridad pública en esta capital el 1° de marzo de 1999. Dado que Cruz jamás regresó a su casa y la autoridad investigadora sólo pudo recabar la papeleta de ingreso del detenido a las celdas, que exhibe el depósito de pertenencias, incluidos $3,000, que desaparecieron al igual que la persona.


A más de 20 años de su desaparición; en tandas, se resarció el daño material a la familia y en disculpa pública se salvó el daño moral, pero a la fecha, la investigación del paradero de la víctima sigue estancada. Las autoridades sólo prueban su ingreso a las celdas preventivas, no su salida (se perdió la papeleta) 72 horas después, el 1° de marzo. Al “aludido” entonces director estatal de seguridad pública, por su rango se le dispensó comparecer ante el MP. “Le llevamos” hasta su bunker, el interrogatorio que, sin dar la cara, llenó por escrito.


El “aludido”, en su libro “Luz en las sombras”, dijo en 2012 que, “las corporaciones policiacas del país estaban enfermas; que era el trabajo más sensible, entregado y valiente en relación a las demás actividades públicas; un buen policía requiere verdadera vocación; muchos carecen de ella; eso y un programa laboral de 24 horas de servicio por 12 de descanso limitaba -entonces- la convivencia familiar. Las consecuencias de la poca presencia en su hogar, tarde o temprano los lleva a problemas de pareja. Al estrés laboral se suman problemas financieros y la desintegración familiar”. El ex servidor público fue parte del modelo “Cuerpo de inteligencia policial” Cipol. Al inicio del actual gobierno se hizo presente y -recuerdo- fue rechazado.

El jueves, en la conferencia matutina, el presidente habló de los desaparecidos en México, “dolorosa herencia surgida al enfrentar violencia con violencia. “Se dio la espalda al pueblo, se abandonó a jóvenes y desató el terror jamás visto. Disminuyó la incidencia delictiva en lo general de 2018 a 2019, último informe de INEGI, aumentaron los homicidios, feminicidios y la extorsión, pero secuestros, robo de vehículos, al transporte público, a casa habitación, considerablemente a la baja. El trabajo de los encargados ha sido profesional y responsable”.

Alejandro Encinas, de gobernación, expuso el caso de Alfredo Jiménez Mota, periodista del diario El Imparcial de Hermosillo Sonora. Desapareció el 2 de abril de 2005. Se le violaron garantías judiciales, libertad de pensamiento, expresión y protección judicial. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos está a cargo. Desde 2018 hay cercanía entre el Estado Mexicano y la representación familiar para esclarecer el hecho; se siguen e impulsan las investigaciones de la CIDH para establecer acuerdos de solución amistosa; hay avances significativos en el reconocimiento de responsabilidad, compensación económica, medidas de rehabilitación y garantía de no repetición.

El funcionario aludido fue director de seguridad pública en 2 períodos municipales; los de Patricio Martínez y José Reyes Baeza (1995/2001). En 2008, siendo gobernador el último de ellos y el aludido director estatal de seguridad, el Centro para la Justicia y el Derecho Internacional CEJIL y la COSYDDHAC, Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos, A.C; en apoyo al derecho de la familia de saber el paradero del desaparecido -vivo o muerto- coadyuvaron con el ministerio público al re investigar el caso por desaparición forzada del inmigrante de 41 años, Cruz Ávila Mondragón vecino de Cuernavaca Morelos, quien se esfumó de las celdas preventivas de la dirección de seguridad pública en esta capital el 1° de marzo de 1999. Dado que Cruz jamás regresó a su casa y la autoridad investigadora sólo pudo recabar la papeleta de ingreso del detenido a las celdas, que exhibe el depósito de pertenencias, incluidos $3,000, que desaparecieron al igual que la persona.


A más de 20 años de su desaparición; en tandas, se resarció el daño material a la familia y en disculpa pública se salvó el daño moral, pero a la fecha, la investigación del paradero de la víctima sigue estancada. Las autoridades sólo prueban su ingreso a las celdas preventivas, no su salida (se perdió la papeleta) 72 horas después, el 1° de marzo. Al “aludido” entonces director estatal de seguridad pública, por su rango se le dispensó comparecer ante el MP. “Le llevamos” hasta su bunker, el interrogatorio que, sin dar la cara, llenó por escrito.


El “aludido”, en su libro “Luz en las sombras”, dijo en 2012 que, “las corporaciones policiacas del país estaban enfermas; que era el trabajo más sensible, entregado y valiente en relación a las demás actividades públicas; un buen policía requiere verdadera vocación; muchos carecen de ella; eso y un programa laboral de 24 horas de servicio por 12 de descanso limitaba -entonces- la convivencia familiar. Las consecuencias de la poca presencia en su hogar, tarde o temprano los lleva a problemas de pareja. Al estrés laboral se suman problemas financieros y la desintegración familiar”. El ex servidor público fue parte del modelo “Cuerpo de inteligencia policial” Cipol. Al inicio del actual gobierno se hizo presente y -recuerdo- fue rechazado.

El jueves, en la conferencia matutina, el presidente habló de los desaparecidos en México, “dolorosa herencia surgida al enfrentar violencia con violencia. “Se dio la espalda al pueblo, se abandonó a jóvenes y desató el terror jamás visto. Disminuyó la incidencia delictiva en lo general de 2018 a 2019, último informe de INEGI, aumentaron los homicidios, feminicidios y la extorsión, pero secuestros, robo de vehículos, al transporte público, a casa habitación, considerablemente a la baja. El trabajo de los encargados ha sido profesional y responsable”.

Alejandro Encinas, de gobernación, expuso el caso de Alfredo Jiménez Mota, periodista del diario El Imparcial de Hermosillo Sonora. Desapareció el 2 de abril de 2005. Se le violaron garantías judiciales, libertad de pensamiento, expresión y protección judicial. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos está a cargo. Desde 2018 hay cercanía entre el Estado Mexicano y la representación familiar para esclarecer el hecho; se siguen e impulsan las investigaciones de la CIDH para establecer acuerdos de solución amistosa; hay avances significativos en el reconocimiento de responsabilidad, compensación económica, medidas de rehabilitación y garantía de no repetición.