/ jueves 27 de junio de 2019

Acciones profundas y subsidiaridad

Hay un principio de funcionamiento básico en las sociedades; la subsidiaridad, este eje rector es clave para el control y equilibrio social. ¿Qué es la subsidiaridad? Pongamos el siguiente ejemplo:

En una familia cada miembro debe tener un rol, mismo que bajo su cumplimiento provocará que la familia funcione sin mayores líos, y su omisión generará problemas internos en el grupo.

Suponga el caso de un niño escolar, cuya madre hace sus tareas, arregla sus problemas con la maestra y hasta confronta a los pequeños rufianes que se deciden a pelear con él. No pasará mucho tiempo en el que el pequeño niño generará un sentimiento de inutilidad, miedo y hasta vergüenza. Su madre no ha permitido que el pequeño desarrolle habilidades clave para enfrentarse al mundo y la sociedad. Una buena madre y que comprenda las necesidades de su hijo le permitirá desarrollarse y aprender lo necesario para darle la cara a este mundo tan complejo. Una buena madre será subsidiaria; o bien solo dará a su hijo aquello que resulte necesario para que el mismo pueda subsistir en una relación sana de interdependencia.

Tanto madre como hijo tienen un rol y tareas a desarrollar cada cual. Cuando alguno de los dos absorbe el rol que no le corresponde lo único que provoca es el colapso del sistema.

Precisamente ese principio que funciona en una familia, funciona en un equipo o un grupo y también en la sociedad completa.

Existen roles para cada nivel de organización, los representantes del gobierno, por ejemplo tienen una tarea y cada nivel de gobierno tiene sus propias tareas, así el ciudadano tiene las suyas propias.

Lo cierto es que cuando un nivel de gobierno trata de suplantar al de otro pueden ocurrir dos cosas; 1) volver inútil al nivel suplantado, o 2) no resolver el problema por no estar a su alcance.

Esta condición de suplantación se observa con mucha claridad en el actual gobierno federal. El ejercicio del poder en AMLO es un ejercicio clientelar de consecución de votos y captura de electores. Hemos visto con objetividad como programas clave para el ejercicio del poder y la resolución de problemas han desaparecido. La administración federal se ha centrado en suplir las funciones ciudadanas. La administración indiscriminada de recursos provoca en un estado de conformismo y dependencia.

Los programas sociales tienen el objetivo de mover a la sociedad de un punto a otro, con objetivos claros, pero la dadiva que implementado el gobierno de la 4t solo puede tener un objetivo: volver a los ciudadanos dependientes de las dadivas del gobierno.

¿Qué puede hacer un solo ciudadano con una aportación de dos o cuatro mil pesos por mes? Comprar sus víveres o hacer un gasto fútil. Lo que provoca una relación similar a la de la madre que exponíamos de inicio, estamos frente a un gobierno que pretende volver dependiente a la ciudadanía del gobierno, no autosuficientes, estamos frente a un gobierno paternalista, no subsidiario. Un gobierno que nada resolverá y se mantendrá en la superficie y nunca en la profundidad de los problemas.