/ viernes 12 de enero de 2024

Curanderos... | Se me subió el azúcar

En estas fechas festivas es común que hayamos caído en los antojos gastronómicos, desde el pavo, la pierna, lomo, romeritos, buñuelos, bacalao, en fin, todos los platillos propios de las reuniones familiares, pero si no fuera suficiente con el dia especial seguimos con el recalentado por los días consecutivos, junto con la comida claro está, el aumento de soda o alcohol que se consume.

Todo esto genera que la glucosa (azúcar) suba, pudiéndose hacer sentir un poco mal o dando síntomas difusos que no nos hagan pensar que se alteró nuestra glucosa, podemos llegar a sentir resequedad en la boca, aliento con olor a fruta , dolor en abdomen, una sensación de náusea, pero regularmente no les hacemos caso al principio, hasta que vemos que persisten, con lo que nos acercamos a un médico y al mandar estudios básicos se ve que la glucosa en la sangre está alterada.

El doctor comúnmente mandará otra batería de estudios que incluirá una toma de hemoglobina glicada o glicosilada, la cual nos dará un promedio de cómo se ha comportado la glucosa en el cuerpo de tres meses a la fecha de la toma del estudio, siendo lo normal menor a 6% y considerándose alta la posibilidad de ser diabético cuando es superior a 6.5%.

La glucosa en ayuno en valores normales debe estar entre 70 a 110, una cifra mayor a 126 hace posible un diagnóstico de diabetes cuando se repite y un rango entre 111 a 125 es considerado como “prediabetes” , cuando las cifras se están mostrando superior a lo normal debemos cuidar nuestra alimentación, así como acudir con el médico y un nutriólogo que nos oriente sobre la alimentación correcta, pero no con el fin de hacer una “dieta”, sino el cambiar de hábitos.

El galeno nos hará las recomendaciones respecto a la alimentación, lo cual comúnmente es una dieta mediterránea, esta se basa en carnes blancas como pollo o pescado, aumento de fruta y verduras, lo cual no significa retirar el resto de los alimentos, solo bajar la cantidad del resto de alimentos; es decir, todo lo rico, sabroso y graso, incluyendo alcohol y refrescos.

Aún faltan los tamales del Dia de la Candelaria, así que no abusemos de la cantidad que comamos, el problema muchas ocasiones es eso, cuánto comemos, no es malo comer por quitarnos el antojo, pero si para saciarnos con el antojo, una pauta es masticar más veces, mantener el bocado un tiempo más prolongado en la boca, lo cual hará que sea mejor saboreado por las papilas gustativas.

Aprovechemos el inicio de año para cambiar los hábitos malos por unos que nos acerquen a una vejez digna y sana, acudamos a consulta para una revisión, vayamos a un laboratorio para un chequeo de rutina, haciendo ese chequeo una costumbre anual que nos ayude a pasar el tiempo con una mejor salud.

Feliz inicio de año, Dios les permita tener buena salud y cumplir sus metas en este año, haciendo su cuidado personal una tradición que se inculque a las nuevas generaciones también.

Dr. Odín Isaac Gerónimo Cid | Médico Cirujano Militar

En estas fechas festivas es común que hayamos caído en los antojos gastronómicos, desde el pavo, la pierna, lomo, romeritos, buñuelos, bacalao, en fin, todos los platillos propios de las reuniones familiares, pero si no fuera suficiente con el dia especial seguimos con el recalentado por los días consecutivos, junto con la comida claro está, el aumento de soda o alcohol que se consume.

Todo esto genera que la glucosa (azúcar) suba, pudiéndose hacer sentir un poco mal o dando síntomas difusos que no nos hagan pensar que se alteró nuestra glucosa, podemos llegar a sentir resequedad en la boca, aliento con olor a fruta , dolor en abdomen, una sensación de náusea, pero regularmente no les hacemos caso al principio, hasta que vemos que persisten, con lo que nos acercamos a un médico y al mandar estudios básicos se ve que la glucosa en la sangre está alterada.

El doctor comúnmente mandará otra batería de estudios que incluirá una toma de hemoglobina glicada o glicosilada, la cual nos dará un promedio de cómo se ha comportado la glucosa en el cuerpo de tres meses a la fecha de la toma del estudio, siendo lo normal menor a 6% y considerándose alta la posibilidad de ser diabético cuando es superior a 6.5%.

La glucosa en ayuno en valores normales debe estar entre 70 a 110, una cifra mayor a 126 hace posible un diagnóstico de diabetes cuando se repite y un rango entre 111 a 125 es considerado como “prediabetes” , cuando las cifras se están mostrando superior a lo normal debemos cuidar nuestra alimentación, así como acudir con el médico y un nutriólogo que nos oriente sobre la alimentación correcta, pero no con el fin de hacer una “dieta”, sino el cambiar de hábitos.

El galeno nos hará las recomendaciones respecto a la alimentación, lo cual comúnmente es una dieta mediterránea, esta se basa en carnes blancas como pollo o pescado, aumento de fruta y verduras, lo cual no significa retirar el resto de los alimentos, solo bajar la cantidad del resto de alimentos; es decir, todo lo rico, sabroso y graso, incluyendo alcohol y refrescos.

Aún faltan los tamales del Dia de la Candelaria, así que no abusemos de la cantidad que comamos, el problema muchas ocasiones es eso, cuánto comemos, no es malo comer por quitarnos el antojo, pero si para saciarnos con el antojo, una pauta es masticar más veces, mantener el bocado un tiempo más prolongado en la boca, lo cual hará que sea mejor saboreado por las papilas gustativas.

Aprovechemos el inicio de año para cambiar los hábitos malos por unos que nos acerquen a una vejez digna y sana, acudamos a consulta para una revisión, vayamos a un laboratorio para un chequeo de rutina, haciendo ese chequeo una costumbre anual que nos ayude a pasar el tiempo con una mejor salud.

Feliz inicio de año, Dios les permita tener buena salud y cumplir sus metas en este año, haciendo su cuidado personal una tradición que se inculque a las nuevas generaciones también.

Dr. Odín Isaac Gerónimo Cid | Médico Cirujano Militar