/ viernes 17 de abril de 2020

En estos momentos difíciles: cuidémonos y cuidemos a los que nos rodean

La salud física y emocional es clave para nuestra felicidad. Sin duda, ser feliz es uno de los objetivos vitales de todas las personas. La vida es 10% lo que experimentas y 90% cómo respondes a ello, la actitud frente a la vida y la manera de interpretar los eventos influye notablemente en nuestra salud emocional.

Sabemos que la vida frecuentemente es compleja, que nos trae cosas que escapan a nuestro control. Pero de nosotros depende saber afrontarlas con fortaleza, reflexionando y buscando siempre ese sendero que nos puede llevar hacia la felicidad, en lugar de esperar que ocurra algo extraordinario debemos aprender a disfrutar de los momentos y de las pequeñas cosas que forman parte del día a día.

Vivir mejor implica hacerlo en armonía con uno mismo, con salud y sabiendo priorizar las cosas importantes. Estos son sin duda tres pilares esenciales sobre los que sustentar nuestro día a día.

Estamos seguros de que cada día, hay cosas que te molestan. Aspectos que de pronto, crean pequeños muros en tu vida, esas personas tóxicas que sólo te hablan de cosas negativas, personas egoístas que anteceden sus propias necesidades a las del resto.

Cada noche cuando estás en tu almohada intentando conciliar el sueño, recuerdas las preocupaciones, los miedos y todos esos aspectos con los que vas a tener que enfrentarte al día siguiente, para vivir mejor es necesario que empecemos a practicar una limpieza emocional. Prioriza aquello que es importante para ti y lucha por ello, deja a un lado lo que te hace daño, aléjate de esas personas que solamente te traen problemas y que te envuelven con su negatividad.

Cumple tus obligaciones del día, pero busca un instante para ti mismo donde dejar ir ansiedades, presiones, miedos, los malos pensamientos o los pensamientos negativos son cárceles que cierran nuestras aspiraciones y que nos bloquean, si miramos al horizonte con optimismo y mantenemos esa sonrisa siempre pintada en nuestro rostro, la vida se hace mucho más fácil.

Sonríe y eleva tu optimismo, tus endorfinas… Todo ello conseguirá que tu sistema inmunitario se fortalezca y que puedas vivir mejor.

La limpieza emocional se practica todos los días a través de actos sencillos: pasea, lleva un diario personal, lee, busca un instante para ti mismo y para escuchar tus pensamientos, deseos y aspiraciones, la vida sigue y mereces ser feliz, en tus manos está trabajar por esa felicidad, así como también en tus manos está, trabajar por el bienestar de tus hijos, por lo tanto, es importante estar conscientes de estos aspectos simplemente para hacer un esfuerzo y darles a los hijos el ejemplo, la atención, tiempo y cariño, que necesitan para tratar de educarlos adecuadamente; satisfacer las necesidades físicas y emocionales del niño.

Vivir el presente, el aquí, el ahora, las personas en ocasiones cometemos el error de programar nuestra felicidad: cuando tenga ese trabajo podré hacer todo lo que ansío, cuando consiga la casa de mis sueños podré estar tranquila.

Cuando logre esto me encontraré mejor, cuando consiga aquello podré estar en paz. Mientras programamos, se nos escapa el presente. ¿Merece la pena? Desde luego que no.

Lo mejor que podemos hacer es detenernos, tomar aire, mirar a nuestro alrededor… ¿qué es lo que ves, ¿qué es lo que tienes, ¿qué es lo que sientes? Eso es lo importante. El presente, porque el mañana aún no existe y el pasado acaba de esfumarse. La felicidad está en el aquí y en el ahora.

Aprende a disfrutar de lo que tienes, a cambiar lo que te hace mal y a luchar por tus sueños. No te quedes anclado al pasado ni vivas preocupado por el futuro. El presente es lo único que tenemos en la mano. ¡Aprovéchalo!

“Quien no encuentra tiempo para cuidar su salud, tendrá que encontrar tiempo para cuidar su enfermedad” (Proverbio anónimo)

La salud física y emocional es clave para nuestra felicidad. Sin duda, ser feliz es uno de los objetivos vitales de todas las personas. La vida es 10% lo que experimentas y 90% cómo respondes a ello, la actitud frente a la vida y la manera de interpretar los eventos influye notablemente en nuestra salud emocional.

Sabemos que la vida frecuentemente es compleja, que nos trae cosas que escapan a nuestro control. Pero de nosotros depende saber afrontarlas con fortaleza, reflexionando y buscando siempre ese sendero que nos puede llevar hacia la felicidad, en lugar de esperar que ocurra algo extraordinario debemos aprender a disfrutar de los momentos y de las pequeñas cosas que forman parte del día a día.

Vivir mejor implica hacerlo en armonía con uno mismo, con salud y sabiendo priorizar las cosas importantes. Estos son sin duda tres pilares esenciales sobre los que sustentar nuestro día a día.

Estamos seguros de que cada día, hay cosas que te molestan. Aspectos que de pronto, crean pequeños muros en tu vida, esas personas tóxicas que sólo te hablan de cosas negativas, personas egoístas que anteceden sus propias necesidades a las del resto.

Cada noche cuando estás en tu almohada intentando conciliar el sueño, recuerdas las preocupaciones, los miedos y todos esos aspectos con los que vas a tener que enfrentarte al día siguiente, para vivir mejor es necesario que empecemos a practicar una limpieza emocional. Prioriza aquello que es importante para ti y lucha por ello, deja a un lado lo que te hace daño, aléjate de esas personas que solamente te traen problemas y que te envuelven con su negatividad.

Cumple tus obligaciones del día, pero busca un instante para ti mismo donde dejar ir ansiedades, presiones, miedos, los malos pensamientos o los pensamientos negativos son cárceles que cierran nuestras aspiraciones y que nos bloquean, si miramos al horizonte con optimismo y mantenemos esa sonrisa siempre pintada en nuestro rostro, la vida se hace mucho más fácil.

Sonríe y eleva tu optimismo, tus endorfinas… Todo ello conseguirá que tu sistema inmunitario se fortalezca y que puedas vivir mejor.

La limpieza emocional se practica todos los días a través de actos sencillos: pasea, lleva un diario personal, lee, busca un instante para ti mismo y para escuchar tus pensamientos, deseos y aspiraciones, la vida sigue y mereces ser feliz, en tus manos está trabajar por esa felicidad, así como también en tus manos está, trabajar por el bienestar de tus hijos, por lo tanto, es importante estar conscientes de estos aspectos simplemente para hacer un esfuerzo y darles a los hijos el ejemplo, la atención, tiempo y cariño, que necesitan para tratar de educarlos adecuadamente; satisfacer las necesidades físicas y emocionales del niño.

Vivir el presente, el aquí, el ahora, las personas en ocasiones cometemos el error de programar nuestra felicidad: cuando tenga ese trabajo podré hacer todo lo que ansío, cuando consiga la casa de mis sueños podré estar tranquila.

Cuando logre esto me encontraré mejor, cuando consiga aquello podré estar en paz. Mientras programamos, se nos escapa el presente. ¿Merece la pena? Desde luego que no.

Lo mejor que podemos hacer es detenernos, tomar aire, mirar a nuestro alrededor… ¿qué es lo que ves, ¿qué es lo que tienes, ¿qué es lo que sientes? Eso es lo importante. El presente, porque el mañana aún no existe y el pasado acaba de esfumarse. La felicidad está en el aquí y en el ahora.

Aprende a disfrutar de lo que tienes, a cambiar lo que te hace mal y a luchar por tus sueños. No te quedes anclado al pasado ni vivas preocupado por el futuro. El presente es lo único que tenemos en la mano. ¡Aprovéchalo!

“Quien no encuentra tiempo para cuidar su salud, tendrá que encontrar tiempo para cuidar su enfermedad” (Proverbio anónimo)