/ jueves 30 de junio de 2022

Expresión en Libertad | El planeta se degrada a pasos agigantados por la acción del hombre

En este astro azul, han florecido ecosistemas, casi invisibles y otros gigantescos en suelos, aguas, y hasta en la atmósfera. Sabemos a través de la biología, zoología, geografía y microbiología, lo que existe en el mundo continental y marítimo incluyendo la vegetación de todo tipo que nos da los alimentos. Los seres vivos viven su ciclo vital. Unos son casi microscópicos, pero otros alcanzan los 30.000 kilos como la ballena azul; todos ellos tienen una función específica, y su ciclo de vida lo traen grabado en su genética, desde tiempos inmemoriales. Por ejemplo, lo que hacían los leones, reptiles, aves, y peces, hace siglos lo siguen haciendo, no han variado en su función básica NACEN SE REPRODUCEN Y MUEREN. Ahora veamos a los animales que tienen órganos como el humano, por ejemplo: la vaca, el perro, el mono, el caballo, el tiburón, el delfín, la ballena o un elefante. Estos animales son muy inteligentes y se les ha entrenado para diferentes habilidades o desempeños y son increíbles de lo que son capaces. Pero la gran diferencia entre ellos y nosotros los humanos reside en el cerebro. Sin embargo, tal vez un 15% de los humanos actuamos de manera deshonesta y hasta criminal con acciones que, ya nos están afectando y de manera grave en algunas regiones de enorme extensión, algunas de las afectaciones son casi irreversibles. Nuestro planeta se compone de 4 envolturas o escudos que sostienen la enorme y maravillosa vida, desde los seres vivos microscópicos que no vemos, hasta los gigantescos, como la ballena azul, o un árbol que mide más de 100 metros de altura y otros, en que el grosor de su tronco es de más de 20 mts. Estos cuatro escudos vitales de nuestro astro azul son: 1)- la atmósfera, 2)- la biósfera, 3)- la hidrósfera y 4)- la litósfera. Cada uno de los 4 son vitales. La atmósfera nos da el oxígeno, el nitrógeno para las lluvias, los vientos y sobre todo la capa que nos protege y mantiene al planeta envuelto y bien protegido. La biósfera es toda la vida que nos alimenta. (Agricultura, ganadería, selvas, y millones de plantas que sostienen un mundo verde y vivo). La hidrósfera, es la más extensa por los océanos, mares y en los continentes millones de lagos y ríos llenos de vida abundante, con toda clase de peces, pulpos, mariscos, algas, ballenas, focas, crustáceos y el muy importante cril. Por último, la litósfera que son las tierras fértiles, las rocas y minerales de gran importancia, los metaloides, y gran cantidad de valiosos elementos químicos que permiten la creación de productos de gran valía en medicina y en aleaciones de valor tecnológico. El calentamiento global es un terrible mal, del cual somos responsables los “seres humanos” y que nos tiene casi en un punto de desastres apocalípticos, si no actuamos ya, aunque serán duros sacrificios, pero necesarios. No olvidemos que ahorita ya hay millones de bebitas y bebitos que estarán desempeñándose por los años 40 0 50 de este siglo XXI. ¿Qué? les vamos a heredar. Hagámoslo por ellos y por los hijos de sus hijos, nuestros tataranietos, aunque no los veremos. Es de lamentar que decenas de gobernantes, sobre todo los dictadores que, no entienden la gravedad del calentamiento global. ¡Los emociona su poder y su dinero! “son solos burros, cargados de oro”


Emiliano Fco. Ornelas | Prof. Lengua inglesa

En este astro azul, han florecido ecosistemas, casi invisibles y otros gigantescos en suelos, aguas, y hasta en la atmósfera. Sabemos a través de la biología, zoología, geografía y microbiología, lo que existe en el mundo continental y marítimo incluyendo la vegetación de todo tipo que nos da los alimentos. Los seres vivos viven su ciclo vital. Unos son casi microscópicos, pero otros alcanzan los 30.000 kilos como la ballena azul; todos ellos tienen una función específica, y su ciclo de vida lo traen grabado en su genética, desde tiempos inmemoriales. Por ejemplo, lo que hacían los leones, reptiles, aves, y peces, hace siglos lo siguen haciendo, no han variado en su función básica NACEN SE REPRODUCEN Y MUEREN. Ahora veamos a los animales que tienen órganos como el humano, por ejemplo: la vaca, el perro, el mono, el caballo, el tiburón, el delfín, la ballena o un elefante. Estos animales son muy inteligentes y se les ha entrenado para diferentes habilidades o desempeños y son increíbles de lo que son capaces. Pero la gran diferencia entre ellos y nosotros los humanos reside en el cerebro. Sin embargo, tal vez un 15% de los humanos actuamos de manera deshonesta y hasta criminal con acciones que, ya nos están afectando y de manera grave en algunas regiones de enorme extensión, algunas de las afectaciones son casi irreversibles. Nuestro planeta se compone de 4 envolturas o escudos que sostienen la enorme y maravillosa vida, desde los seres vivos microscópicos que no vemos, hasta los gigantescos, como la ballena azul, o un árbol que mide más de 100 metros de altura y otros, en que el grosor de su tronco es de más de 20 mts. Estos cuatro escudos vitales de nuestro astro azul son: 1)- la atmósfera, 2)- la biósfera, 3)- la hidrósfera y 4)- la litósfera. Cada uno de los 4 son vitales. La atmósfera nos da el oxígeno, el nitrógeno para las lluvias, los vientos y sobre todo la capa que nos protege y mantiene al planeta envuelto y bien protegido. La biósfera es toda la vida que nos alimenta. (Agricultura, ganadería, selvas, y millones de plantas que sostienen un mundo verde y vivo). La hidrósfera, es la más extensa por los océanos, mares y en los continentes millones de lagos y ríos llenos de vida abundante, con toda clase de peces, pulpos, mariscos, algas, ballenas, focas, crustáceos y el muy importante cril. Por último, la litósfera que son las tierras fértiles, las rocas y minerales de gran importancia, los metaloides, y gran cantidad de valiosos elementos químicos que permiten la creación de productos de gran valía en medicina y en aleaciones de valor tecnológico. El calentamiento global es un terrible mal, del cual somos responsables los “seres humanos” y que nos tiene casi en un punto de desastres apocalípticos, si no actuamos ya, aunque serán duros sacrificios, pero necesarios. No olvidemos que ahorita ya hay millones de bebitas y bebitos que estarán desempeñándose por los años 40 0 50 de este siglo XXI. ¿Qué? les vamos a heredar. Hagámoslo por ellos y por los hijos de sus hijos, nuestros tataranietos, aunque no los veremos. Es de lamentar que decenas de gobernantes, sobre todo los dictadores que, no entienden la gravedad del calentamiento global. ¡Los emociona su poder y su dinero! “son solos burros, cargados de oro”


Emiliano Fco. Ornelas | Prof. Lengua inglesa