/ jueves 24 de enero de 2019

La existencia material: la visión científica

La materia es más compleja de lo que nos gusta creer, tal es el caso que aún no logramos entenderla en su totalidad. Es común escuchar quien afirma de manera despectiva; “¡como podría ser todo material!” como si fuera algo ofensivo suponer a nuestra realidad completa en términos materiales

Con regularidad las posturas espirituales se muestran a descontento cuando se proponen tesis materialistas, lo cierto es que ambas operan en ámbitos distintos y solamente un materialismo radical podría o desearía excluir las tesis espirituales o metafísicas, con regularidad ni siquiera es un punto que les ocupe. A las perspectivas materiales, como la ciencia moderna, les ocupa el estudio de los fenómenos y se desinteresan por temas espirituales o metafísicos, a menos que algunas posturas o tesis quieran intervenir en su campo.

Las afirmaciones que intentan de denotar como Perogrullo a la visión material, suponen que la materia es de valor mínimo en comparación a lo espiritual o etéreo, lo que tiene sus raíces en los preceptos platónicos del antiguo mundo griego.

La perspectiva científica es una perspectiva materialista. El enfoque científico busca la explicación de las transformaciones y orígenes de la materia, lo que quiera que ella sea. Es importante entender esta aclaración porque socialmente tenemos un distanciamiento con el conocimiento emanado por el cuerpo científico e ignoramos sus tesis principales por ubicarlo como una antítesis de la religión.

La ciencia es un enfoque de estudio y explicación del mundo. Pensar científicamente, es lo mismo que pensar de manera racional en un mundo con leyes fijas e inamovibles en la naturaleza. Pensar materialmente solamente significa pensar nuestra realidad desde el descubrimiento de las leyes que gobiernan a la materia e investigar para conocerlas e incluso llegar a manipular el mundo desde ese conocimiento.

Desde nuestras sociedades hemos fomentado poco el pensar materialista, o pensar científico y por ende hemos logrado construir un conjunto sumamente irracional y con tendencia al pensamiento mágico y con fundamento en el dogma. Cosa que como dijimos en el escrito anterior se mueve solamente en el campo de la espiritualidad pero no en el de la realidad materia, ese desajuste entre la concepción de los real material y lo real espiritual nos lleva como individuos a colocar la esperanza en puntos débiles y concebir explicaciones demasiado pobres. Incluso creo que para tener una religión solidad o creencias dogmáticas con fortaleza se debe entender el mundo material y el pensamiento científico.

En los términos de lo anteriormente dicho, la visión material más avanzada está dividida en campos o áreas de estudio, o lo que denominamos las ciencias modernas. La física, la química, la biología, psicología, economía etc. Nos dan una visión más acabado de lo que son los niveles de organización material. De dicho punto me ocuparé en el siguiente escrito, pues vale la pena entender el fondo de la visión científica, para en el siguiente escrito hablar de las religiones en la actualidad.

No hay que confundir el espacio del escrito anterior y el presente que solo intentaban dividir a la realidad en dos grandes campos, el espiritual y el material y sentar la tesis primaria que es que ambos no se superponen uno al otro y que la realidad espiritual es más bien humana y dogmática antes que material. Pero esto lo explicaremos a mayor detalle en los próximos dos editoriales.