Es irrebatible que estamos transitando en el orbe por inéditos tiempos de profunda transformación, pudiendo decirse que el mundo atraviesa ahora sin duda por un digamos doloroso “trabajo de parto” al estar emergiendo una nueva visión geopolítica de la mano novedoso sistema de desarrollo global, apuntalado esto por una diríase estructura de surgientes poderosas naciones…
Ello frente al ya existente y en indudable proceso de declinación “orden mundial” impuesto en el orbe en su momento por un poderoso y solitario liderazgo con claros visos hegemónicos capitaneando un fuerte grupo de países aliados, Liderazgo este que sinceramente comienza a mostrarse trasnochado, ante la descrita nueva circunstancia actual en el orbe. Lo que indudablemente ha conllevado a una en verdad riesgosa confrontación entre esos citados bloques geopolíticos, dada la del abierto del abierto antagonismo entre ellos, con sus respectivos irreconciliables posicionamientos, intereses y objetivos globales. Haciendo todavía más peligrosa esta señalada confrontación cuando el liderazgo que encabeza el llamado “orden mundial” abriga aún celosamente como oscuro y obsesivo fin, un maquiavélico plan de total dominación mundial y completo sometimiento de los países a sus obscuros intereses globalistas a lo cual se han opuesto férrea y terminantemente la señalada nueva estructura de naciones que están emergiendo; Por lo que el riesgo de un enfrentamiento (más allá de un ríspido desencuentro verbal-diplomático) es cada vez más alto, al grado de que ahora un peligrosísimo “encontronazo” militar, A GRAN ESCALA peligrosamente se está considerando una cosa inminente; ello por ahora en específicas “calientes regiones” en el mundo (ver Ucrania y Taiwán); dada la enorme dimensión y obvio rivalidad de poderosos intereses en el orbe(políticos, económicos, energéticos, comerciales…militares) “en juego” en el orbe, incluidas, las áreas de influencia de esos señalados bloques geopolíticos, en específico encabezados el primero. el emergente por el “Gran Dragón” asiático China y su poderoso aliado, Rusia…y la contraparte del declinante “orden mundial” EEUU y sus socios de la OTAN y G7.
El asfixiante abusivo unilateralismo hegemónico de los Estados Unidos pues está tocando sin duda a su fin ante el inocultable poderoso empuje y desarrollo chino-ruso en el mundo, haciéndose evidente en la sistemática debilidad del dólar, así como en el fracasado plan de los intereses angloestadounidenses de debilitar y derrotar a Rusia en Ucrania con todo el apoyo logístico, militar y económico de EU-OTAN hacia el ejército ucraniano, “golpeteando” inútilmente el poderío militar-armamentístico Ruso junto con su colosal fortaleza energética. Así también se fracasó en el intento el de frenar la imparable expansión económica, comercial y financiera tecnológica china por el orbe, así como su creciente influencia global.
Esta pues debería ahora estar “sirviéndose la mesa” en el orbe para para llegar a un gran entendimiento de carácter MULTIPOLAR con otras ya más adecuadas y justas reglas para todos los países, así como nuevos más incluyentes acuerdos globales dictados multilateralmente…lejos de las ya caducas posturas hegemónicas de rapaz abuso y “agandallamiento” de trasnochadas potencias.
So pena de que al no llegar a un nuevo entendimiento con las características antes citadas entre países y naciones líderes en el orbe irremediablemente se produzca una gravísima conflagración forzosamente NUCLEAR global que desgraciadamente arrastraría a sin duda a toda la humanidad de consecuencias insospechadas.
