MORAIMA: Profe ¿Por qué vivimos aquí?
INDALECIO: ¡Ha, caray! ¡Que filosófica saliste!
MORAIMA: ¡No, menso! ¿Por qué la gente vive en lugares peligrosos? Por ejemplo, donde hay terremotos, inundaciones, ciclones…
MANUELITO: ¡Aquí no hay terremotos!
PRIMITIVO: ¡Ni ciclones!
SOLEDAD: ¡Pero si es árido!
PANCRACIO: ¡Y si hay inundaciones!
MORAIMA: No entiendo por qué. Saben que hay sunamis. Y ahí siguen viviendo. No se cambian a vivir a otro lugar
SOLEDAD: Saben que todos los años hay huracanes… Y siguen viviendo ahí…
PROFESOR PUEBLINO: El ser humano necesita ciertas condiciones básicas para poder subsistir: agua dulce, climas no muy rigurosos, y tierras bajas y planas próximas al mar
PANCRACIO: Todos quieren vivir dónde hay buen clima y tierras productivas
PROFESOR PUEBLINO: Como el planeta ofrece pocas zonas geográficas con esas características, estos lugares están hoy densamente poblados
MORAIMA: Si las personas buscan un buen clima y un buen relieve, para vivir ¿Por qué nosotros vivimos en un lugar árido, con clima extremoso de altas y bajas temperaturas?
INDALECIO: Tú sí que tienes problemas existenciales
MORAIMA: Y tú, lagunas mentales
PROFESOR PUEBLINO: Las bajas temperaturas y la aridez ofrecen condiciones muy difíciles, al igual que el exceso de precipitaciones y las temperaturas muy altas. Por esta misma razón, las regiones polares y áridas de ambos hemisferios, así como las selvas ecuatoriales, son áreas muy poco pobladas
LUPITA: Y las más pobladas, son las llanuras de clima templado, que ofrecen suelos aptos para producir cualquier tipo de cultivo
INDALECIO: ¡La sabionda!
LUPITA: ¡Órale!
PROFESOR PUEBLINO: Las áreas más aptas están habitadas por una significativa cantidad de población y se conocen como “ecúmene”. Entre las regiones que integran la ecúmene destacan, tanto por su extensión como por la cantidad de población que reúnen, las llanuras y valles bajos con clima tropical, cálido y húmedo
MORAIMA: Aunque se inunden
PROFESOR PUEBLINO: En estos lugares, a pesar de que las lluvias provocan el desborde de los ríos, las inundaciones se controlan gracias a la aplicación de técnicas hidráulicas que permiten aprovechar el agua en el regadío de las plantaciones
MORAIMA: Aunque haya terremotos
INDALECIO: ¡Dale!
PROFESOR PUEBLINO: Los terremotos no se pueden evitar, ni siquiera se pueden predecir. Lo que sí se puede hacer, es preparar las construcciones para que los daños producidos por un temblor sean controlados y evitar que mueran personas
LUPITA: ¿Y Parral?
PROFESOR PUEBLINO: El “anecúmene” se puede definir como aquellos lugares deshabitados o con escaso número de población. Abarca también los desiertos, cuya ocupación humana depende de los recursos mineros; las tierras frías de las altas latitudes; y la alta montaña. Entre las áreas que forman el anecúmene se ubican las tierras ricas en recursos forestales, con grandes formaciones vegetacionales, o con yacimientos mineros
PRIMITIVO: Y Parral se fundó por la minería
PROFESOR PUEBLINO: En general, el estado de Chihuahua, o lo que conocemos en México como Aridoamérica, que registran algún tipo de población, lo hacen en función de alguna actividad económica determinada
LUPITA: Vivimos en un área anecúmene
INDALECIO: Y Moraima se quiere ir a vivir a un área ecúmene
MANUELITO: Yo de Parral no me voy, porque es mi patria
PRIMITIVO: Gobierne quien gobierne
PANCRACIO: El hombre nunca se conforma con lo que ya encuentra. Mejora y transforma su entorno
PROFESOR PUEBLINO: El hombre trabaja para conservarse y superarse
DR. MARIO ALBERTO GAYTÁN URBINA