/ viernes 3 de enero de 2020

2020 año de guerra

Aunque no lo percibamos estamos en el umbral de la más difícil batalla que la humanidad librará en sus últimos tiempos. El imperio de la corporatocracia compuesta por poderosas élites pretende aniquilar el orden social establecido. Estos enemigos del Reino de los cielos han conquistado lugares tan estratégicos e inalcanzables que han relativizado los valores sociales al grado de llegar a adulterar nuestras conciencias, nuestro criterio y nuestras almas. La mayor importancia de que nuestros valores morales caigan en el olvido casi está lograda.

Estos grupos que actúan en contra de los intereses de la humanidad nos adormecieron pacientemente para crear las condiciones necesarias y así envueltos en una inconciencia monumental demos paso al triunfo del nuevo desorden mundial. Como eje central de este movimiento se encuentra la agenda de Desarrollo Global de la ONU imponiendo leyes que van en contra de los más básicos derechos humanos como la eliminación de la mayoría poblacional con la ley de aborto, eutanasia y homosexualismos; además de destruir otros derechos fundamentales como la extinción de facto del dominio que tengamos sobre nuestras familias o nuestros bienes materiales entre mucho más.

Ahora más que nunca nuestro Gobierno sirve a los intereses de ésos grandes capitalistas; estamos atrapados en los vicios de su poderío financiero. Tenemos la amenaza de una catástrofe global, el mundo arde en llamas; el cristianismo primigenio lo destruyen; también buscan aniquilar nuestra libertad o naturaleza humana y nuestro espíritu e identidad propia o territorial. La estructuración de la anti patria va en boga y en ese tenor con sus planes de dominio mundial eliminarán soberanías o nacionalismos y criminalizarán el patriotismo. Los Países alienados como el nuestro están en medio de un gran desafío; prevalece la incógnita de saber si sus sociedades permitirán tal acontecimiento en forma fortuita o serán conquistadas.

Es muy ingenuo y simplista creer que las cosas van a estar bien o mejorarán sin movernos; debemos prepararnos rápidamente pues éstos masters del engaño van a destruir todo lo bueno que hemos preservado. México irá al abismo si no asumimos nuestra responsabilidad cívica y política; peligra el País gracias a nuestra indiferencia y miedo porque hemos permitido la corrupción hasta la médula con nuestro falso pacifismo. México necesita como nunca la intervención patriota de sus hijos; necesita nuestro valor, pasión, esfuerzo y nuestro entusiasmo. La indiferencia es un homicidio; hemos consentido las mayores abominaciones e inmoralidades y dejamos que la justicia pase a ser esclava de enemigos nuestros.

No auxiliar nuestra Patria en tiempo y forma significa matarla. Tenemos que despertar y accionar por nuestros hijos a quienes los pervierten o destruyen y nosotros frente a un televisor aplastados. Debemos saber cuándo obedecer y cuando revelarnos y hacer lo que tememos porque es la única forma de vencer nuestras limitantes. Continuará….. ANTONIO CANO

Aunque no lo percibamos estamos en el umbral de la más difícil batalla que la humanidad librará en sus últimos tiempos. El imperio de la corporatocracia compuesta por poderosas élites pretende aniquilar el orden social establecido. Estos enemigos del Reino de los cielos han conquistado lugares tan estratégicos e inalcanzables que han relativizado los valores sociales al grado de llegar a adulterar nuestras conciencias, nuestro criterio y nuestras almas. La mayor importancia de que nuestros valores morales caigan en el olvido casi está lograda.

Estos grupos que actúan en contra de los intereses de la humanidad nos adormecieron pacientemente para crear las condiciones necesarias y así envueltos en una inconciencia monumental demos paso al triunfo del nuevo desorden mundial. Como eje central de este movimiento se encuentra la agenda de Desarrollo Global de la ONU imponiendo leyes que van en contra de los más básicos derechos humanos como la eliminación de la mayoría poblacional con la ley de aborto, eutanasia y homosexualismos; además de destruir otros derechos fundamentales como la extinción de facto del dominio que tengamos sobre nuestras familias o nuestros bienes materiales entre mucho más.

Ahora más que nunca nuestro Gobierno sirve a los intereses de ésos grandes capitalistas; estamos atrapados en los vicios de su poderío financiero. Tenemos la amenaza de una catástrofe global, el mundo arde en llamas; el cristianismo primigenio lo destruyen; también buscan aniquilar nuestra libertad o naturaleza humana y nuestro espíritu e identidad propia o territorial. La estructuración de la anti patria va en boga y en ese tenor con sus planes de dominio mundial eliminarán soberanías o nacionalismos y criminalizarán el patriotismo. Los Países alienados como el nuestro están en medio de un gran desafío; prevalece la incógnita de saber si sus sociedades permitirán tal acontecimiento en forma fortuita o serán conquistadas.

Es muy ingenuo y simplista creer que las cosas van a estar bien o mejorarán sin movernos; debemos prepararnos rápidamente pues éstos masters del engaño van a destruir todo lo bueno que hemos preservado. México irá al abismo si no asumimos nuestra responsabilidad cívica y política; peligra el País gracias a nuestra indiferencia y miedo porque hemos permitido la corrupción hasta la médula con nuestro falso pacifismo. México necesita como nunca la intervención patriota de sus hijos; necesita nuestro valor, pasión, esfuerzo y nuestro entusiasmo. La indiferencia es un homicidio; hemos consentido las mayores abominaciones e inmoralidades y dejamos que la justicia pase a ser esclava de enemigos nuestros.

No auxiliar nuestra Patria en tiempo y forma significa matarla. Tenemos que despertar y accionar por nuestros hijos a quienes los pervierten o destruyen y nosotros frente a un televisor aplastados. Debemos saber cuándo obedecer y cuando revelarnos y hacer lo que tememos porque es la única forma de vencer nuestras limitantes. Continuará….. ANTONIO CANO