El 2024 viene lleno de potencial como todos los años pasados, pero… ¿qué hemos hecho en los años anteriores?, donde tenemos deseos e ilusiones, pero al finalizar vemos que no logramos muchos o ninguno de esos propósitos de fin de año, dejamos pasar el tiempo sin aterrizar en metas los deseos, quedando sólo como un anhelo que se convierte en frustración al concluir el año.
Desconocemos que todos llevamos a un genio concede deseos en nuestro interior, pero también del otro, del que se enoja, recordando el refrán “El que se enoja pierde” , el cual, lo único que no pierde es su vigencia, es muy cierto desde varios aspectos, uno de ellos la inteligencia emocional donde al estresarnos nos desenfocamos de un objetivo como hacer un plan de poner un negocio, tener pareja, emprender en una actividad o deporte, pero también tenemos el poder de hacer nuestros propósitos realidad en base a la planeación y el trabajo constante.
Mi abuelita comentaba que primero la salud, porque sin salud no se podía hacer mucho, lo cual es cierto, para ello comencemos con hábitos sanos, como despertarnos oportunamente, dormir el tiempo necesario para un descanso donde nuestro cuerpo se recupere, hacer una actividad física que nos mantenga funcionales o comer sin exagerar hasta saciarnos y dentro de grupos alimenticios saludables, el cambiar algunos de nuestros hábitos nos ayuda en alejar enfermedades o complicaciones de las mismas.
Y comenzar nuestras metas con planear los pasos necesarios para materializarlas, toda gran carrera empieza por el primer paso, ese impulso es la planeación, nadie planea fracasar, pero sí se puede fracasar por no planear, lo cual es una de las principales causas de que nuestros objetivos de fin de año sean los mismos cada año sin que se hayan puesto en marcha, una pauta es dividir una meta en metas más pequeñas, por ejemplo: si quiero ahorrar 10 mil al fin de año, puedo hacer la meta mensual de juntar mil pesos, y al fin de año puedo superar el objetivo inicial, pero también idear cómo voy a tener esos mil pesos mensuales, en qué voy a gastar menos o cómo voy a ganar más.
Saquemos ese genio que llevamos dentro de la botella y pongamos en ejecución los planes, al fin son nuestros sueños por los que estaríamos trabajando, comentando un motivador personal que, si no trabajas por tus sueños trabajarás por los de alguien, siendo esa la mejor motivación, podemos cumplirnos ese deseo de fin de año, tenemos 365 días, cada uno con 24 horas, el mismo tiempo que tuvieron aquellas personas que consiguieron algo similar a lo que buscamos conseguir.
Dios bendiga tus propósitos de fin de año, fortalezca tus motivos para que luches por tus sueños y puedas cumplirlos, te bendiga con salud para que disfrutes tus logros logrando las alianzas necesarias para que se multipliquen todas las bendiciones recibidas y al cierre del año 2024 hagas un inventario de los objetivos que conseguiste por medio de un esfuerzo pensado y encaminado a un objetivo, no es malo ser un soñador, siempre y cuando seamos soñadores que hacen realidad esos sueños, como escribió el autor del Principito: Haz de tu vida un sueño y de tu sueño una realidad.
