/ sábado 15 de febrero de 2020

Desabasto de medicamentos 

El desabasto de medicamentos y la falta de atención en nuestro sistema de salud principalmente en enfermos de cáncer no se debe a una mala administración o fallas en los contratos de compras y abasto; tampoco a la austeridad Republicana que falsamente pregonan, ni a la supuesta escasez de dinero; mucho menos al cambio hacia el INSABI. La causa es una acción malévola y dolosa por parte del grupo en el poder y sus infiltrados extranjeros que ya manejan las decisiones cupulares nacionales.

Conocemos que las casualidades no existen; que todo es activismo espiritual y que toda acción, pensamiento u omisión tienen una directriz maestra buena o mala, es decir, ésta omisión en perjuicio de la salud y vida de cientos de miles de derecho habientes nacionales es sucia y proviene de una fuente maligna; además es otra de las variables formas de rendirle culto a entidades de dudosa índole por parte de grupos de masones, iluminatis, anticristianos y sionistas que promueven el Nuevo orden mundial (NOM) o mejor dicho el nuevo desorden mundial.

Su plan oscurantista es devastador; sus objetivos, políticas y espiritualidad son graves; vienen con un poder destructivo insospechado; enfocado en derrumbar los valores cristianos establecidos y la moralidad de jóvenes y niños principalmente. Su maremoto de perversión lo imponen a un alto costo económico y social; someterán nuestras familias, salud, economía y religión si los dejamos actuar llanamente.

No son suposiciones ni expresiones apocalípticas, sino fácilmente entendibles puesto que van en perfecta sintonía con el NOM; con el llamado del Papa para el 14 de Mayo a un nuevo pacto humanista, nuevo catecismo y también son acordes a las profecías contenidas en las Sagradas Escrituras. Avanzan firmemente y de manera milimétrica no dejan ni poco espacio para la duda.

AMLO y su cúpula son peones a cambio de dinero y de poder. Están sometiendo nuestra Patria a una doctrina anticristiana- comunista; nos llevan al desastre totalitario bajo una dirección de actos, acuerdos y engaños ingeniados al más alto nivel, hipnotizando masas con fraudes gigantescos como la rifa del avión presidencial ajeno.

Las muertes que conllevan este desabasto de medicinas pueden tipificarse como crímenes de lesa humanidad, igualmente varias leyes perversas que han perpetrado como la Ley de abortos e ideología de género. Su vigencia durará mientras que los verdaderos cristianos saquemos la casta y venzamos a éstos enemigos. Hay que unirnos a acciones ciudadanas como la convocada por el Congreso Nacional Ciudadano (Conaci) al gran “Paro Nacional”, el cual iniciará este 24 de Febrero. Luchemos por la verdad y por nuestros valores como lo hicieron los grandes santos. El principio y fin del hombre es el amor, no el poder ni el dinero; mucho menos el odio y la división que promueven éstos fascistas morenistas e infiltrados luciferianos.

El desabasto de medicamentos y la falta de atención en nuestro sistema de salud principalmente en enfermos de cáncer no se debe a una mala administración o fallas en los contratos de compras y abasto; tampoco a la austeridad Republicana que falsamente pregonan, ni a la supuesta escasez de dinero; mucho menos al cambio hacia el INSABI. La causa es una acción malévola y dolosa por parte del grupo en el poder y sus infiltrados extranjeros que ya manejan las decisiones cupulares nacionales.

Conocemos que las casualidades no existen; que todo es activismo espiritual y que toda acción, pensamiento u omisión tienen una directriz maestra buena o mala, es decir, ésta omisión en perjuicio de la salud y vida de cientos de miles de derecho habientes nacionales es sucia y proviene de una fuente maligna; además es otra de las variables formas de rendirle culto a entidades de dudosa índole por parte de grupos de masones, iluminatis, anticristianos y sionistas que promueven el Nuevo orden mundial (NOM) o mejor dicho el nuevo desorden mundial.

Su plan oscurantista es devastador; sus objetivos, políticas y espiritualidad son graves; vienen con un poder destructivo insospechado; enfocado en derrumbar los valores cristianos establecidos y la moralidad de jóvenes y niños principalmente. Su maremoto de perversión lo imponen a un alto costo económico y social; someterán nuestras familias, salud, economía y religión si los dejamos actuar llanamente.

No son suposiciones ni expresiones apocalípticas, sino fácilmente entendibles puesto que van en perfecta sintonía con el NOM; con el llamado del Papa para el 14 de Mayo a un nuevo pacto humanista, nuevo catecismo y también son acordes a las profecías contenidas en las Sagradas Escrituras. Avanzan firmemente y de manera milimétrica no dejan ni poco espacio para la duda.

AMLO y su cúpula son peones a cambio de dinero y de poder. Están sometiendo nuestra Patria a una doctrina anticristiana- comunista; nos llevan al desastre totalitario bajo una dirección de actos, acuerdos y engaños ingeniados al más alto nivel, hipnotizando masas con fraudes gigantescos como la rifa del avión presidencial ajeno.

Las muertes que conllevan este desabasto de medicinas pueden tipificarse como crímenes de lesa humanidad, igualmente varias leyes perversas que han perpetrado como la Ley de abortos e ideología de género. Su vigencia durará mientras que los verdaderos cristianos saquemos la casta y venzamos a éstos enemigos. Hay que unirnos a acciones ciudadanas como la convocada por el Congreso Nacional Ciudadano (Conaci) al gran “Paro Nacional”, el cual iniciará este 24 de Febrero. Luchemos por la verdad y por nuestros valores como lo hicieron los grandes santos. El principio y fin del hombre es el amor, no el poder ni el dinero; mucho menos el odio y la división que promueven éstos fascistas morenistas e infiltrados luciferianos.