En un emotivo acto de devoción, la comunidad de Parral se reúne hoy para conmemorar el 362 aniversario de un evento que cambió para siempre la historia de este lugar: el milagro de la Virgen del Rayo, también conocida como Nuestra Señora del Rayo. Esta icónica figura religiosa se erige como un símbolo de fe y protección en la región, y su historia ha perdurado a lo largo de los siglos.
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El libro "Tres Siglos de Historia" de Rubén Rocha Chávez relata que, en el año 1661, hace más de tres siglos, durante una procesión en honor a la entonces Santísima Virgen de la Candelaria, un fenómeno extraordinario ocurrió en las inmediaciones de Minas Nuevas: un rayo impactó directamente la imagen, desafiando las leyes naturales al no causarle daños.
Fue este milagro lo que desencadenó el cambio de nombre de la imagen, pasando a ser reconocida como la Virgen del Rayo, un título que reflejaba su conexión con aquel impactante evento.
Los fieles arraigados en una profunda devoción a esta figura sagrada, se reúnen cada año en eventos litúrgicos y festivos para celebrar este aniversario que marca el encuentro entre lo divino y lo terrenal.
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La comunidad se une en oración y alabanza en el templo ubicado en la calle Dámaso Jiménez, una edificación que ha perdurado a lo largo de más de tres siglos y que aún resguarda la réplica de la imagen original.
La historia de la Virgen del Rayo ha dejado una huella imborrable en el corazón de Parral. El Archivo Histórico de la ciudad atestigua los prodigios asociados a la figura de la Virgen, que culminaron en la construcción del templo en su honor.
La autorización para esta construcción fue otorgada por el Ilmo Señor García de Legaspi, Obispo de Durango, en respuesta a la solicitud presentada por Don Juan B. de Larrea, Gobernador y Capitán General del Reino de la Nueva Vizcaya.
La historia de la Virgen del Rayo es también una historia de resiliencia. Durante los oscuros días de 1919, las tropas villistas incendiaron la imagen original, pero la fe y el fervor de los fieles no se dejaron extinguir.
Revelaciones del milagro
Manuel González, exjefe de información de esta Casa Editora durante la década de los 80, reveló un hallazgo que redefinió la narrativa arraigada en la tradición local. En declaraciones exclusivas, González compartió que, según registros históricos de la época, el templo ubicado en el centro de Parral había sido considerado el sitio donde el rayo impactó la imagen de la entonces Virgen de la Candelaria, dando lugar al nombre de la Virgen del Rayo. Sin embargo, en un giro sorprendente, en el año 1984 se encontró una placa en Minas Nuevas que plantea una perspectiva diferente sobre el evento.
La placa en cuestión, descubierta en 1984 en Minas Nuevas, aportó indicios contundentes de que el milagro no tuvo lugar en el templo, como se había creído durante décadas, sino en las cercanías de Minas Nuevas. Este hallazgo arrojó nueva luz sobre la historia y suscita preguntas sobre cómo y por qué se había perpetuado una versión diferente durante tanto tiempo.
Esta revelación ha generó un debate entre los historiadores locales y los fieles devotos. Mientras algunos consideran que esta nueva evidencia cambió la narrativa arraigada en la tradición religiosa de Parral, otros sugieren que el significado trascendental del milagro no debería verse disminuido por la ubicación exacta en la que ocurrió.
El tesoro del cerro
La rica historia de Parral se entrelaza con leyendas y mitos que han perdurado a lo largo de los siglos, y entre ellas, destaca la enigmática narrativa que rodea al Tesoro del Cerro de las Borregas. De acuerdo a lo compartido por Manuel González, esta leyenda se conecta con el icónico Templo del Rayo y se ha transmitido de generación en generación como un enigma por resolver.
La leyenda cuenta que el Templo del Rayo, cuya historia milagrosa celebra la comunidad de Parral, fue construido con los recursos proporcionados por un misterioso indígena. Según la tradición, este individuo poseía un tesoro oculto en las profundidades del Cerro de las Borregas.
A medida que se despliega la historia, se revela que el tesoro era tan preciado que se decía "todo o nada": aquel que lo encontrara debía llevarse todo, sin excepción.
Sin embargo, la leyenda se torna aún más intrigante al relatar que hace más de tres siglos, este enigmático personaje fue sometido a torturas con la esperanza de que revelara la ubicación exacta de su tesoro. A pesar del sufrimiento, el secreto del tesoro se mantuvo intacto, y el misterio del Cerro de las Borregas continúa hasta el día de hoy.
La tradición actual sostiene que el tesoro aún yace en lo profundo del cerro, esperando a ser descubierto por un intrépido buscador. Sin embargo, el desafío persiste: el afortunado aventurero que encuentre el tesoro debe estar dispuesto a llevarse "todo o nada", un enigma que ha despertado la imaginación y la ambición de muchos a lo largo de los años.
Hoy, Las Mañanitas
Este 12 de agosto la comunidad católica celebrará a la Virgen del Rayo con mañanitas, y la Sagrada Eucaristía una tradición que se ha venido estableciendo entre los parralenses, misma que es parte de su identidad y a la cual las personas le atribuyen diversos milagros.
Mañana los fieles católicos celebrarán el 362 Aniversario de la Virgen del Rayo, nombre que le fue asignado a partir del año 1661, fecha en la que desde entonces los pobladores la adoptaron con fe y devoción.
Ante ello la Diócesis de Parral ha organizado una serie de actividades para festejar esta advocación de la Virgen María, por ello hoy 12 de agosto a partir de las 6:30 de la mañana se cantarán Las Mañanitas en el templo del Rayo.
Posteriormente a las 7:00 de la mañana se desarrollará la solemne Eucaristía; a las 8:00 de la mañana habrá un desayuno en el atrio del templo y a las 5:30 habrá una celebración eucarística para ungir a los enfermos.
El 11 de agosto se llevó a cabo a las 18:00 horas una vigilia de espigas teniendo como punto de partida el estacionamiento del Foro Villista en donde se colocaron estaciones durante el recorrido para realizar pequeñas oraciones.
Cabe mencionar que las actividades en torno a estas festividades comenzaron el 8 de agosto con una plática sobre la historia de la Virgen del Rayo, finalizando con la Santa Misa; el 10 de agosto se desarrolló un tema, Misa y confesiones.
Dicha festividad religiosa desde su origen generó una verbena popular de gran jolgorio, pues ahí se podían presenciar corridas de toros, loterías, entre otras cosas, además había puestos de comida donde se concentraban los parralenses que se unían a la tertulia.
Cabe mencionar que la imagen es una copia de la original, la cual se perdió cuando las tropas villistas quemaron el interior en una reyerta en 1919. La decoración actual corresponde a estilos artísticos de las primeras décadas del siglo XX.
Con colaboración de Alejandra Pérez | El Sol de Parral
