Existe mucha información sobre claves, estrategias y consejos para tener buenas relaciones de pareja. A eso podemos agregar los estereotipos que nos marca la cultura, más lo que nos impone por ejemplo el cine al crearnos modelos de parejas perfectas. El éxito en el matrimonio para algunos a resultado simple, para otros difícil y hay para quienes es imposible. En especial si tomamos en cuenta el hecho de que cada ser es único e infinito y se va juntar con otro que también lo es. Por otro lado el hecho de tener tanta información, una bastedad de opiniones y hasta estudios científicos sobre este tema hace que así como puede facilitarnos nuestro trabajo también hacerlo más complejo. El primer paso lo damos cuando queremos tener una pareja y es entonces que hay que poner atención en el asunto. De lo leído y observado me quedo con lo que puedo implementar de manera personal en mi relación de pareja que son estos siete aspectos: libertad, conocimiento de sí mismo, respeto, comunicación, perdón, humildad y objetivos comunes.
En cuanto a la libertad para tener cada individuo su espacio personal, cada uno sus creencias, sus intereses sin depender uno del otro, sin tener apego. Con el desapego de las personas que saben dejar fluir para primero poder auto descubrirse en la medida de lo posible. Porque al tener el privilegio de reconocer quien somos cada día un poco más para poder tener el control de si mismo es como se puede empezar a trabajar con un proyecto de pareja. Desde el reconocimiento de nuestras virtudes y defectos se hace más sencillo el respeto que debemos tener el uno por el otro, respetando lo que cada uno es, sin pretender imponer y dominar, evitando la violencia psicológica o de cualquier tipo, que se puede evitar con una comunicación efectiva donde de manera clara y oportuna y si es posible con palabras de amor y comprensión. Otra manera eficaz de promover la equidad en una pareja es cuando ninguno de los dos se siente superior o inferior al otro, cuando ambos son humildes para aceptar lo que a cada uno le ha tocado hacer o le corresponde, sin sentirse superior o inferior. En el raudal de información que comento, el otro día leía una nota del alto índice de divorcios a causa de sentimientos de superioridad de una de las partes, porque el ego siempre es un enemigo que desata consecuencias negativas donde se presenta. Esta la falta de humildad por encima de los problemas económicos y sexuales que tanto aquejan a las parejas. Debemos estar constantemente preparándonos para luchar contra todos los males que atacan y defender nuestra unión y nuestros objetivos comunes como pueden ser los hijos.
En conclusión, si estamos pensando o queremos tener una relación de pareja sana y armoniosa que nos apoye a ser mejores seres humanos para nosotros mismos y para el mundo que nos rodea, entonces tendremos que detenernos a conversar de la manera más inteligente posible con nuestra pareja y nunca es tarde para empezar un plan estratégico, y en caso de ya tenerlo a valorar nuestros logros, nuestras debilidades y las metas que queremos alcanzar. Y siempre proteger en la medida de lo posible nuestra salud física, mental, espiritual para poder apoyar a nuestra pareja.
