El primer pueblo latinoamericano en contar con iluminación eléctrica fue Parras de la Fuente, en el estado de Coahuila de Zaragoza, México.
Don Evaristo Madero; abuelo del prócer de la Revolución Mexicana, tenía una amistad cercana con el inventor Thomas Alva Edison, a quien financió para que, entre otros inventos, creara la bombilla eléctrica.
Se dice que Alva Edison viajaba frecuentemente a Parras, y fue el domingo 20 de marzo de 1880 cuando se cuenta que Alva Edison llegó a la ciudad con una ristra de focos y los colocó en la entrada de la empresa “La Estrella”. Eran 20 bombillas, que después de instalar los elementos necesarios, se prendieron y entonces, Parras se convirtió en la primera ciudad de América Latina en conocer la electricidad.
Posteriormente, Don Evaristo Madero lo invitó a realizar pruebas para mejorar la bombilla eléctrica aprovechando un enorme depósito de agua que fue construido tiempo después, el cual llevaría el nombre de El Estanque de Lobatón.
En reciprocidad, Edison colaboró con Don Evaristo Madero en la instalación de una turbina hidroeléctrica que permitió iluminar a Parras de la Fuente, Coahuila.
Si usted visita Parras de la Fuente puede acudir al que ahora es llamado, por ese acontecimiento histórico, Estanque de la Luz; un enorme balneario público rodeado de frondosos árboles, y muy bien iluminado.
La mamá de Edison era originaria de Coahuila.
Thomas Alva Edison era un inventor que revolucionó el estilo de vida de la humanidad con sus más de mil patentes. Edison era un genio de su tiempo que mejoró la bombilla y que dio origen a la telegrafía automática y puso en operación al teléfono y además nos dio la oportunidad de escuchar la música a través de un fonógrafo. El hombre era toda una leyenda igual a la que circula sobre su nacimiento y su origen mexicano.
La historia sobre el origen mexicano de Edison cuenta que nació en el pueblo de Sombrerete en Zacatecas el 18 de febrero de 1848 y no en Milán, Ohio el 11 de febrero de 1847 como se afirma.
La versión de que Thomas Alva Edison era mexicano señala que es hijo de Samuel Alva Ixtlixóchitl, un ingeniero de minas que llegó a Zacatecas procedente de Pachuca, una idea que se basa en diversas cartas que se dice existen en el Archivo General de la Nación en donde el inventor le escribía a su familia para contar sus logros.
Desde hace más de un siglo se han buscado otros documentos para poder sustentar esta idea y no existen en el pueblo actas de Registro Civil que puedan probar esta idea, ya que no se acostumbraba en ese tiempo registrar a los niños y lo único que podría existir son los registros parroquiales, los cuales también desaparecieron, ya que en 1911 cuando los revolucionarios entraron a Sombrerete quemaron todos los archivos de la Presidencia Municipal, por lo que no hay ningún documento que avale el nacimiento de Edison en Zacatecas.
Sin embargo la leyenda se sustenta gracias al libro escrito en 1909 por Fray Ángel de los Dolores Tiscareño sobre Nuestra Señora del Refugio en donde se menciona a Tomás Alva Edison y se dice que el inventor “había nacido en Zacatecas pero fue llevado de joven a los Estados Unidos, su patria adoptiva”. Se le atribuyen patentes que dieron origen a la telegrafía automática, al kinescopio para registrar imágenes en movimiento, al fonógrafo, a las primeras grabadoras y reproductoras de sonido.
Ramón Lerma Alvídrez | Profesor
