/ lunes 31 de mayo de 2021

Acompañado de un café | Enfermedades caras, cáncer y otras

Este tema se va de bajada, pero muy recio, porque son caras, no solo por el tipo de enfermedad sino por el costo de las medicinas y tratamientos, aparte de lo que ganan las empresas farmacéuticas con ello, y los porcentajes a los aplicadores por otro lado, y sale de lo mismo para todos y el riesgo de vida para pocos, y el tráfico de influencias para comprarlos por empleados de las instituciones hospitalarias, de gobierno, de administradores, en un juego de millones aparte de inflar facturas, que por supuesto es lo inteligente, adecuado, correcto, y saber trabajar el lugar, o sea tomar de lo que hay y poner cara de ingenuo y encabritarse si alguien se fija y hay que desterrarlo o matarlo, según sea el caso, para que la vida siga fluyendo feliz y risueñas las caras con las ganancias sudadas del trabajo.

Si alega que es un ataque, le pediría de favor que primero se pregunte lo siguiente y después abordamos esa jalada de ataque, pero no jale muy recio, la puede arrancar; ¿Qué siente el paciente de una enfermedad de este tipo que le digan que no hay medicina?, ¿Qué siente un padre o madre al saber que no hay medicina para su hijo o hija?, ¿Qué siente un padre o madre que le digan que su hija e hijo se van a morir por la enfermedad?, porque le puedo responder como la mayoría de los dizque creyentes, ¡todos nos vamos a morir!, ¡mejor que no sufra!, ¡era lo mejor!, ¡va a ir al cielo!, ¡pobre!, ¡rece por él o la enferma!, ¡deje en manos de dios!, y ese no es el problema, lo que señalo es lo que se hace con los derechos sobre médico y medicinas de los trabajadores y en general de los seres humanos, porque las personas que están en gobierno, me choca por no decir de otra sucia manera que ataquen diciendo que es uno o que se está en contra del gobierno, es un escudo de lo más arrastrado para responder por la vida de los semejantes.

Es también muy interesante en los manejos de los números, ya que con enojarse y decir que estamos tontejos y no sabemos de administración (me recuerda a varios y varias ojitos verdes), alegando no se pagan o tienen, si con solo ver lo que ingresa y donde esta se ve, sin ser mago o grillo, se percibe el destino del dinero, pero los auditores son la parte más delicada y esencial de eso.

Eso es solo lo que se diría la punta del iceberg, porque la porquería permea con cara de eficiencia y honestidad, pero las defunciones deterioran esta delicada imagen, así como las lágrimas de los dolientes, deslavan la hipocresía bien pintada y dibujada en las áreas administrativas.

Lo religioso es una barda que ayuda a soportar el dolor, mas no las soluciones probables para todos, aún con actitudes beatíficas y piadosas, lo que a veces da más dolor que consuelo, aguantate, a ellos se van a ir al infierno y san se acabó, por lo que ahora si le digo, ¡ojalá fuera ataque!, lo piden a gritos.

Este tema se va de bajada, pero muy recio, porque son caras, no solo por el tipo de enfermedad sino por el costo de las medicinas y tratamientos, aparte de lo que ganan las empresas farmacéuticas con ello, y los porcentajes a los aplicadores por otro lado, y sale de lo mismo para todos y el riesgo de vida para pocos, y el tráfico de influencias para comprarlos por empleados de las instituciones hospitalarias, de gobierno, de administradores, en un juego de millones aparte de inflar facturas, que por supuesto es lo inteligente, adecuado, correcto, y saber trabajar el lugar, o sea tomar de lo que hay y poner cara de ingenuo y encabritarse si alguien se fija y hay que desterrarlo o matarlo, según sea el caso, para que la vida siga fluyendo feliz y risueñas las caras con las ganancias sudadas del trabajo.

Si alega que es un ataque, le pediría de favor que primero se pregunte lo siguiente y después abordamos esa jalada de ataque, pero no jale muy recio, la puede arrancar; ¿Qué siente el paciente de una enfermedad de este tipo que le digan que no hay medicina?, ¿Qué siente un padre o madre al saber que no hay medicina para su hijo o hija?, ¿Qué siente un padre o madre que le digan que su hija e hijo se van a morir por la enfermedad?, porque le puedo responder como la mayoría de los dizque creyentes, ¡todos nos vamos a morir!, ¡mejor que no sufra!, ¡era lo mejor!, ¡va a ir al cielo!, ¡pobre!, ¡rece por él o la enferma!, ¡deje en manos de dios!, y ese no es el problema, lo que señalo es lo que se hace con los derechos sobre médico y medicinas de los trabajadores y en general de los seres humanos, porque las personas que están en gobierno, me choca por no decir de otra sucia manera que ataquen diciendo que es uno o que se está en contra del gobierno, es un escudo de lo más arrastrado para responder por la vida de los semejantes.

Es también muy interesante en los manejos de los números, ya que con enojarse y decir que estamos tontejos y no sabemos de administración (me recuerda a varios y varias ojitos verdes), alegando no se pagan o tienen, si con solo ver lo que ingresa y donde esta se ve, sin ser mago o grillo, se percibe el destino del dinero, pero los auditores son la parte más delicada y esencial de eso.

Eso es solo lo que se diría la punta del iceberg, porque la porquería permea con cara de eficiencia y honestidad, pero las defunciones deterioran esta delicada imagen, así como las lágrimas de los dolientes, deslavan la hipocresía bien pintada y dibujada en las áreas administrativas.

Lo religioso es una barda que ayuda a soportar el dolor, mas no las soluciones probables para todos, aún con actitudes beatíficas y piadosas, lo que a veces da más dolor que consuelo, aguantate, a ellos se van a ir al infierno y san se acabó, por lo que ahora si le digo, ¡ojalá fuera ataque!, lo piden a gritos.