/ viernes 2 de febrero de 2024

Curanderos | El problema no son los tamales, es la cantidad que comes…

Día de la Candelaria y tocan los tamales, al final no importa quien sacó el niño en la rosca, es un buen pretexto para reunirnos en otra comida alta calorías; es decir, buena para subir de peso o ponernos mas llenitos, pero si sólo es una vez al año no debiera impactar en nuestro peso, la situación es que en este dia nos comemos 3 a 5 "tamalitos" porque esa es la cantidad que tenemos por costumbre ingerir de alimentos, incluso por ser una fecha especial comemos un poco más.

El comer hasta saciarnos es tan mal hábito que en muchas culturas o religiones se considera malo o pecado, quizá no lo relacionaban a la salud, pero nuestra sociedad cada vez se mueve menos, pero comemos más, esto origina que seamos una sociedad gorda, no existe la gente de huesos anchos, sino la gente con malos hábitos como el ingerir alimentos en exceso.

Una dieta mediterránea se basa en carnes blancas (pollo y pescado), con frutas, verduras acompañada de abundantes líquidos y pocos cereales, todo en una cantidad necesaria para nutrirnos sin engordar, por ejemplo la porción de carne es aquella que cabe en una palma de nuestra mano (sin contemplar los dedos), quizá al principio de comer esa cantidad haya más apetito, esto gradualmente irá adaptándose hasta que nuestro estómago acepte con agrado esa cantidad, mejorando con ello nuestra digestión y disminuyendo de peso o manteniendo un peso saludable, sin importar que haya otra enfermedad que pueda alterar nuestro organismo como la diabetes o alteraciones en la tiroides.

Convivamos de manera armoniosa pero saludable, reunámonos alrededor de la olla de tamales sin querer acabarnos todos, uno o máximo dos tamales es una porción adecuada para nuestro organismo, no caigamos en el exceso de la comida, ingiriendo nuestros alimentos de manera consciente y saboreando cada bocado la mayor cantidad de tiempo posible, las papilas gustativas se encuentran en la boca, esto hace que solo se perciba su sabor mientras está sobre la lengua, al momento que lo deglutimos o tragamos ya no vamos a recibir el sabor, una pauta es masticar lento y más veces el bocado, para aumentar la sensación del sabor.

Hay padecimientos como la diabetes donde se le recomienda al paciente excluir grupos de alimentos, pero un diabético podría comer casi de todo, solo que aquello que tiene azúcares difíciles de digerir tendría que ser preferentemente en menor cantidad y más esporádico, como si se diera permiso una o dos veces al mes, incluso quizá en esas ocasiones subir un poco la dosis de su medicamento con el fin de reducir la posibilidad de generar un pico de glucosa alto.

Come sin culpa, pero en menor cantidad, disfruta la reunión y chécate, anualmente es recomendable hacernos un chequeo con estudios de laboratorio para acudir con nuestro médico de cabecera a realizarnos una revisión para ver si requerimos corregir algún hábito, Dios les de fuerza de voluntad y los recursos necesarios para revisarse y mantenernos lo más saludable posible, porque sin salud difícilmente podremos realizar nuestros proyectos.

Dr. Odín Isaac Gerónimo Cid | Médico Cirujano Militar

Día de la Candelaria y tocan los tamales, al final no importa quien sacó el niño en la rosca, es un buen pretexto para reunirnos en otra comida alta calorías; es decir, buena para subir de peso o ponernos mas llenitos, pero si sólo es una vez al año no debiera impactar en nuestro peso, la situación es que en este dia nos comemos 3 a 5 "tamalitos" porque esa es la cantidad que tenemos por costumbre ingerir de alimentos, incluso por ser una fecha especial comemos un poco más.

El comer hasta saciarnos es tan mal hábito que en muchas culturas o religiones se considera malo o pecado, quizá no lo relacionaban a la salud, pero nuestra sociedad cada vez se mueve menos, pero comemos más, esto origina que seamos una sociedad gorda, no existe la gente de huesos anchos, sino la gente con malos hábitos como el ingerir alimentos en exceso.

Una dieta mediterránea se basa en carnes blancas (pollo y pescado), con frutas, verduras acompañada de abundantes líquidos y pocos cereales, todo en una cantidad necesaria para nutrirnos sin engordar, por ejemplo la porción de carne es aquella que cabe en una palma de nuestra mano (sin contemplar los dedos), quizá al principio de comer esa cantidad haya más apetito, esto gradualmente irá adaptándose hasta que nuestro estómago acepte con agrado esa cantidad, mejorando con ello nuestra digestión y disminuyendo de peso o manteniendo un peso saludable, sin importar que haya otra enfermedad que pueda alterar nuestro organismo como la diabetes o alteraciones en la tiroides.

Convivamos de manera armoniosa pero saludable, reunámonos alrededor de la olla de tamales sin querer acabarnos todos, uno o máximo dos tamales es una porción adecuada para nuestro organismo, no caigamos en el exceso de la comida, ingiriendo nuestros alimentos de manera consciente y saboreando cada bocado la mayor cantidad de tiempo posible, las papilas gustativas se encuentran en la boca, esto hace que solo se perciba su sabor mientras está sobre la lengua, al momento que lo deglutimos o tragamos ya no vamos a recibir el sabor, una pauta es masticar lento y más veces el bocado, para aumentar la sensación del sabor.

Hay padecimientos como la diabetes donde se le recomienda al paciente excluir grupos de alimentos, pero un diabético podría comer casi de todo, solo que aquello que tiene azúcares difíciles de digerir tendría que ser preferentemente en menor cantidad y más esporádico, como si se diera permiso una o dos veces al mes, incluso quizá en esas ocasiones subir un poco la dosis de su medicamento con el fin de reducir la posibilidad de generar un pico de glucosa alto.

Come sin culpa, pero en menor cantidad, disfruta la reunión y chécate, anualmente es recomendable hacernos un chequeo con estudios de laboratorio para acudir con nuestro médico de cabecera a realizarnos una revisión para ver si requerimos corregir algún hábito, Dios les de fuerza de voluntad y los recursos necesarios para revisarse y mantenernos lo más saludable posible, porque sin salud difícilmente podremos realizar nuestros proyectos.

Dr. Odín Isaac Gerónimo Cid | Médico Cirujano Militar